13

2.6K 329 36
                                    

HoSeok notaba el nerviosismo de TaeHyung; en sus gestos, sus miradas rápidas al móvil, su forma de morderse el labio inferior cada pocos segundos. El chico parecía una recopilación de movimientos histéricos que denotaban que algo estaba mal, algo que lo estaba poniendo en una situación delicada y tensa.

—¿Estás bien? —le preguntó finalmente cuando estaban a punto de llegar al restaurante.

—Sí, sí —afirmó al instante—. ¿Por qué lo preguntas? —Sonrió.

—Pareces nervioso.

Pudo observar como la garganta de TaeHyung se movía al tragar saliva. Otro gesto más que denotaba su nerviosismo. HoSeok decidió dejarlo pasar al ver que Tae no estaba dispuesto a decirle nada. Entraron al restaurante y se sentaron en una de las mesas más apartadas y no tardaron en hacer sus pedidos; los gestos nerviosos de Tae no pararon en ningún momento, por lo que HoSeok alcanzó una de las manos del chico, envolviéndola con la suya y acarició la piel del omega.

—¿Estás seguro de que estás bien? —inquirió—. Pareces muy nervioso, Tae. Sabes que puedes contarme cualquier cosa, ¿verdad? La confianza es una de las bases de cualquier tipo de relación.

—Es complicado —murmuró el chico, su vista estaba fija en sus manos—. Un asunto familiar algo espinoso, pero nada que no pueda solucionarse. —Aunque el menor trató de poner un tono tranquilizador, HoSeok sabía que no estaba siendo del todo sincero.

—¿Es por vuestros padres?

La forma en la que el omega levantó su mirada con rapidez, jadeando mientras lo miraba fue la confirmación que necesitaba. TaeHyung boqueó un par de veces, tratando de organizar las ideas de su cabeza y comprender qué podía decir exactamente sin desvelar la verdad. Le había prometido a JungKook que mantendría eso en secreto y no pensaba romper esa promesa.

—¿Por qué lo dices?

—JungKook me ha comentado en alguna ocasión que vuestros padres son algo estrictos cuando están de vuelta en Corea y por lo que sé, volvieron hace poco.

—No es nada grave —aseguró el chico una vez más—. Simplemente tuvimos una pequeña discusión y las cosas están algo tensas en casa, pero no es nada grave. Ya lo solucionaremos. Es cuestión de hablarlo.

HoSeok suspiró; le frustraba que Tae no pudiera decirle la verdad sobre ese tema, pero también comprendía que seguramente él y JungKook querían mantenerlo todo en secreto, tratando lo que sea que estuviese pasando con la mayor discreción posible. Sin embargo, las palabras evasivas de YoonGi y la actitud que habían tenido los hermanos Jeon los últimos días eran suficiente para saber que posiblemente esa visita de sus padres distaba mucho de ser como las últimas visitas (donde si había un ambiente tenso pero no tanto como para que JungKook y Tae se aislasen del mundo).

Comieron en silencio, al menos los primeros minutos; Tae no paraba de encender la pantalla del móvil para comprobar los mensajes y HoSeok estaba pendiente a cada pequeño movimiento que hacía el omega. Su lobo se removía inquieto en su interior, ofuscado y desesperado por saber qué era lo que estaba perturbando de esa forma al menor.

—Tae. —El chico levantó la mirada—. ¿Sigues queriendo que esto salga bien? —le preguntó.

—Claro. —La respuesta rápida y concisa del menor le hizo sonreír.

—Entonces, ¿por qué no me cuentas qué es lo que está pasando? Y no me digas que «nada», porque sé que JungKook y tú habéis tenido problemas con vuestros padres y que estos son muy graves.

—No sé de dónde te has sacado eso —replicó él, bajando la mirada—. Todo está bien, te lo juro.

El lobo de TaeHyung se removió, tenso y aullando cabreado por estar mintiendo de forma tan despiadada a su alfa. Una parte de él quería decírselo, sacarse eso de dentro y busca refugio en los brazos de HoSeok mientras JungKook y él buscaban una solución para ese problema, pero otra parte le recordaba que tenían que mantenerlo oculto, que no era bueno que los demás se enterasen porque querrían ayudar y no querían involucrar a demasiadas personas en eso. Decírselo a YoonGi ya había sido arriesgado por su parte.

Cachorro [HopeV] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora