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SeokJin despertó el domingo muy feliz.

Lo primero que hizo fue enviarle un mensaje de buenos días a TaeHyung, que fue respondido en unos cuantos minutos.

Ellos no se verían ese día, porque TaeHyung iba a estudiar para un examen que debía dar en la universidad el lunes. Pero él ya anhelaba verlo desde ya.

Esperaba que esas ganas fueran mutuas, al menos.

Lo bueno, es que como distracción, tuvo la visita de su hermano, quien llegó junto a su pareja YoonGi. Aprovecharía de pedirle unos cuantos consejos respecto al amor.

Los tres terminaron de almorzar, y fueron después al salón a charlar un rato. La pareja estaba junta, en el sillón grande, mientras que SeokJin se ubicó al frente, en el sofá chico. NamJoon y YoonGi tenían sus manos entrelazadas. SeokJin deseó tomar la mano de TaeHyung tal como los hombres al frente suyo lo hacían. Sintió envidia.

—Deberíamos tener una cita doble con ese chico. En un par de meses, claro. Después de que estén más calmados —sugirió YoonGi. Su voz era muy lenta y tranquila, contrastante a la rápida de NamJoon. Ellos físicamente eran opuestos, y eso los hacía verse muy bien. Eran una bonita pareja.

—¿Cómo les fue ayer? —preguntó NamJoon sonriendo de forma extraña. YoonGi lo vio de reojo y susurró un ácido:

—Chismoso…

—Ya, hyung —reclamó NamJoon, haciendo un puchero. La mirada de YoonGi se dirigió a su labio inferior abultado. Era una mirada muy… hambrienta. La verdad es que YoonGi era poco disimulado cuando de demostrar sus sentimientos a NamJoon se trataba.

—Todo bien —contestó SeokJin inocentemente

—¿Prefieres omitir los detalles, cierto, campeón?—soltó un divertido NamJoon.

SeokJin no comprendió la pregunta de su hermano.

—¿A qué te refieres?

NamJoon no habló, sino que YoonGi, siendo bastante directo con su cuñado.

—No te hagas el tonto, que casi tienes mi edad —se mofó el tipo.

SeokJin seguía sin entender.

—Perdón, pero aún no comprendo.

YoonGi y NamJoon se miraron, ambos riéndose con complicidad.

—Supongo que ya consumaron su amor, claro está —prosiguió YoonGi, volviendo el rostro hacia él, como si fuera lo más casual del mundo.

SeokJin abrió los ojos como platos, impactado. NamJoon y YoonGi siguieron riéndose.

—¿Qué? No —respondió de inmediato—. ¿Qué les pasa?

Una mueca de extrañeza se asomó en el rostro de su hermano menor, como si estuvieran diciendo lo obvio.

—Qué raros son —manifestó YoonGi—. Cuando Nammie y yo nos encontramos, no podíamos quitarnos las manos de encima.

SeokJin bufó.

—Demasiada información— se quejó—. Supongo que no todos somos iguales...

Ya no quería tener este tipo de charla con ellos, ahora que hablaban de algo más íntimo. Todo ese asunto con TaeHyung se veía bastante lejano. Ni siquiera lo había considerado todavía… era extraño.

No podía negar que pensaba en el chico de ese modo. Vamos, verlo sonrojarse por él era bastante difícil de sobrellevar, así como cuando veía sus ojos penetrantes… pero de ahí a hacerlo era otra cosa.

Decidió preguntarle entonces a JiMin, quería algunos consejos de acuerdo a su experiencia. El chico se veía bastante maduro y tenía a su Alma Gemela hace poco, entonces se sentía un tanto reflejado en él… o algo así.

El lunes lo llamó a su oficina.

—¿Ocurre algo, hyung? —le preguntó el muchacho mientras él le ofrecía una taza de café.

—Necesito que me aconsejes —dijo, bebiendo de su taza propia.

—¿Sobre qué?

—Mi Alma Gemela.

—Ah, ese chico. V. ¿Ocurre algo con él? —preguntó, bebiendo después café.

—Ya sabes que es muy misterioso, él ni siquiera quiere que les diga su nombre.

—Vaya, eso es interesante. Pensé que no tenía nombre… es estúpido, lo sé. Ignórame —JiMin soltó una risita boba.

—Lo tiene, pero no puedo decírtelo. ¿Qué me aconsejas sobre él? Yo estoy un poco perdido al respecto después de la primera cita que tuvimos.

—No te preocupes, hyung —lo consoló JiMin risueño, y relajado— No hay nada que no lo solucione una… pues… eso, ya sabes a lo que me refiero—agregó alzando las cejas repetidas veces.

Oh, no. Otra vez.

SeokJin respiró profundamente y soltó:

—¿O sea que todo se resuelve de ese modo?

JiMin no captó el tono irónico de su pregunta y asintió.

—Con JungKook empezamos el mismo día que nos conocimos. Él me esperó hasta que terminé el turno y… ya no puedo contar lo que siguió —JiMin era todo risitas.

Todo era tan animal y estúpido y normal en partes iguales. La realidad era que una vez encontrada el Alma Gemela, no podías controlar más los impulsos carnales.

Lo más gracioso del asunto es que en efecto, SeokJin se sentía así al lado de TaeHyung. Pero TaeHyung no parecía estar del mismo modo. Él siempre lo miraba tan serio y desconfiado, cuestionándole su edad y sus experiencias anteriores. Supuso que por ser alguien diferente (más viejo, enfatizó SeokJin en su cabeza), él no provocaba ese efecto en TaeHyung.

Una luz de esperanza se asomó en el alma de SeokJin cuando al salir de su trabajo, TaeHyung lo estaba esperando afuera. El joven le dedicó un montón de miradas mordaces a todos los trabajadores de su librería pero cuando el mayor llegó, sus rasgos se suavizaron.

—Qué sorpresa —expresó SeokJin al verlo y sin siquiera dimensionar lo que estaba haciendo, se acercó mucho a él y besó su mejilla.

Los ojos de TaeHyung parecieron salir de sus órbitas y su cuerpo se tensó notoriamente, alejándose de inmediato. SeokJin se percató de lo que estaba haciendo y nervioso se alejó, a la vez, controlándose a sí mismo.

—Perdón, yo no quería besarte así —se disculpó.

TaeHyung frunció el ceño, parecía ofendido por algo.

—Está bien —dijo—. Mis padres desean conocerte —cambió el tema.

Bien, al menos eso era distractivo. Aceptó con gusto, conocer a sus suegros sería mucho más sano que todas esas insinuaciones sexuales que sus amigos le habían sugerido.

💙

En serio que la nueva portada de Azul tiene una razón de ser xD

AZUL #taejinTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang