Una nueva historia de Amor

Capítulo 12

CAPITULO 12

Mi ataque de ansiedad no se hizo esperar, al entrar a mi escuela, mi corazón se aceleró.

"Tranquila todo saldrá bien" me paré en seco "No, él también tuvo el tiempo necesario para cambiar de opinión"

-¡EVE!-la voz de Aby 1 me saco de mis pensamientos. Una chica de estatura pequeña, con cabello hasta los hombros, se acercó corriendo.

-Creí que no te alcanzaría.-saco el aire de su boca en un <<uff>>.- Caminas muy rápido.

-Lo lamento.-sobe su espalda.- Creí que ya no volverías a la escuela.

-¿De dónde sacaste esa idea?

-Bueno llegas una semana después de entrar a clases pues...

-Jajaja ay Eve, me ibas a extrañar si no estaba.

-Ni que fueras mi amiga.-jugué con sus sentimientos.

-Eres mala.-me cesto un golpe en el hombro.

-Oh una pitufina ataca.

-¡Eve!-agito sus brazos con un puchero.

-Ya me calmo.-le di el paso.- Y por qué hasta ahorita.

-Se me paso la fecha de inscripción.-señalo control escolar.- Venía hablar con ellos a ver qué puedo hacer.

-Abren hasta las nueve.-mire mi reloj.-Vas estar una hora aquí sin hacer nada.

-Buscaré a Iris.-me codeo el brazo.- ¿Qué tal tu relación?

-Tuvimos un pequeño problema, espero arreglarlo hoy.

-¿Qué paso?

-Rene...

-Ups.

-No fue su culpa, al menos lo toda, pero bueno, luego te cuento, me toca TAP.

-Suerte.

En toda la mañana no me encontré con Armando ni René, cosa que me preocupaba, no quería que hablarán de esto, por ahora. Llego la hora de mi optativa de humanidades, una de mis materias favoritas, al llegar al salón, divise a una de las amigas de él, creo se llamaba Anita, no había hablado con ella, me senté a su lado, sin decir nada.

Leía el libro <<Cartas de amor a los muertos>> había escuchado de ese título, prometí buscarlo para leerlo más tarde.

-¿Qué tal esta?-la curiosidad por saber me mataba, soy gran fan de la lectura, cualquier tipo.

-Está muy bien, ya lo eh leído antes.-respondió sin mirarme.- Lo volví a leer, ya que se acabaron los libros nuevos que tenía.

-Oh ya veo, ¿puedo leer la reseña?

-Toma.-me lo entrego, no era tan grueso, supuse que tenía 300 hojas a lo mucho. Al parecer la protagonista de la historia (Laurel), escribe cartas a las personas que han muerto para contarles sus cosas.

-A veces yo pienso hacerlo.-comento Anita.- Sé que es absurdo, pero no estaría mal intentarlo.

-Inténtalo.-le devolví el libro.-Me dices si funciona y tal vez haga lo mismo.

-Yo te digo.-guardo su libro.- ¿Tu eres la novia de Armando?

-Algo así je.-pronuncié.-Hubo problemas.

-Oh que mal.-al verla observe algo diferente, ya la había conocido antes, porque se juntaba con él y la recuerdo de forma distinta.

-Cambiaste el tinte de tu cabello.-afirme, en el semestre pasado lo traía verde en las puntas, ahora cambiaron a morado.

-Si, a ver cuánto me dura, me lo pinte en las vacaciones.

-Te queda bien el morado.-sonreí al cambiar de tema. En eso llego la maestra.

-Buenos días chicos.-se acercó al escritorio y dejo sus cosas, sacó su plumón y comenzó a escribir diciendo.- Soy la profesora Julia egresada de la UNAM, tendremos clase los Lunes de 11:00 a 13:00 y los Viernes de 11:00 a 12:00, la forma de avaluar es muy sencilla, solo me entregarán un reporte de lectura por parcial y sus firmas. Si quieren un punto extra en la calificación final, tendrán que leer una tragedia griega, copien el temario de cada parcial por favor.-acatamos su petición, al parecer veríamos a Kant, Hobbes, Beicon y Sor Juana Inés de la Cruz, autores que conocía muy bien.

-Ya me cae bien la maestra.-murmuré a Anita.

-Ya somos dos.

Salimos 20 minutos después de la clase.

-Fue bastante rápida.

-Bastante, ¿me acompañas a las escaleras del C?-pregunte, y si están en lo cierto, esas escaleras es la zona preferida de los alumnos de bachito. Seguido de las canchas y el pasillo del amor.

-Solo si hay sombra.-recalco.

-No tengo problema, también odio el sol.-nos fuimos hasta la parte de arriba para sentarnos y hablar sobre los libros.

-Todavía me hace falta leer algunos.-reconoció Anita.

-Estoy igual que tú, la mayoría los tengo en PDF.-una voz interrumpió nuestra charla. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-Hola Anita.-saludo Armando.- Evelyn, ya es hora.