Butterfly [Park Jimin] +18

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Los días pasaron mientras yo disfrutaba de ir a la escuela, jamás pensé que disfrutaría de ir a la escuela. Ver a personas caminando, hablando y quejándose de las clases y maestros, no sabia cuanto extrañaba todo hasta me pare en el suelo escolar.

Camine hasta las bancas que estaban fuera del recinto escolar, esperando a Jimin, habíamos quedado para comer algo juntos. Kumi, quien estaba en el mismo salón que yo, no había venido por una gripe, había estado sola en clases y eso había sido algo solitario. Te acostumbras a tener personas a alrededor, y cuando ya no están, se siente así.

--¿Te hice esperar mucho? – escuche su voz proviniendo de detrás de mí, me gire sorprendida, me había asustado.

--No en realidad, voy llegando, no te preocupes –

--Que bueno, es solo que el profesor de química me detuvo para hablar conmigo – me sonrió mientras se sentaba a un lado de mí.

--¿Hiciste algo malo? ¿Reprobaste su materia? – comente sonriendo.

--Claro que no, soy un genio, yo no podría reprobado – rodo los ojos. – Lo que pasa es solo que me pregunto sobre una presentación que harán en la sala de conferencias por la tarde, quería saber si yo podría asistir –

--YA veo, perdón por dudar de tu inteligencia – sonreí mientras negaba.

--¡Eso! Arrepiéntete por dudar de mi inteligencia –

Era adorable cuando hacia todo ese drama, a veces solía exagerar y era algo que había aprendido con estos días que había estado junto con él. De diferentes maneras, claro. Aun me sonrojaba cuando pensaba en lo ocurrido en esta semana, ambos habíamos llegado tarde ese día, los pasillos estaban algo solos ya. Los dos corríamos para llegar a tiempo a primera hora, pero fue imposible, así que él me propuso otra cosa, sonriendo y acariciando mi rostro me había dicho que quería hacerlo conmigo. Al principio me había mostrado realmente sorprendida, pero no podía negar a nadie que no lo deseaba también. Así que nosotros lo hicimos en el cubículo de limpieza. Había sido excitante y arriesgado, tal vez por eso nos había gustado más.

Sentí como mis mejillas se calentaban, con suavidad acaricié mis mejillas, sintiendo la calidez en las palmas de mis manos. Las cosas habían estado diferentes entre nosotros, no diferentes en el sentido de distantes, al contrario, habíamos estado mas juntos de lo normal. Incluso una vez se enfado cuando me pidieron salir. Aun las palabras de Kumi de aquel día estaban en mi mente, eso me hacia preguntarme muchas cosas, ¿Qué era de Jimin?

--Hoy pensaba pasarme por la biblioteca, tal vez quieras acompañarme – me miro directo a los ojos, sus labios mostraban una linda sonrisa.

--Si, claro, tengo algunas cosas que hacer ahí, yo... -- me arme de valor, podría aprovechar ahora que solo éramos él y yo, ya que siempre solíamos estar acompañados. –Veras, Jimin, yo quería hablar contigo –

--Claro, ¿Qué pasa? ¿Alguien te molesto? Dime y yo iré y... --

--No es nada de eso, pero gracias – reí un poco por su reacción.

--¿Entonces que es? –

--Yo solo me preguntaba una cosa, y no quería dejar que pasara más sin saber la verdad de eso, más bien quiero que me aclares algo, quiero que me digas lo que en verdad sientes y no dejes que el temor de hacerme daño o lastimarme te calle, ¿Entiendes? – me miro confuso.

--En realidad no te estoy entendiendo del todo, pero dímelo – asentí y respiré hondo.

--Quiero saber que somos tú y yo, quiero saber qué tipo de relación tenemos nosotros, solo que no es una de simples amigos, nosotros no... -- él me miro por unos segundos, apretando sus labios y mirando mi rostro.

Abría y cerraba sus labios sin decir nada, yo empezaba a impacientarme. Jimin tomo una bocanada de aire y asintió.

--Yo... - el sonido de su teléfono nos interrumpió.

Me le quede mirando como él sacaba su teléfono y contestaba después de darle una mirada rápida a la pantalla. Me miro a los ojos.

--¿Hola?... Si, nos veremos a las siete, donde mismo, habitación 510, si, adiós – colgó manteniendo el aparato entre sus manos.

Lo miré, mis labios se entreabrieron, no dije nada, las palabras estaban atoradas en mi garganta. Mis latidos eran rápidos. Él había quedado con alguien mas para "trabajar" era lo que él hacía, entonces, ¿Por qué me molestaba tanto? ¿Por qué sentía como ese calor me recorría y hacia que mis cejas se fruncieran?

No pude decir nada y solo me levante tomando mi mochila, me aleje de ahí. Mis sentidos no estaban bien y solo podía sentir un pitido en mis tímpanos.

--¡Eliza! – él me llamaba, pero yo no voltee hacia atrás y solo me aleje, no era buena idea estar en ese lugar con él, estaba segura de que podría decir o hacer algo que me condenaría para siempre.

Tenía que darme tiempo a mi misma si es que quería volver a hablar con él, no era buena idea hablar ahora. Es mejor mantenerme callada por ahora, tal vez, solo tal vez, con la esperanza de que las cosas salgan bien después.

Le daría todo el fin de semana a mi corazón para que se calmara, mañana sería sábado, así que podría tomarme ese tiempo para pensar mejor las cosas. Si, eso seria lo mejor que podría hacer.