Una nueva historia de Amor

Capítulo 29

Capítulo 29

Era oficial, Pau- al parecer la encargada de ver cómo se llevará a cabo la publicación- me había citado el martes a mediodía para hacerme la entrevista.

Era oficial, tenía que hablar con mamá.

Como es costumbre en la familia, cada uno de los integrantes de la mesa tenían que hablar sobre nuestro día, por lo regular se escuchaba lo mismo <<Bien, nada que contar>> de mi parte, al menos cuando no comentaba sobre un anime, manga o libros, cosa que no les gustaban en absoluto oír, debido a eso no hablaba de mi vida personal. Lo sé, tengo una gran falta de comunicación, no tienen que recordármelo, así soy, así me convertí, así que si quieren una chica simpática, tierna, sonriente todo el tiempo, que está de acuerdo en todo lo que le dicen, están leyendo la novela equivocada.

Por otro lado mi hermana siempre buscaba algo de qué hablar, esta vez no fue la excepción.

-Gane un reconocimiento por mejor promedio de la escuela.-anunció.

-Felicidades hija.-expresó Gris.-Ahora tienes que esforzarte más para el examen de la preparatoria, también debes de cuidar tu promedio, que no se te olvide.

-Sí, el curso va muy bien, de hecho me he adelantado algunos temas, lo que me ha servido para las clases normales de la escuela, además...

Mi hermana, ha representado cada cosa que alguna vez yo quise ser: Ser integrante de la escolta, ganar reconocimientos por mejor promedio, tener la casa ordenada, buena relación con Gris, ella lo había logrado, yo en cambio fracasé en cada una de ellas. Cabe destacar, que lo pulía todo, en todo el sentido de la palabra. Eso era algo que me enorgullece de ella, nunca dejaba algo si se lo proponía-aunque a veces lo dejará a medias- pero a veces aparecía una peligrosa sensación, la misma que sentí una vez con Armando.

*Flash Back*

Sucedió unos días atrás, Armando y su amiga Aby 2 y yo nos encontrábamos en una hora libre, caminando alrededor de las jardineras.

-¿Creen quedarse en una universidad?-interrogó Aby 2.

-Honestamente no.-respondí desanimada.

-La esperanza es lo último que muere.-rió Armando, dando por sentado que estaba en las mismas que yo.

-Auch, están graves entonces.-destacó nuestra compañera.- Por cierto Armando gracias por el café de la otra vez.

-No hay de qué.-comento dedicándole una sonrisa. Iba en medio de ambos.

-Ahora me toca cumplir mi palabra.-prometió Aby.- ¿Quieres chilaquiles verdes o rojos?

-Solo era broma lo del desayuno.-aclaró Armando otra vez riendo, algo de mí nació desde lo más profundo de mí, él de vez en cuando se ría así conmigo, era raro la vez que se dejaba consentir por mí, se negaba a que le comprara algo, con ella no era así. Podían hablar sobre la existencia del humano, cuál era el valor del mismo, debatían haciendo que sus pláticas fueran bastante agradables, tenían el mismo sentido del humor, conocían o habían oído de sus cantantes favoritos, en fin. Eran compatibles.

La cabeza me dio vueltas y tuve que alejarme de ellos con la excusa de ir al baño, presentí que me seguían, no le tome importancia, estaba bastante ocupada con tragarme el nudo que se formó en mi garganta. Me recargue en el lavabo, frente al espejo, un par de susurros de ropa, me indicaron que una pareja hacía travesuras en uno de los baños.

-Eso explica por esta vacío.-entró Aby 1, amiga por parte mía.- Consigan un cuarto.-golpeó la puerta.- Hola chiquita.-me saludo con un beso en la mejilla.