|Prohibido| Tony Stark / Iron Man y tú

6. |Atravesemos el mundo|

|Atravesemos el mundo|

-Gracias Peter-. Le dije al chico mientras aparcábamos frente a mi edificio cuando ya eran casi las 11 de la noche.

-Fue un placer-. Me respondió con media sonrisa. Iba a bajarme del auto pero él me llamo.

-¿Banks?-. Dijo deteniéndome.

-¿Si? ¿Qué pasa?-. Le pregunté a Peter volteando a mirarlo.

-Me alegro que seas asistente de Stark... en bueno conocer a alguien normal en medio de toda la locura-. Me dijo rodando los ojos, a veces se me olvidaba que Peter si bien llevaba ya alrededor de dos años con Los Vengadores, era el más nuevo de todos aparte de ser el menor. Era el que estaba menos acostumbrado a cómo funcionaban las cosas y debía ser bastante extraño a veces para él, en cierta forma si se parecía a mí.

-Gracias Pete, a mí también me alegra que haya alguien un poco parecido a mí ahí... si omitimos el asunto de la tela de arañas y el hecho de que caminas por las paredes-. Le recordé burlándome un poco, haciéndolo reír mientras que ahora si me bajaba del auto. Él se despidió con la mano y yo hice lo mismo a la vez que aceleraba para irse por la calle que a esta hora estaba quedando un poco vacía.

Luego de un arduo día de trabajo, llegué cansada a casa, Jess estaba haciendo deberes de la uni así que fui a darme una ducha y luego de eso hablamos un rato hasta alrededor de la media noche. Apenas me acosté en la cama no tardé en quedarme dormida por el cansancio, uro que mi cama jamás me había parecido tan cómoda como en ese momento en el que mi cuerpo se relajó por completo y mis ojos se fueron cerrando.

Claro que la relajación no duró lo suficiente cuando un sonido chirriante hizo que abriera los ojos de par en par, podía ver la luz de mi teléfono en la mesa de noche junto a mí e intenté tomarlo volviendo a cerrar los ojos para apagar lo que asumí que era la alarma indicándome que era tiempo de mi segundo día pero en un punto. La noche había durado muy poco a mi parecer por lo que tomé mi teléfono para ver la hora y aun estando medio dormida me di cuenta de que no era la alarma que estaba sonando, era una llamada de un número codificado.

-¿Si?...-. Musité sin haberme despertado del todo, cubriéndome los ojos casi quemados por el brillo del teléfono celular con el brazo.

-Banks... ¿tienes pasaporte?-. Escuché del otro lado de la línea.

-¿Quién demonios habla?... ¿Qué clase de pregunta es esa...?-. Inquirí ahora confundida volviendo a abrir los ojos para ver el reloj en la pared de la habitación eran las 3:20 de la mañana ¿A quién rayos se le ocurría llamar a esta hora con preguntas estúpidas?

-Soy yo...Tony-. Escuché del otro lado.

-¿Tony...-. Mi cerebro definitivamente no estaba funcionando debido a la falta de sueño y no sé si era solo yo o le pasaba a todo el mundo, pero no podía hacer nada coherente hasta haber tomado al menos una taza de café o echarme agua fría en la cara. Pero entonces la realidad me vino de golpe haciendo que me sentara de inmediato en la cama con los ojos bien abiertos, definitivamente despierta ahora -¿Sr. Stark?-. Pregunté, encendiendo la luz de la mesa de noche.

-Si Banks... ¿a cuántos Tonys conoces?, no importa no es relevante, la pregunta es... ¿tienes pasaporte?-. Volvió a preguntar él de manera insistente.

-Si...-. Le respondí extrañada.

-Bien, tenemos que ir a un lugar ¿Puedes estar lista en 30 minutos? Happy pasará por ti-. Me preguntó él de nuevo, podía escuchar sonido de fondo donde él estaba, se escuchaba un grupo de personas hablando, ¿acaso nadie dormía en esta ciudad?