Capítulo 16.

27.2K 2.4K 2.8K
                                    

Cuando Louis despertó, la luz del sol ya estaba iluminando su habitación. Cerró los ojos con fuerza y nuevamente hundió su cara en la almohada, intentando alejar todos los recuerdos de lo que había sucedido ayer.

¿Realmente había pasado todo eso o había sido un mal sueño?

Movió un poco su brazo para poder observar su muñeca y ahí estaba la pulsera verde de doble hilo que él mismo había hecho. Originalmente, se la daría a Harry... y como él todavía la tenía, todo lo que recordaba había sucedido de verdad.

Terminar con Harry había sido un impulso tonto del momento. De alguna manera, se sintió tan vulnerable que su torpe mente jugó en su contra. Pensando en que, si terminaba con él... Kendall no publicaría el vídeo.

El vídeo.

Louis sintió nauseas nuevamente. No había cenado nada ayer, y realmente ni siquiera tenía apetito.

—¡Oye! — era la voz de Stan, sonaba algo agitado. Louis frunció el ceño— ¡No puedes entrar así como así!

—¡Claro que puedo! — esta vez, una voz ronca y profunda inundo la casa, causando un escalofrió en Louis. Era Harry— ¡Este tipo de cosas se hablan y discuten en persona! ¿Qué es esto de terminar por mensaje? ¡Quiero hablar con él!

Louis sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas nuevamente.

Stan había hablado con él antes de que se quedara dormido, y aunque Louis no entro en muchos detalles sobre lo que había ocurrido, le dijo que si Harry venía, no lo dejará entrar a la casa.

Todavía no tenía el valor para verlo cara a cara.

—Escucha— Stan habló—. No puedes pasar.

Harry bufó molesto y se dio la media vuelta, caminando de vuelta hacia su hogar. Gemma estaba en el jardín regando las plantas como excusa para ver a Harry e impedir que hiciera algo ilegal.

—¿Ya terminaste? — le dijo su hermana una vez Harry se acerco a ella— Dale tiempo, Harry. Seguramente algo paso para que terminará contigo.

Harry la miro, y sintió como las lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas.

—Pero...— su voz se quebró— Creo que merezco una explicación, ¿no? Me duele... aquí— y colocó su mano sobre su pecho. Más específicamente, sobre su corazón.

Gemma suspiró y lo tomo de los hombros, conduciéndolo hacia la casa nuevamente.

—Descansa— le dijo, una vez que Harry se recostó sobre su cama—. Todo estará bien, ya verás.

Harry lo dudaba. Pero decidió creer en su hermana.

Gemma le limpió las lágrimas, luego lo arropó con las sábanas y salió de la habitación, dejándolo solo.

Despertar un sábado con la mañana y encontrarse con un mensaje de Louis diciéndole que terminaban... no había sido el mejor inicio del día.

Su primer instinto fue ir corriendo a la casa de Louis y pedir explicaciones. Era algo bastante conveniente que justamente viviera en la casa de en frente... pero... Louis no quería ni verlo y por eso Stan no lo dejó pasar.

¿Había hecho algo mal? ¿Todo esto era su culpa?

Recordó como el día de ayer ellos estaban de maravilla... pero Louis comenzó a actuar extraño cuando volvió de las duchas. El ojiazul le había dicho que todo estaba bien, y las dudas de Harry aumentaban con cada pensamiento que tenía.

Algo paso... pero, ¿qué?

Su teléfono vibro y notó como tenía mensajes sin leer.

Varios de Zayn.

Querido Niño Bonito De Los Ojos Azules... {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora