Butterfly [Park Jimin] +18

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"5 de abril.

Para Jimin.

Esta carta la estoy haciendo a las... dos de la mañana. ¿Por qué la hago? Bueno, mis padres dicen que tengo que alejarme de ti, que solo me causarás problemas. Pero se equivocan, aunque solo nos conocemos de hace un par de semanas, me di cuenta que eres un buen chico. Tal vez mis padres tengan razón, tengo que alejar de ti, pero recuerda, no es por ti. Más bien, si me alejo es por tu bien, una chica como yo no es buena, no para alguien alegre y bueno como tú.

Tal vez sea extremista escribir una carta como despedida, y tal vez no pueda entregarla. Pero buscaré la manera de hacerlo si ese momento llega. 

Quiero decirte, Jimin, fuiste la única persona que me ayudó a salir adelante, quien cuando me vió derrumbada, estuvo ahí. Que a pesar de estar rota por dentro, me tomó como si fuese la cosa más delicada del mundo. Eso fue hermoso de tu parte, gracias por cumplir mis deseos. Ojalá mi primera vez hubiese sido contigo, que el primer hombre hubieses sido tú. ¿Pero que digo? Tú fuiste el primero, el primer hombre en mi vida, aquella bestia no cuenta. 

Gracias Jimin. Por todo. Siento algo por ti, y si nos separamos, mis sentimientos no cambiarán. ¡Tenemos que seguir viviendo!

Posdata: Espero jamás darte esta carta.

Te quiero Jimin."

Termine de leer la carta, que apenas y era una hoja. Los sollozos no se hicieron esperar. Esta carta fue escrita cuando apenas nos conocimos, cuando sus padres nos vieron juntos por primera vez. Ella se estaba despidiendo de esa forma por si nos alejábamos. Lo que ella no sabían es que en verdad ella se había alejado de mí, de la manera más cruel posible. No solo ella, también nuestro hijo.

Pegue mis rodillas a mi pecho y escondí mi rostro. Llorando por el amor de mi vida que ahora ya no estaba. Llorando por la familia que pude tener y ahora me la habían arrebatado. ¿Quien fue tan desalmado de hacer algo así? De atropellar a una inocente chica quien cargaba con mi hijo. No lo sabía, pero todo había sido tan rápido, tanto que confundía.

Sentía ese vacío en mi pecho, como crecía poco a poco cada vez más. Ahora podía entender el dolor que causaba perder a alguien. Sentir como tu corazón seguía latiendo, pero esta vez más lento. Como tu cuerpo seguía vivo, o al menos en un estado que te hacía pensar que seguías vivo.

¿Ahora como seguiría adelante? ¿Cómo podría siquiera mirar la vida? Después que me había quitado lo más preciado que podía tener. Yo odiaría la vida y todo  lo que ésta me traería.

Podía sentir el viento mecer mi cabello y las copas de los árboles. Ya no había nadie mas aquí, solo mi soledad y yo. No podía levantarme de donde estaba, y si lo hacía, ¿a donde iría? 

—Sabía que estarías aquí—

No me sorprendió escuchar su voz. Tenía un rato escuchando como alguien se había estado acercando. No dije nada, tampoco me moví, no tenía la fuerza.

—Es hora de irnos, Jimin, vamos— Yoongi hyung tocó mi hombro pero yo no me moví ni un centímetro. —No hagas esto más difícil, vamos—

—No tengo a donde ir— mi voz salió tan baja y ronca que me sobresalte solo un poco.

—¿De que hablas? Esta mi departamento, ahí te espera una habitación, vamos levántate—

Como pudo me levanto del suelo, no me importó tener hojas de los árboles pegadas a mi trasero, o la tierra manchando mi pantalón. Nada importaba. Mi mirada estaba en un punto muerto, solo escuchaba.

—Nos iremos a casa y te darás un baño, comerás y dormirás algo, vamos— Yoongi hyung levantó la caja que habia dejado en el suelo.

—Fue tarde— murmuré.

—¿Que cosa fue tarde?—

—Mis sentimientos, no se los dije cuando ella pedía una explicación, y cuando se los dije fue demasiado tarde, ella ya no me escuchaba, fue demasiado tarde y no hay vuelta atrás— 

—Ella aún te escucha, el que no la puedas ver no significa que ya no está, si ella te viera así... seguro te aventaría su bolsa o lo que sea, así que no la hagas molestar y solo has caso— sonreí de lado, si, eso sonaba como ella.

—Hyung, ¿Tú me ayudarás siempre?—

—Si— me hizo caminar a paso lento.

—Hyung, no me dejes sólo, no soportaría estar solo de nuevo— tropecé con mis propios pies.

—Mocoso, jamás podría dejarte sólo, así que no pienses en eso, Jimin, saldrás adelante porque yo te ayudaré, no te dejaré sólo nunca—

Yoongi hyung me pasó su brazo por mi cintura para ayudarme a caminar con más normalidad. Mis pasos eran como si de un niño pequeño se tratara. Torpes e indecisos.

—Vamos a casa, es necesario que descanses, después tendremos que hablar, es importante—

Yo no hablé, no podía, solo me dejaba guiar por hyung. Quien me llevó a su automóvil y me ayudó a ponerme el cinturón de seguridad. 

Quien sabe cuánto tiempo tarde en sanar mi corazón, aunque está la posibilidad de que nunca lo haga. Eliza me había puesto en su carta que tenía que salir adelante, sobrevivir, sería difícil, pero, ¿en verdad yo podría hacerlo?

Aunque tarde, tal vez paso a paso pueda hacerlo, empezando con cosas más fáciles, como darme un baño y comer y dormir. Tal vez... solo tal vez.

...

Ok. El siguiente será el final y después un epílogo. Nos vemos.