Cachorro [HopeV] [Omegaverse]

12

HoSeok sabía que algo malo había pasado, pero no sabía el qué. Las dos salidas que había planeado hacer con TaeHyung tuvieron que ser canceladas por razones que el omega no le había explicado con exactitud, simplemente soltándole un simple «no es un buen momento», que le había sabido a poco y que lo había llenado de dudas. Pero no era solo Tae, sino también JungKook; el mayor había estado distante con todos, especialmente con YuGyeom y las últimas veces que lo había visto simplemente hablaba con YoonGi por lo bajo y se iba.

—¿Qué está pasando? —le preguntó a Min cuando lo pudo interceptar en uno de los pasillos.

—¿A qué te refieres exactamente? —inquirió el chico, arqueando una ceja.

—Sabes perfectamente de qué te estoy hablando —terció él, molesto—. ¿Por qué tanto secretismo con JungKook? ¿Qué está pasando?

—No es nada, simplemente me ha pedido consejo sobre un tema y ya está —respondió, encogiéndose de hombros—. ¿Por qué preguntas?

HoSeok frunció el ceño, insatisfecho con esa respuesta. Sabía que YoonGi era un buen mentiroso cuando se lo proponía, pero eso no quería decir que supiese cuando mentía y cuando no, y el chico parecía sincero. Se relajó un poco, suspirando.

—Tae está algo raro —murmuró—. Y JungKook vive evadiendo a todo el mundo últimamente.

—JungKook está estresado por un problema con la universidad, y TaeHyung está de exámenes como JiMin —explicó—. No seas paranoico, HoSeok —se quejó él.

—Lo sé, es solo que los he notado a los dos algo secos y dejé mi imaginación volar —se lamentó.

YoonGi puso los ojos en blanco y se alejó de él. Murmurándole un «relájate» antes de irse por el pasillo. HoSeok suspiró, cansado y su mirada clavó sus ojos en YuGyeom, que se acercaba por el camino con la vista clavada en su móvil.

—¡YuGyeom! —exclamó; el alfa alzó la mirada.

—¿Qué pasó?

—¿Has hablado con JungKook estos días? —le preguntó, observando la forma en la que se oscurecía su mirada.

—Sí —gruñó—, pero ni me lo recuerdes.

—¿Ha pasado algo?

YuGyeom lo miró directamente a los ojos, de tal forma que HoSeok pudo ver el debate interno que tenía el otro alfa sobre sí contárselo o no. Finalmente, el hombre suspiró y lo invitó a seguir caminando mientras hablaban.

—Bueno, simplemente vino a hablar conmigo y me dijo «será mejor que acabemos con esto, sea lo que sea» —comentó, y sonaba tan exhausto que HoSeok sintió una inmensa pena por él—. Básicamente me soltó un «ríndete» y esperó que estuviese de acuerdo con la idea.

—¿Y no te dio ninguna explicación?

—No, pero estaba muy nervioso y tenso —explicó—. Tengo la sensación de que algo malo ha pasado en su casa, me había dicho que sus padres iban a venir dentro de poco y estoy seguro de que tiene algo que ver con ellos, pero no sé el qué.

—YoonGi sí lo sabe —aseguró él—. Es la única persona con la que JungKook ha hablado estos días.

—¿Y cómo esperas que nos enteremos? Porque YoonGi es como una caja cerrada como cientos de candados con diferentes llaves. —Los dos alfas suspiraron—. ¿Y TaeHyung? Podrías tratar de hablar con él.

—No dirá nada —terció—. Lo conozco —paró un segundo—, más o menos, pero sé que no dirá nada que traicione la confianza de su hermano.