No sé si será culpa del tiempo en el que lo conocí o qué, pero cada vez siento más la necesidad de tener alguien a mi lado.
Después del beso, todo se siente muy distinto. Anhelo poder sentir sus labios sobre los míos una vez más, incluyendo todo ese tipo de cosas románticas que se generan cuando recién te conoces con alguien...
Así de mucho me gusta.
Mi cama se siente mucho más fría de lo habitual y dudo que se deba al descenso de la temperatura. ¿Está mal desear querer tener un poco más?.
No quiero conformarme con pequeñas migajas, quiero todo el pastel y créanme, no estoy dispuesto a compartirlo.
Pero así como lo ambiciono todo, me da terror el sólo hecho de pensarlo. He aquí mi estúpida bipolaridad sentimental en acción, otra vez. No me lanzaré con toda la artillería, si después barrerán el piso conmigo. Más que por mí es por ella, no quiero que Haneul salga herida en el proceso.
Los niños suelen encariñarse y dar el todo por el todo con aquellas personas en las que depositan su confianza y su afecto, imaginar que de la noche a la mañana se vea sin eso, me mata.
Puedo soportar mi propio corazón roto, manejarlo y aprender a vivir con ello, pero mi hija, no. No puede venir alguien a su vida y luego desaparecer como si nada importara, por esa razón debo ser mucho más cuidadoso.
Ya es de madrugada. He perdido la cuenta de la veces en la que he llevado los dedos sobre mis labios, repasando con el tacto aquellos rincones que fueron besados por ese magnífico hombre. Cierro los ojos, para así recorrer en los vestigios de mi memoria, su hermoso y fino rostro, sus facciones talladas a mano, su suave piel canela y su armoniosa respiración golpeando cada fibra de mi ser....
Me duermo, aún con mis pensamientos en él, suspirando y deseando con fuerza suficiente, que todo salga bien. Que nadie me despierte de éste bonito sueño para hacerme aterrizar forzosamente, porque estoy dispuesto a vivirlo sin importar todas las dudas que tengo.
Hasta que el tiempo, diga lo contrario.
★☆★
A la mañana siguiente las cosas no eran del todo diferentes, y es que la conexión que sentí en ese momento fue tan abrumadora qué de tan sólo pensarlo, me eriza la piel.
—¿Me lo vas a decir o qué?. —Jimin pregunta mientras se pasea por la cocina en busca de quien sabe qué. —Tienes una sonrisa que me está dando miedo ¿Acaso te besó que estás tan feliz?. —cuestiona, para luego comenzar a masticar un trozo de pan que acaba de tomar de la bolsa en la mesa.
Me observa con dedicación, como si un depredador estuviese asechando a su presa.
Soy de la clase de persona que es tan descifrable, que no puedo ocultar nada ante los ojos inquisitivos de mi rubio amigo. —Es eso ¿verdad?. ¡Ohh por Dios!, ¡Señor Jesucristo, alabado seas! —levanta la voz mientras aclama en dirección hacia el techo, provocando que sean los dos minutos más eternos de mi vida.
—Amén, genio. —emblanquezco mis ojos y él se acerca a pasos apresurados hasta llegar frente a mi, sonriendo para luego posar una de sus manos sobre mi hombro.
—Dime .... ¿y qué tal besa?. —abriendo sus ojos expectantes a la espera de mi respuesta.
—Uhm. —murmuro ante la vergüenza, sonrojándome de inmediato e intentando a toda costa cortar, las zanahorias para el ramyeon que estoy preparando.
—¿Uhm?.... —imita, pero con un tono que raya en la duda.
—Uhmm. —continuo, sin ánimos de dar explicaciones.
—¡Dios, Jeon!. Ni que fueras un bebé. —suelta un suspiro. —Apréndete bien ese balbuceo porque será lo único que salga de tu boca cuando te folle....
—¡Idiota!. —lo reprendo. —Haneul está en la salita de estar, que no se te olvide. —le recuerdo, apuntándolo con el cuchillo. —Estuvo bien, más que bien, demasiado bien. ¿Satisfecho?.
—No pero... lo dejaré pasar porque mi princesa está cerca. —toma mi muñeca para bajarla con cuidado. —¿Saldrás con él, hoy?. —inquiere, bajando su tono de voz.
—Le dije que sólo anoche tenía algo de tiempo libre. —muerdo mi labio inferior ante el recuerdo. —Pero hoy temprano en la mañana he recibido un mensaje de él preguntándome si existe posibilidad de que salgamos hoy.
—¿Y qué le has dicho?. —pregunta antes de continuar. —Sabes que aquí estoy para ayudarte, puedo suspender mi cita con Yoongi y quedarme con Haneul.
—No es necesario. —niego. —Le he dicho que venga a la noche, cuando mi ella esté dormida. —indico mientras los nervios se apoderan de mi. —S-sólo un momento...
—¡Yaaa!... —se acerca lo suficiente hasta depositar un beso sobre mi cabellera. —Entiendo, estás tan jodidamente muerto de miedo Kookie... —sonríe. —Permítete ser querido por alguien sólo una vez, sólo está vez por favor. —suplica mientras achina sus ojos tras sonreír. —Me gusta. No sabría explicarte el por qué pero... hay algo que me dice que es el chico correcto. —indica, posando una de sus manos sobre mi pecho. —Si tu corazón se acelera así de rápido, entonces sólo puede significar que está todo bien.
Acaricia mi rostro con los pulgares de ambas manos, sonriendo dulcemente con sus ojos cristalizados. —Te quiero tanto, tanto. Que ver tu felicidad es lo que más deseo en la vida, incluso más que tener la mía. Daría lo que fuera por verte pleno y feliz junto a alguien que te ame con tanta dedicación, que su mundo gire en torno a ti... pero por sobre todo, con alguien que sepa amar a Haneul tanto como nosotros.
Sus lágrimas caen al tiempo que las mías hacen lo mismo, no soy capaz de decir palabra alguna, porque sé que es así. Jimin es ese tipo de amigo, de hermano, de esos que son capaces de sacrificar todo por la felicidad del otro.
—Valórate, quiérete, ámate más, esa es la única forma en la que podrás dejar todas tus inseguridades de lado y volver a empezar. Eres él ser más maravilloso que conozco, eres mi pequeño héroe, mi mayor orgullo, estoy tan agradecido por ser amigo de una persona tan hermosa como tú. —seca un poco su rostro antes de continuar. —Nadie en la vida podrá igualarte, das todo por tu hija, todo por Jackson, todo por mí así que escúchame... ya es momento de darlo todo, pero por ti, sólo por ti ¿Entendido?.
Asiento entre las lágrimas que aún caen decorando mis mejillas. Intento incluso, secar mi rostro con el puño de la manga de mi camiseta pero Jimin... Jimin me envuelve en un abrazo tan reconfortante, que no necesito nada más.
Es momento de concretar más y soñar menos.
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Dinámica ... ¿Cual creen que es mi película favorita de Hayao Miyazaki? 1. Ponyo. 2. El Viaje de Chihiro. 3. La Princesa Mononoke. 4. Nausica. 5. El Castillo Vagabundo.
