Mío.

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Vi como corría por la gran vitrina de cristal, tirando un jarrón con flores rojizas, rojizas como su sangre, sangre que corría por sus venas a toda velocidad, al igual que su corazón, podía escucharlo sin duda alguna. No espere más y me abalance sobre él tomándolo entre mis garras escuchando un chillido de su parte.

—Mío... —estaba empezando el ritual, me transforme de nuevo en humano dejando mi cola y orejas como debe ser. Él solo me veía mientras lo sostenía entre mis manos —¿Qué esperas? —rugí —¡Ahora! —se transformó dejándome ver sus pequeñas orejas, las cuales apenas y salían de su desordenado cabello, al igual que un pequeño pomponcito al final de su espina dorsal.

—Tengo... mied....

—Silencio —me acerque más a él, logrando recostarlo en la gran alfombra magenta —¿Quién eres tú? —pregunte cerca de su cuello, oliendo y grabándome cada feromona que desprendía.

—Kim.... Min Seok...

—De nuevo —me puse entre sus piernas viéndolo directamente a los ojos —Dime de nuevo quién eres.

—Kim Min... Seok, prín...cipe del reino rodent...

—Exacto y sabes a quien le perteneces, ¿cierto?

Puse sus pequeñas manos a un lado de su cabeza con un "ni se te ocurra bajarlas", baje mi vista a su blanco pecho, viendo como éste subía y bajaba pesadamente a causa de su respiración nerviosa.

—¿Nervioso? —sonreí ladino, pero solo trago pesado —Bien, como sabes soy el mejor príncipe de casi todos los reinos, así que... —me levanté sobre mis rodillas —Compláceme.

—Ah... yo nunca...

—Ahora —hable entre dientes.

Se levantó nervioso, respiro hondo y comenzó dando pequeños besos desde mis clavículas hasta llegar a mi ombligo tocando con sus pequeñas manos mis caderas, dejando su mirada en mi entrepierna.

—¿Te gusta? —pasaba sus finos dedos por ese camino de vellos que iba de mi ombligo a mi miembro —Disfrútalo a tu gusto, pequeño.

De la nada apretó mi miembro lentamente sin dejar de verme, creía que primero lo tocaría, pero no imagine que lo metería de golpe a su boca o al menos lo que lograba entrar en ella, dando pequeñas mordidas en la punta cada vez que lo sacaba, enterrando sus pequeños dientes delanteros sin llegar a lastimarme.

—Mh... alto —lo alejé después de algunos minutos —Sobre tus rodillas —alce su trasero al aire dando una gran lamida desde sus testículos hasta ese anillo rosado que me invitaba a destrozarlo.

—Ahm... Chennie... —su cuerpo empezó a dar pequeños temblores.

—Sabes bien, pequeño —quería brindarle más placer de está forma, pero mi animal estaba comenzando a tomar el control y si eso pasaba terminaría lastimándolo.

—Jong... —metí el primer dígito.

—Shhh —acerque mi boca a su oído —Tu cuerpo comenzará a secretar por sí solo y nos hará el trabajo más fácil, precioso —bese su espalda metiendo el segundo, dejando un camino de besos húmedos metiendo poco a poco el tercero —Recuéstate sobre tu espalda y en ningún momento apartes la vista ¿entendido?

—Mhim...

—Dije ¿entendido?

—S...sí príncipe Kim —sonreí un poco desde arriba.

—Así me gusta —tanteaba su entrada con mi miembro fingiendo embestidas.

—Chen... me...mejor no... —trataba de alejarme poniendo sus pequeñas manos en mi pecho, pero honestamente, eso solo hacía que me moviera más rápido.

Tome sus rodillas abriendo más sus piernas metiendo hasta el fondo mi miembro, sintiendo una deliciosa sensación de lo apretado que estaba, viendo su expresión de miedo y dolor sin saber dónde poner su mirada.

—Tus ojos en mí —negó —Minnie —me vio y me agache tomando su mentón sin tocar nuestros labios, solo sintiendo nuestros cálidos alientos sobre nuestras bocas, sacando gemidos y respirando agitadamente.

—¡Ah! —sabía que estaba tocando su punto, me separe entrelazando nuestras manos sobre su cabeza, entrando y saliendo de él, moviendo mi pelvis cada vez más rápido y certero escuchando el sonido de nuestros cuerpos chocando uno contra el otro, una y otra y otra vez.

Besándolo como no lo había hecho, mordiendo sus labios y sintiendo su suave y húmeda lengua, nada comparada con la mía, áspera y con pequeñas púas en ella, la cual creo le gusto a mi pequeño roedor, ya que la tomó entre sus labios succionándola como lo hizo con mi miembro hace un momento.

—¿Quieres esto?

—...mghn...

—¿¡Lo quieres!?

—¡Si, quiero ser tuyo para siempre!

Mi miembro crecía cada vez más en su interior, sus gemidos demostraban que lo estaba disfrutando al igual que yo, pero tal vez llegó el momento de culminar el apareamiento.

—Prepárate Kim Min Seok —tome su miembro —Príncipe del reino rodent  te reclamo como... ¡Mío!

Saqué mis colmillos y los enterré entre su cuello y hombro, él se corrió en mi mano mientras yo lo hice en su interior, enganchandome a su cuerpo sintiendo como éramos uno más que nunca, el mejor orgasmo de mi vida, la mejor sensación, la mejor elección...



















Yehh hubo actualización. 💕

Porque si, hasta yo me emocione al subir este capítulo, que espero no ser la única así. 😓

Así como espero lo hayan disfrutado tanto como los pillines de allá arriba. 😏

Nos leemos en el siguiente. 🤗

New King / ChenMinWhere stories live. Discover now