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El menor alejó su mirada de los ojos de Hoseok cuando sintió la presencia de su hermano en la cocina. Terminó con rapidez lo que quedaba de su tazón con cereales y leche y se levantó nada más terminar. Jungkook cogió el bol y la cuchara y las metió en el fregadero mientras el menor salía del lugar, evitando mirar una vez más a Hoseok antes de irse.

En el momento en el que Taehyung salió de la cocina Jungkook se puso delante de su amigo. Se mantuvo mirándolo durante varios segundos donde el chico le frunció el ceño, confundido con esa acción, pero finalmente negó con la cabeza y se puso a preparar su desayuno. Era consciente de la forma en la que Hoseok y su hermano se habían mirado, había visto ese extraño brillo en los ojos de su amigo y el ligero rubor en la cara de Tae.

No pasaba desapercibido para él como el olor dulce de su hermano se notaba un poco más cuando Hoseok estaba delante y como la presencia del alfa de su amigo se hacía más evidente en el momento en el que Tae entraba en la sala. Era algo que ocurría desde hacía mucho tiempo, mucho antes de que su hermano se presentase como un omega. Jungkook y Namjoon eran los únicos que se habían dado cuenta de esos cambios en los olores de ambos chicos, pero como nadie más parecía advertirlo lo habían ignorado.

El mayor de los Jeon siempre había pensado que su hermano tenía un enamoramiento infantil por su amigo; algo insignificante y de lo que terminaría olvidándose cuando creciese y encontrase a su pareja destinada. Pero las cosas no habían salido de la manera que había esperado y ese día le había quedado claro que esa atracción inocente iba más allá de lo que había imaginado.

Le surgió la disyuntiva si debía enfrentar a Hoseok o no, pero conociéndolo como lo conocía estaba seguro de que su amigo todavía no era todo consciente de lo que estaba sucediendo. Estaba en problemas. Todos ellos, realmente, pero dejaría que las cosas pasasen. Suspiró mientras secaba la losa y se sentó al lado de Jung cuando terminó.

—¿Pasa algo? Estás raro desde que entraste —le dijo el chico tras bloquear la pantalla de su móvil.

—No es nada —evadió, pero Hoseok no pareció convencido.

—¿Seguro?

—Seguro.

—Está bien —concedió reticente.

Salieron juntos de la cocina y subieron al cuarto de Jungkook, mandando mensajes por el camino por el grupo con los chicos para que fueran ya a la casa de Jeon y así poder terminar las últimas cosas del trabajo y disfrutar un poco de la tarde de domingo.

Hoseok golpeó a Jungkook cuando leyó un mensaje del otro quejándose de su presencia y se echó a reír cuando vio al chico enviar un audio por el grupo, haciéndose el moribundo por los maltratos de su amigo. Esperaron largo rato, cotilleando sobre algunas personas de las clases y mirando las redes sociales hasta que el timbre sonó. Jungkook salió a abrirles a sus amigos mientras Hoseok se reía al ver todos los mensajes que comenzaron a llenar el chat grupal.

—¡Baja, Hoseok! —gritó Jimin desde el piso de abajo—. ¡Vamos a hacer el trabajo en el salón!

El chico suspiró y puso los ojos en blanco, ¿para qué subían si tenía que volver a bajar? Salió de la habitación y sus ojos se desviaron hasta la puerta de la habitación de Taehyung. Algo dentro de él le suplicaba que fuese al cuarto del menor y le robase el aire con un beso, pero su parte racional, esa que no era dominada por su lobo, le recordaba las mil y una razones por las que hacer eso era muy mala idea.

Sacudió la cabeza y bajó las escaleras, ignorando la mirada de Yoongi sobre su él y se dirigió directamente a abrazar a Jimin apretándolo con fuerza y moviéndolo de un lado a otro solo para escuchar el gruñido molesto de la pareja del omega.

—Ya está, ¿no? —replicó Yoongi y con dos pasos se puso al lado de Jimin y Hoseok, apartando a su omega del chico.

Comenzaron a acomodar los muebles del salón para tener un buen espacio de trabajo y fueron colocando las cosas hasta que Namjoon llegó. Se sentaron en círculo y comenzaron a discutir algunos puntos del trabajo de audiovisuales que les habían enviado. A pesar de ser un año mayores, Namjoon y Yoongi estaban en el mismo taller de radio, redes y audio que impartía la universidad de Seúl, por lo que no habían tardado en hacerse amigos gracias a Jungkook, que ya conocía a Namjoon de otra clase y se había juntado con él y Yoongi desde el primer día.

—¿Tae está en casa? —inquirió Jimin tras un rato, aburrido ya de las cosas de los chicos.

—Estará en su habitación —murmuró Jungkook de forma distraída.

El menor se levantó y tras darle un casto beso a su alfa subió las escaleras, entrando a la habitación del omega. Lo encontró tumbado en su cama, con sus ojos detrás de unas gafas grandes mientras leía un libro completamente absorto de la realidad. Se tumbó a su lado y lo miró fijamente hasta que el omega suspiró y cerró el libro tras marcar la página.

—¿Qué? —preguntó Taehyung al ver la cara de su amigo, escrutándolo.

—He hablado con Yoongi —dijo y el menor asintió— y me ha dicho algo muy interesante.

—Ajá. —Jeon lo miró desinteresadamente—. ¿Qué? ¿Acaso es sobre mí? —se burló, pero paró cuando vio que su amigo asentía.

—Sobre ti y alguien más.

Tae parpadeó repetidas veces, mirando a su amigo con una mueca sorprendida. ¿Por qué Yoongi hablaría de él con Jimin? Específicamente, de él y alguien más. Tragó saliva cuando un rostro se visualizó en su mente y no tardó en sumar las piezas para descubrir que otra persona estaba hablando Jimin.

—¿Qué te ha dicho?

—Nada que yo no supiera ya —comentó y sonrió.

—¿Y eso es...? —Dejó el resto de la pregunta en el aire, esperando a la respuesta de su amigo.

—Oh, bueno, ya sabes —comenzó—, sobre esa cosa que te lleva atormentando desde hace un par de años.

—Jimin, al grano —replicó el omega—. ¿De qué hablasteis?

—De que estás enamorado de Hoseok hyung —contestó y Taehyung se quedó en blanco.

¡Hola! Muchas gracias por los votos en los caps, ¡ya tenemos casi 200 visitas! En serio, muchísimas gracias por el apoyo, espero traer el próximo capítulo la próxima semana.

Besos, Ali~

Cachorro [HopeV] [Omegaverse]Where stories live. Discover now