Querido Niño Bonito De Los Ojos Azules... {Larry Stylinson}

Capítulo 8.

Las dos semanas habían pasado volando, y hoy era finalmente el ultimo día de Harry en Doncaster. Había pasado todo el tiempo que pudo junto a sus amiguitos Niall, Liam y Zayn. Incluso con Lottie, su nueva amiga. Todos ellos estaban juntos en el recreo, e incluso iban a la casa de Harry todos los días para jugar videojuegos juntos.

—¡Atención, amores! — la maestra aplaudió suavemente, llamando la atención del grupo— Hoy es el ultimo día de nuestro compañerito Harry junto a nosotros. Se va a mudar, así que todos hay que desearle que tenga un buen viaje.

El pequeño ruloso tuvo que aguantarse las lagrimas cuando todos sus compañeros de aula gritaron al unísono "¡Adiós, Harry!", además de que varios de ellos le llevaban regalitos. En especial dulces o chocolates.

—¡Toma, Harry! — Liam literalmente aventó una bolsa de dulces gigante sobre la mesa de Harry, haciendo que este diera un brinquito de la sorpresa— ¡Son todos para ti! Aunque claro, los puedes compartir con tu mami y hermanita si así lo quieres.

—Gracias, Li— le sonrió, pensando en como se iba a llevar todos estos regalos hasta el auto de su mami. Seguramente le iba a tener que pedir ayuda.

—Harry— Niall lo llamó, entregándole una figura edición limitada de la Power Ranger amarilla— Sé lo mucho que te gusta, así que quiero que te la quedes.

—No, Niall...

—Vamos, Harry. Yo tengo otra igual en casa— bromeó, y Harry finalmente la aceptó— Agradécele a Barbara, ella fue quien me dio la idea de regalarte esto— dicho esto, volteó hacia la niña antes mencionada y le sonrió. Barbara Palvin era una niña muy bonita que de igual manera iba en el salón de Harry, y había sido la victima de la broma pesada de Niall el otro día. Pero después de eso, al parecer se habían convertido en muy buenos amiguitos. O al menos, eso pensaba Harry.

La maestra llamo a todos nuevamente para que regresaran a sus lugares y continuaron con sus clases normales. Harry suspiro, se sentía muy feliz por recibir tantos regalos de sus compañeritos, pero también triste por tener que dejarlos... En especial a Louis, quien ya no le hablaba para nada.

—Harry— Zayn llamo su atención, deslizando una hoja de papel por la mesa. Harry lo miro, curioso— Este es mi regalo. Sé que no es tan genial como el de los demás, pero a mí me gusta mucho dibujar y...

—Zayn— Harry lo interrumpió— Gracias, sé que te esforzaste mucho. ¿Puedo verlo?

—Adelante— contestó, con las mejillas algo sonrojadas. El estomaguito de Harry dio un brinco ante eso.

El dibujo no era nada del otro mundo, pero era muy bello a los ojos de Harry. Eran Zayn y él sentados bajo una puesta de sol, con una gran sonrisa en sus caras y hojas de los árboles cayendo entre ellos.

—Es muy lindo... — fue lo único que pudo responder, ya que realmente estaba muy impresionado.

—Me alegro que te haya gustado— respondió el moreno de lentes.

Durante la clase, Harry escribió una ultima carta para Louis. Esta era su forma de despedirse de él. Aunque algo dentro de él, decía que esta no sería la ultima vez que sus vidas iban a cruzarse.

***

Cuando finalmente salieron al recreo, Lottie literalmente se lanzó sobre Harry, casi aplastándolo en un gran abrazo de oso.

—¡Lottie, no! — Harry dijo, con vergüenza.

—¡Es solo que te voy a extrañar mucho, Hazz! — Lottie lloriqueo.

Se separaron, entre risas, y Harry tuvo la oportunidad de ver a Louis. Este estaba sentado a unos metros de él, hablando unas cosas con Eleanor y Harry sintió su corazón golpear contra su pecho. A los ojos de Harry, hoy Louis se veía más bonito de lo normal. Con sus bonitos ojos azules resaltando por todo el lugar.