Butterfly [Park Jimin] +18

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-- No lo quiero hacer --

La miré mal, me dejé caer en el sofá mientras me cruzaba de brazos.

-- Eliza, por favor, sólo es una llamada... --

-- No --

Ella suspiró, a veces mi hermana podía ser algo caprichosa.

-- Eliza, mañana me iré y no quiero ver tu cara triste por lo que pasó hace un par de meses -- mi hermana me miró con ojos tristes.

Mordí mi labio recordando lo que había pasado hace un par de meses. Esos recuerdos no eran gratos para mí, tal vez ella tenía razón en decirme sobre mi cara triste, como ella decía, pero hacer lo que ella me pedía no me ayudaría en nada.

-- No creo que buscando una relación de unas horas me sirva, y no quiero recordar lo que pasó  --

Ahora fue el turno de ella de enfurruñarse. Se dejó caer en el sofá a un lado de mí.  La miré de reojo. Ella empezó a hablar sin mirarme, su vista estaba en el pequeño jarrón de flores artificiales que estaba en la mesita de noche.

-- Eliza, eres mi pequeña hermana que más amo, y lo que pasó es algo que tienes que superar, ese tipo... está pagando las consecuencias ahora, y tú tienes que seguir adelante, por favor, hazlo por mí, por nuestros padres... por ti --

No hablé, tenia mis cejas fruncidas al recordar esas escenas horrendas. Suspire, no tenía porque hacerlo, no tenia que obligarme a mí misma a hacer algo que no quería.

-- Lo pensaré -- ella me sonrió. -- Pero no te prometo nada--

--Está bien, sólo inténtalo -- hizo su cabello largo color rosa pastel hacia atrás. Sí, mi hermana solía pintarse su cabello de diferentes tonos.

-- ¿Puedo preguntarte algo?--

--Claro--

--¿De donde sacaste ésto? -- le mostré la pequeña tarjeta blanca con un número telefónico.

Ella dudó por unos segundos si decirme o no, pero después me regaló una sonrisa algo dicertida.

--¿Recuerdas la navidad pasada? Ésa donde nuestros padres se molestaron y me regañaron--

--Claro, recuerdo que fue la primera navidad donde no viniste a visitarnos, ¿que pasa con ese día? -- la miré curiosa.

--Bueno, ese día estaba ocupada con un chico, y antes de que digas nada, no, no era mi novio, me sentía algo 'sola' así que llamé para contratar los servicios de un chico-- mordió una de sus uñas, mirando a la nada, recordando. --Era muy guapo, y exitante--

--¡Oye!--  le a vente una almohada para que se callara. --No quiero saber ese tipo de información --

--Y no te daré mas que eso, solo te diré que es un pequeño grupo de chicos que venden sus servicios, nosotras los llamamos y le decimos nuestras fantasías, la pasamos muy bien y todo eso, y nada de lo que pasa sale de esas cuatro paredes donde nos vemos. Y lo mejor de todo, sin compromisos, no tenemos que rendir le cuentas a nadie y no tenemos problemas con nadie tampoco, así de fácil -- se encogió de hombros.

Yo solo la miraba como si le hubiese crecido una segunda cabeza. ¿La estaba escuchando bien? Ella me estaba hablando de que contactaba a  un hombre para que la satisfaga  en el ámbito sexual, y lo decía como si me hablará del clima. Mi hermana estaba loca, estaba contratando a un prostituto. ¡Prostituto!

-- Y quieres que yo busque a la persona dueña de este número, ¿por qué...? --alcé ambas cejas.

--Fácil, Eliza, quiero que tengas una mejor experiencia, ellos te cuidan y se cuidan, harán lo que quieras, es como tener un novio pero sin serlo de verdad--

Negué varias veces, sí, estaba loca.

Suspire profundo, entendía que mi hermana estaba preocupada por lo sucedido y mis padres tambien, pero dudo que nuestros padres estén feliz que su hija menor busque a hombres para que la ayuden a superar esa mala experiencia. Estaba bien, dentro de lo que cabe, claro, sufrir lo que yo sufrí es algo que a nadie se lo deseo. Tener relaciones sexuales con alguien que no quieres... podría ser traumante, había ido a psicólogos, no estaba tan mal, yo se los decía. Yo estaba bien.

--Toma, la primera cita va de mi parte, inténtalo, y si no estas segura sólo dile que ya no quieres más, sólo... inténtalo --

Miré la mano de mi hermana que estaba extendida hacia mí, eran un par de billetes. Seguro que era para pagar los servicios de aquél hombre.

-- Yo aún no se si lo vaya a hacer--

--Sólo inténtalo, yo me tengo que ir a mi hotel ya, mañana sale mi vuelo de regreso a América, cuídate mucho--

Ella se acercó a mí dándome un fuertemente abrazo. Mi hermana estudiaba lejos de nuestro hogar, viajar desde América a Corea era algo casi imposible para ella, así que sólo venía en vacaciones y navidad.

La extrañaría mucho, estar sola en estas cuatro paredes a veces era solitario.

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Empecemos!

La verdad es que estoy muy nerviosa, espero poder hacer encajar todo y que no quede nada suelto. Ésta historia contará el pasado de Jimin, las que leyeron el capítulo 31 de Babygirl, sabrán de lo que hablo.

Ahora si, me voy que más capítulos esperan.