Butterfly [Park Jimin] +18

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Pov. Jimin.

La vi caer rendida en la cama después de ese largo llanto. Me había sorprendido como ella se había abierto a mí.

Me levante de la silla y me dirigí a la orilla de la cama, me quite el antifaz, ya no lo necesitaba, ella dormida. Tomé una de las mantas que estaba a los pies de la cama y la cubrí, lagrimas aun frescas en sus mejillas seguían resbalando, algunas pequeñas lagrimas traicioneras seguían saliendo de sus ojos.

Mire el dinero en la mesita de noche, lo deje ahí, no tome nada. Me di media vuelta y me dirigí a la puerta, tome el pomo entre mis manos y voltee a mirarla por encima de mi hombro, la mire por ultima vez, ella estaba destrozada y su corazón también.

Sali de ahí, caminando hasta el elevador y aplanando el botón que me llevaría a la planta baja. Donde al llegar me dirigí a la recepción, la chica de ahí me miro con una enorme sonrisa. Le entregue la llave y camine hacia la salida sin decir nada. La había dejado sola, no quería dejarla ahí, sola, tan desprotegida y frágil, pero no seria correcto que yo me quedara hasta que despertara.

(Salto espacio- temporal)

Me deje caer en mi cama, mire el techo de mi habitación. Suspire cansado, cuando llegue al departamento donde vivía con YoonGi hyung, había ido directo al baño, donde me di una ducha tibia. En todo el momento no había podido dejar de pensar en esa chica, ¿Ella se había ido a su casa ya? ¿Llego bien? ¿Se encuentra mejor? Varias preguntas llegaron a mi cabeza, causando más la incertidumbre. Varias veces pensé en marcarle, pero no podía, había prometido que solo seria esta vez, que no volvería a contactarla y que no aceptaría otra cita con ella.

Gire la cabeza hacia el lado derecho, donde estaba mi teléfono, la idea de mandarle un mensaje llego a mí, pero, así como llego lo descarte. Mire un poco mas allá, a un lado de la lampara de noche, ahí estaba una pequeña tira de condones, los cuales me había llevado y no había usado ninguno.

Aún seguía sorprendido por el pedido que ella me dijo. Pensé que lo haríamos, incluso yo me estaba haciendo a la idea de que perdería mi virginidad con ella. Me había puesto nervioso un día anterior e incluso, hoy, en el momento que había llegado a la habitación, las ganas de vomitar me llegaron, todo por los nervios.

Sonreí un poco, ella había sido algo fuera de lo común.

.

Pov. Eliza.

Desperté poco a poco, sentía como mis ojos me ardían y mi cuerpo lo sentía pesado, mi cabeza dolía un poco. Miré todo a mi alrededor, no estaba en mi habitación, abrí mis ojos de golpe al darme cuenta de que aún seguía en la habitación de hotel. Me levante de golpe sentándome en la orilla, un mareo llego a mí, eso pasaba por levantarme demasiado rápido.

Sonrió un poco, a pesar de que me dolía un poco la cabeza y mis ojos, sentía mi corazón mas liviano, hablar con esa persona me había ayudado y mucho, mucho mas que ir con esos psicólogos que solo se sentaban detrás de su escritorio y me miraban y solo esperaban a que hablara de lo que paso, pero sin mostrar nada en sus caras.

Él, sin embargo, fue diferente. Me escucho, me aconsejo y me tranquilizo, dejo que todo saliera e incluso me incito a que llorara y sacara todo lo malo que sentía. Él no solo se quedo mirando como yo lloraba, él me ayudo, claro, a su manera.

Mire hacia la mesita de noche, donde ese par de billetes había captado mi atención, aún seguían ahí. Levante mi mirada buscándolo por toda la habitación, pero no lo encontré, todo estaba en completo silencio. ¿Por qué no tomo el dinero?

Me levante de la cama y me puse mis zapatos, antes de salir me mire al espejo del baño que estaba ahí, lave mi cara con agua fría para tratar de bajar la hinchazón de mis ojos y despertar un poco.

Mire la hora, mis padres me regañarían. Ya era demasiado tarde.

Sali de la habitación, cerrando detrás de mí. Baje en el elevador y deje la llave en la recepción, la misma chica que me había dado la llave aún seguía ahí, solo que esta vez no me dio esa sonrisa falsa, se lo agradecí de verdad.

--¡¿Dónde estabas?! – mi madre exclamo furiosa y preocupada.

-- Mamá ... -- traté de hablarle, pero fui interrumpida por mi padre.

-- ¡Eliza, contesta! – mi padre estaba que estallaba en cólera. -- ¿Sabes lo preocupados que estábamos? –

--Pensé que algo te había pasado – mi madre me abrazo fuertemente.

A esto me refería, ellos no me daban oportunidad de hablar, no me dejaban explicar nada.

--Lo siento, no volverá a pasar – fue lo único que dije, sabía que no podría ganar con ellos, al menos no ahora.

--Estas castigada, toda esta semana lo estarás – mire a mi padre entre los brazos de mi madre.

Casi rodé los ojos al sentir lo irónico que eso era, ellos me castigaban cuando yo no salía con nadie, cuando no iba a fiestas, cuando no tenia amigos, cuando yo no tenia una vida. ¿Con que me castigarían? ¿Con no salir de mi habitación? Por mi feliz me quedo ahí, quise decirles eso, pero no quería empeorar las cosas.

--Esta bien, ¿Puedo retirarme? Estoy algo cansada –

--Bien. – empecé a caminar rumbo a las escaleras después de que mi madre me soltara. -- ¿Cómo estuvo la película, cielo? –

Me detuve en el primer escalón, los miré por encima de mi hombro.

--Muy buena, fue demasiado emotiva, incluso lloré, era muy buena – sonreí ante mi comentario.

--Seguro que sí, después me dices cual es, seguro podríamos verla después – asentí.

Terminé de subir las escaleras y me dirigí a mi habitación, donde me encerré.

Me deje caer en el suelo, bufando por lo que mis padres me habían dicho. Ellos se preocupaban de más, ellos exageraban más las cosas, ellos no dejaban que me abriera. Ellos no me escuchaban.

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Espero ir bien hasta ahora. Sólo es quería decirles 😂 cuidense.