Butterfly [Park Jimin] +18

Final Alternativo [Parte 3]

1 año después.

Park Jimin.

-¡Mami! - escuche un  pequeño gritito viniendo del pasillo  y se acercaba a pasos apresurados, o eso intentaba.

Me quite de encima de Eliza y acomode los botones de mi camisa. De nuevo habíamos quedado a medias.

-Aquí, princesa-- habló ella mientras se acomodaba su cabello y su blusa. Sonreí con malicia, ella me dio un golpe en mis costillas.

-Mami, no encuentro a "Nunu" - hizo pucheros, los cuales en sus carnosos labios se veían hermosos.

-¿Lo buscaste debajo de tu cama? Hace unos días "Nunu" estaba bajo la cama -

Eliza cargo a nuestra hija y la sentó en sus piernas, mi pequeña hizo más pucheros y tallo sus ojitos, signo de querer llorar.

-No quiero buscar debajo de la cama, tengo miedo, ahí viven "monstlos" - hipo un poco.

Suspire y la cargue para ahora yo tenerla.

-Se dice monstruos cariño, y no tienes que tener miedo, ¿acaso papá no está aquí? - sonreí y acaricie su mejilla.

Miré a Eliza quien sonreía feliz por vernos juntos.

-Papi, ¿vas conmigo? - me miro con esos  preciosos ojos, los cuales no habían cambiado para nada, seguían siendo grises.

-Claro que sí, yo cuidaré de mi princesa y... ¡Acabaré con los monstruos! - la levanté haciéndola girar y yo también girando.

Ella reía feliz por eso. Bueno, al menos ya no lloraba por el peluche del demonio, era la tercera vez que desaparecía, y ahora mismo estaba pensando que tal vez tenga vida propia.

Bajé a mi hija y la tome de la mano.

-Vamos a buscar a "Nunu" y después vayamos a comprar helado, ¿quieres? - la miré sonriente.

-Jimin, ayer la llevaste a comprar dulces, comer tanta azúcar podría hacerle mal, no más dulces por hoy- regañó Eliza.

Me encogí de hombros y con una sonrisa traviesa mire a mi hija.

-Ya la escuchaste -

-La escuchaste - remedo mi pequeña.

Ambos reímos e hicimos que Eliza entornará sus ojos divertida. Jamás me cansaría de mi familia, claro, aunque a veces queríamos hacer crecer nuestra pequeña familia pero una pequeña no nos dejaba hacerlo. Pequeña inteligente, tal vez presentía lo que planeabamos.

Ella nos había sorprendido, había aprendido a hablar y caminar a sus escasos diez meses de nacida, fue una sorpresa y un gran susto verla caminar por primera vez. Pensábamos que se golpearia con la mesa. Una chica dotada.

[...]

-Eliza, recibí una llamada de Jungkook, necesito ir con él -

Entre a la habitación de nuestra hija, Eliza estaba arropandola, ya se encontraba completamente dormida. Ella me hizo un gesto de hacer silencio, le dio un beso en su frente y yo hice lo mismo. Ambos salimos de la habitación.

-¿Que pasa? - hablo una vez fuera de la habitación de nuestra hija.

-Jungkookie conoció a una chica después de que nuestra hija naciera, ahora ella está embarazada, hace unos días sufrió un accidente y... Ahora mismo se encuentra muy grave, necesito ir con mi amigo-

Ella me miró con cariño y sonrió acariciando mi mejilla.

-Jimin, Jungkook es tu amigo, no, es nuestro amigo, él te necesita ahora mismo, vete, nosotras te alcanzaremos pronto--

-Gracias, reservé un vuelo para dentro de tres horas, empacare algo de ropa y me iré -

-Esta bien, solo ten mucho cuidado-

Me acerqué a ella y la abracé.

-Cuídate también tú y cuida de nuestra hija, las amo, espero verlas pronto allá -

Ella asintió. Levante su rostro y bese sus labios con cuidado, ella me correspondió como siempre lo hacía. Tan cálida y llena de amor. Tal vez yo había hecho algo bueno en mi vida pasada para que ahora me recompensará con mi hermosa familia.

Nos alejamos solo porque nos hacía falta oxígeno, nuestras respiraciones eran agitadas. Ambos sonreimos por la muestra de amor.

-Podemos hacerlo antes de irme, ahora que la niña duerme-- sugerí.

Ella rió por lo dicho. Asintió con las mejillas sonrojadas. La cargué al estilo princesa y la llevé a nuestra habitación, que estaba al final del pasillo de la segunda planta.

Jamás me cansaría de probar el cuerpo de mi hermosa Eliza, porque la amo, porque ella lo es todo para mí, porque ella era la mujer que había esperado en toda mi vida, porque si, porque ya no había más explicaciones que dar.

[...]

-Jungkook -

Me acerqué a él, quien estaba sentado en una de las sillas de la sala de espera.

-Todo fue tan rápido, hyung, no reaccione rápido y ella... -

-Tranquilo, tenemos tiempo para que me expliques, no es necesario que lo hagas ahora - presione un poco su hombro.

Este chico en verdad se veía destrozado, demacrado. No podía imaginarme en su lugar, no podía imaginarme a Eliza en una de las habitaciones de un hospital, no podía.

-Si tan solo hubiera estado más alerta-- murmuró más para si mismo.

Lami mis labios, no sabía que decir en este momento, era un momento delicado para él.

-No ganarás nada culpandote, tienes que ser fuerte por ella, Jungkook -

-No puedo ser fuerte cuando ella y mi hijo están en un quirofano, no cuando se que pude estar más alerta, yo... Yo me distraje comprando un collar para Ella, ella por estar hablando con su madre por teléfono no se dio cuenta que el semáforo estaba en rojo para ella, un auto la embistió y... - su voz tembló por lo último.

-No sigas, si te lastima decirlo, no sigas, yo... Nosotros estaremos aquí apoyándote -

Miré a los cinco chicos que estaban frente a nosotros, mirando a Jungkook y tratando de transmitirle nuestros sentimientos. Porque éramos amigos y somos como hermanos, en las buenas y en las malas.

Seríamos fuerte para él, siempre que nos necesitará.