Capítulo 20

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Capítulo 20

El examen de la UNAM llego lo aplicaría en el Colegio Simón Bolívar, mi familia me acompaño para darme ánimos.

-Lo vas hacer bien hija.-me alentó Gris.- Sé que te vas a quedar, eres inteligente.-en ocasiones me daba pena mi madre, siempre tenía expectativas muy altas sobre mí por lo regular la decepcionaba y esta vez no sería la excepción.

-Gracias.-miraba por la ventana "no me quedaré mamá, no estoy preparada" quise decir esas palabras, al final me las termine tragando.

-No puedo creerlo, mis pequeñas están creciendo bien, Edith se va a la prepa y tu hija si Dios quiere este año pasas a la universidad

-Eso es bastante bueno.-sonrió Lau.- Con eso están respondiendo a los esfuerzos que hacemos por ustedes.

-Daremos lo mejor mamá.-prometió Edith.- ¿Cierto Eve?

-Si.-conteste fingiendo un tono feliz. A lo largo de los años mi familia se ha llevado bastantes sorpresas desagradables de mi parte, en este momento se me vino el recuerdo cuando fuimos a Chalma y vieron lo peor de mí.

Por el motivo de nuestro cumpleaños de mi hermana y mío, fuimos a Chalma, para agradecer los años de vida que cumplíamos, ya que somos del mismo mes. Fui más a fuerza que de gana, en primera no creía en ninguna divinidad por lo tanto no se me hacía necesario el viaje para ir a rezar, segunda Gris nos llevaría a un balneario, por lo que me estresaba aún más.

Llegamos al hotel bastante tarde, lo único que hicimos fue cenar y dormirnos, al día siguiente iríamos al balneario.

-Evelyn vas bien tapada, llévate tu short.-protesto Gris.

-Me está bajando, no podré meterme al agua.-excuse, llevaba cinco años ocultando mis brazos y piernas.

-Lo has dicho, no podrás meterte al agua, pero si podrás caminar.-intento bajarme la falda que me llegaba a los tobillos.

-No entiende.-me aleje de ella enojada.

-Haz lo que quieras.-salió del cuarto, azotando la puerta.

Sabía que el viaje era para divertirse, conmigo se estaba arruinando, me enojaba no poder mostrar mi cuerpo por las heridas que me cause, mi enojo aumentaba más al imaginar la cara de todos al verme de esa forma.

La tarde fue tranquila Edith y Carlos se mojaron sin parar, Gris intentaba nadar y Lau se sentó a la orilla de la alberca. Yo estaba en un rincón comiendo nachos.

-Evelyn vente.-invito Gris.-Ya casi nos vamos y no te has dado ni un chapuzón.

-Ya te dije que no puedo mamá.

-Por Dios tu regla no dura una semana.-dramatizo. Tal vez fue por complacerla o en verdad quería mojarme aunque sea una vez, me quite mi falda y me puse el pescador que cubría mis muslos (que fue comprado por Gris). Me sumergí en el agua, cuando alguien se acercaba me alejaba para que no vieran las cicatrices. Por un momento me olvide ellas y volví a vivir.

Nos mojamos, le enseñe a Carlos una técnica para nadar, todo era como antes.

Al salir de la alberca, fui la última confiaba que ella mientras se cambiaba tardaría y me daba tiempo para vestirme rápido. El plan no funciono.

Gris se regresó por su ropa limpia, cuando estaba abrochándome los huaraches, trate de bajar la falda, al ver su cara deduje que no lo había hecho a tiempo.

-Bájate esa falda.-ordenó, moví la cabeza en negación.

-Te estoy hablando.-ordeno, su voz sonaba enojada y apagada, quería llorar, la presión se juntó en todo mi cuerpo.- ¡Evelyn ahora!

-¿Qué paso Gris?-Lau y mis hermanos se acercaron, verlos fue como una bofetada en mi mejilla.

-No, ellos no deben verlo.-rogué, di dos pasos atrás con las manos en mis brazos.

-Me vale, bájate esa falda ahora.-se me fue encima y bajo la falda. Quedé expuesta.- ¿Qué has hecho?-Lau había volteado la mirada asqueada, Carlos empezó a llorar y Edith bajo la cabeza resignada, los presentes voltearon a verme juraba que uno de ellos tomo una foto.

-Son chingaderas.-Gris me aventó mi falda y se alejó llorando, me sentía avergonzada no por las persona de mi alrededor, si no por mi familia, se fueron los cuatro y me dejaron sola, con la bilis amarga en la garganta. No me verían con los mismos ojos después de esto.

-Evelyn, concéntrate bien.-aterrice del viaje por la voz de Lau.-No es la primera vez que haces un examen así, ya sabes que hacer.

-Estoy nerviosa.-admití mostrando mi dedo mordisqueado- ¿No se nota?

-Llegamos.-anuncio.- Suerte.

-La necesito.-susurré.

Las tres horas del examen se hicieron cortas, maldije al tiempo diciendo: cuando le conviene pasa rápido y cuando no se toma su descanso. Las respuestas de las preguntas eran muy parecidas que llegaba al punto en no distinguir cual había descartado anteriormente.

Matemáticas fue un martirio, no se me venía nada a la mente, los dedos no me servían para contar, las formulas no cuadraban. No me iría nada bien. Historia Universal, de México me reconforto, aunque no por mucho tiempo

-Faltan 15 minutos para recoger el examen.-anunció la aplicador del examen.

"Aún me faltan lógica y geografía, no debí tardarme tanto en Mate" Con mucho coraje conmigo misma, rellene los alveolos con el dicho <<Ave María dame puntería>>

Mi vida universitaria no se cumpliría este año.

Una nueva historia de AmorWhere stories live. Discover now