❦Chapter two

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Omnisciente

El contacto visual entre Tozier y Kaspbrak era sumamente profundo, por otro lado, Richie sintió una descarga eléctrica recorriéndole cada parte de su cuerpo haciéndolo flaquear sus piernas de los nervios, agradeció plenamente a Dios que nadie haya notado eso.

— Oh por Dios, Sonia... —Maggie Tozier se abalanzó a los brazos de Sonia, un abrazo que daba a entender que extrañó todos estos largos años a su mejor amiga.

— Los extrañamos tanto Maggie... —ambas ya tenían algunas lágrimas recorriendo sus mejillas.

Maggie fue, se dirigió al asmático y lo abrazó fuertemente.

— Oh Eddie, como ha pasado el tiempo, eres tan grande y apuesto, pareciese que apenas ayer tenias 12 añitos... —Maggie se separó del abrazo y apretó sus mejillas lo cual el asmático sonrió gentilmente.

Maggie y Sonia se sentaron en las sillas que estaban enfrente de Eddie, dejando un lugar vacante, la silla que estaba alado de Eddie.

El de lentes y el asmático no podían dejar de mirarse, sin poder formular palabra alguna.

Maggie carraspeó.

— ¿En serio así se quedarán? ¿Después de todos estos años no se piensan saludar? —Maggie fruncía el ceño extrañado junto con Sonia.

Entonces el asmático se puso de pie frente a Tozier, aún incrédulo de que después de tanto tiempo estuviese frente a frente con su mejor amigo y con uno de los chicos que más ha amado...o más bien el único que ha amado incondicionalmente.

Una leve sonrisa se formó en Richie al ver a Eddie, una sonrisa llena de sinceridad, una lágrima recorrió su mejilla traviesamente.

— Eds... —susurró Richie con un hilo de voz apunto de llorar.

— Rich... —el asmático inevitablemente comenzó a llorar.

Ambos se abalanzaron y se dieron un gran abrazo, un abrazo tan sincero, tan lleno de amor y millonésimas de emociones fusionadas, ambos se apretaban con fuerza, como si nunca quisieran separarse, Eddie recargó su rostro en el pecho de Richie, sintiendo su corazón latiéndole rápidamente, el asmático lloraba en silencio mientras dejaba el pecho de Richie húmedo por sus lágrimas.

Eddie se sintió totalmente embriagado ante ese aroma de Richie, olía tan jodidamente bien, lucia tan bien, seguía siendo muy guapo, con un toque bastante varonil. Aún no podía creerse que estaban juntos de nuevo.

— Te extrañé tanto, Eddie Spaghetti...—Richie comenzó a sobar el cabello del rizado con delicadeza, sintiendo el aroma de Eddie, sintiendo su calor al fin después de tanto tiempo.

En esos momentos Richie dejó de pensar en todo, dejó de pensar en Jane, dejó de pensar en absolutamente todo, nada le importaba, en esos momentos para el todo era, su Eds.

— Míralos Maggie, son adorables... —susurró Sonia a la madre del de lentes sonriendo con nostalgia.

— Como han crecido, Dios... —replicó Maggie con cierta felicidad en su voz.

Ambos chicos las miraron sonriendo con total felicidad. Unas sonrisas de oreja a oreja. Finalmente se sentaron.

Pidieron de cenar y todos pasaron interminables horas hablando ansiosamente de los recuerdos de hace 6 años, de todas sus anécdotas, la vida que llevó cada uno después de que se separaron. Recordando con nostalgia cada momento maravilloso que vivieron.

— El restauran está apunto de cerrar tenemos que irnos al parecer... —dijo Maggie mientras veía como todos los meseros comenzaban a irse.

— El tiempo pasó volando. —habló Sonia Kaspbrak totalmente azorada de lo rápido que transcurrieron las horas.

Todos cooperaron con la cuenta, pagaron y salieron del lugar.

El clima helado de Derry los hizo flaquear, Maggie y Sonia platicaban entretenidamente restando toda atención en sus hijos.

El asmático notó como el de lentes sacó una cajetilla de cigarrillos, este se colocó uno en los labios, lo prendió y dio una una calada para así expulsar el humo.

— Entonces...—habló moviendo sus pies tímidamente Eddie— ¿sigues fumando eh?

Este dio otra calada y expulsó el humo.

— Así es, Eds, jamás lo he podido dejar, me relaja bastante. —replicó Richie mientras tiraba la colilla del cigarro con un golpeteo con sus dedos.

— Ya veo...—susurró Eddie pero Richie lo escuchó.

Ambos fueron interrumpidos por las madres.

— Hora de irse, Richard...vámonos, por cierto, Sonia, nos estamos hospedando en el hotel Hilton, habitación 105 y Rich en la habitación 106, para cualquier emergencia, estaremos ahí en lo que ambos conseguimos un hogar para comprar. —aclaró Maggie.

— Perfecto... ¿entonces nos vemos mañana? —frunció el ceño Maggie mientras sonreía.

— Claro, hasta luego Maggie, vámonos Eddie... —dijo Sonia diciéndole adiós a Maggie con un ademán en la mano.

Ambas madres se subieron a su respectivos autos pero Richie y Eddie se quedaron afuera mirándose. Eddie estaba apunto de irse cuando el de lentes lo detuvo tomándolo del brazo.

— Que...¿que sucede Rich? — el asmático frunció el ceño con confusión.

— Lee el mensaje que te envié cuando subas al auto, baby lips.— Richie guiño su ojo, le dio un beso rápido en su frente al asmático.

Ambos se subieron a sus respectivos autos con sus madres, ambos con sus mejillas sonrojadas ante la acción de Richie.

Eddie vio el mensaje de su móvil y no pudo evitar sonreír y ponerse totalmente nervioso que hasta tuvo que accionar su inhalador.

Mensaje de Richie Tozier

"Estate listo a la 1 a.m. te escaparás conmigo toda esta noche, te he extrañado tanto...te quiero baby lips."

Eddie no pudo evitar sonreír al ver ese mensaje.

Claro que se escaparía con el. Podía recorrer el mundo entero sólo si se trataba de su bocazas. Su bocazas.

Actualizo este capítulo literalmente gritando por qué Jack subió una foto de Asher a su historia de ig y me estoy muriendo, bye.

Los amo babys, ¡voten!💗

❝ Baby Lips ❞ Reddie ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora