Una nueva historia de Amor

Capítulo 26

Capítulo 26

Solo a mí se me ocurre torear a los maestros al final de semestre y poner en riesgo mi certificado.

Llego el día, el cual, Armando daría la entrevista con la maestra Marisol, que equivale a nuestro proyecto de segundo parcial, vale la mitad de nuestra calificación.

-Te ves muy bien amor.-lo abrace muy fuerte, en toda la mañana no pude verlo, vestía un pantalón formal, camisa roja y una sudadera negra como saco.

-Gracias cielo, aunque tú te veías mejor.-beso mi mejilla, yo tuve la entrevista a inicio de semana, lleve un pantalón de vestir, una camisa blanca y un saco negro, la entrevista resulto un éxito.

-¿Puedo entrar contigo?-tome su mochila.- ¿Crees que me diga algo?

-No creo.-me tomo de la cintura.- Vamos, ya es tarde.

Al llegar al salón, pude notar que todos los compañeros vestían muy formales e incluso no estaban los chicos habituales. Debido a que la profesora dividía en dos grupos a los chicos, primero los números en par, para luego los impar.

-Pues viéndolos así, uno que otro me podría gustar.-elogie.

-¿Disculpa?-volteo a verme Armando.

-Tranquilo, solo tengo ojos para ti.-di un pequeño golpe en su nariz con mi dedo, de fondo se escucharon unos <<Aww>> dando a entender que nos miraban con caras de ternura.

-Ustedes a lo suyo.-amenace con un puño.

Al verlos en ocupados, le hice burla a Armando.

-Te amo... Novio gallina.-reí.

-Mira quien lo dice.-tomo mi mano y me jalo.-Hay un lugar hasta atrás.-nos sentamos y comenzamos a platicar y mencione algunas cosas que la maestra tal vez le iría a preguntar:

-La primera pregunta que te hará es, ¿Por qué te interesa trabajar en esta empresa? segunda: ¿Qué le hace pensar que está a la altura del trabajo? Casi todos en esta parte contestan por mi experiencia laboral y académica, a lo que ella mencionara: Hábleme de usted, sus logros, trabajos de antes. Básicamente son las más importantes, ya después tienes que improvisar.

-¿Crees que estén bien mis papeles?-cuestiono Armando.

-Sí, ayer por la noche los revise, quedaron bien.-lo anime, en ese momento entro la maestra.

-Bien chicos de aquí nadie sale, hasta que todos hayan pasado la prueba.-cerró la puerta y la atranco con una mesa, ya que, las cerraduras de las puertas habían desaparecido o no funcionaban. La clase transcurrió de un modo bastante dinámico, la docente escogía a uno por uno, ya sea que tuvieran que hablar con ella de frente a frente o tendrían que exponer a los compañeros de forma que, nosotros éramos la empresa y teníamos que decidir si era el indicado para el puesto. Algunos se ponían muy nerviosos, basta con decir que Ana, una chica de mi salón se soltó a llorar.

-Chicos deben aprender a controlar sus emociones para evitar este tipo de escenas.-aconsejo

Solo quedaban algunos chicos para dar fin a la clase, la cual le restaban diez minutos, pero la docente suspendió la actividad.

-Levanten la mano los que faltan.-mire alrededor, sólo eran 4 chicos, incluido mi pareja.- Bien los veo el Lunes.-solté un suspiro de alivio, no me había visto.- Usted señorita, ¿Por qué no levantó la mano? no la vi exponer.

<<Mierda>>

-No voy a pasar.-respondí.

-Bueno pierde su derecho al examen, el lunes no la quiero ver aquí.-asentí con la cabeza.

-Estas en problemas.-susurro Armando.

-No creo, tendré que hablar con ella cuando todos se hayan ido.-solté un aire de superioridad. Estaba muy confiada, como ya lo había mencionado mi examen me fue bastante bien e incluso me felicito por el esfuerzo que empeñe, por lo que deduje que estaba fingiendo.

-Eso sería todo jóvenes, nos vemos la próxima clase.-lo alumnos tomaron sus cosas y salieron como bala del salón. Armando y yo nos quedamos.

-Maestra.-poco a poco me fui acercando a su escritorio.-Yo ya hice el examen, solo vine a...-me interrumpió.

-No debió de estar aquí, su examen queda anulado.-puso su bolsa en su hombro y paso a lado de mí.- ¿Eh?-me quede paralizada y con las palabras en la boca.

-Cielo.-me toco el hombro, tratando de traerme de vuelta a la tierra.- ¿Estas bien?-no conteste, eche a correr a la salida, no quería que me viera llorar, tenía mucho coraje conmigo misma.

-Evelyn ¡espera!-dio alcance a mi paso, hasta que tomo mi mano.-Vamos arreglarlo.

-No lo creo, sabes que esa profesora es de palabra.-me encontraba a nada de terminar mis estudios y tenía que cajetearla.

-Estoy convencido que te dará una oportunidad.-dijo Armando, mi molestia se estaba dirigiendo hacia él, "¿Cómo podía ser tan positivo en estas circunstancias?"

-Tengo que irme, llegaré tarde.-no pelearía.

-Eve.-su voz era seria.- Escucha, no hablaba en serio la profe.-intentaba en vano convencerme.

-Que ya me tengo que ir ¿acaso no oyes?-lo mire enojada.- Te vas con cuidado y me avisas cuando estés en casa.-pedí cortante.

-Vale.-apretó los labios formando una línea recta, mientras se acercaba a mí.- ¿Puedo abrazarte?-siempre hacía lo mismo, cada vez que discutíamos me abrazaba y depositaba un beso en mi frente, esta vez no fue la excepción y comento:

-Te vas con cuidado mi niña.-acaricio mi cabello.- Lo siento.

-También yo.-nos quedamos asi por un rato.

-Te amo.-expreso mi pareja.

-Y yo a ti.-ambos nos relajamos con esas dos palabras simples, pero llenas de sentimiento mutuo.

Hola mis queridos lettori, ¡ya volví! T.T lamento la espera,pero por fin estoy de vacaciones y podre actualizar un poco más seguido, aunque tambien trabajaré y sera un poquito complicado, en fin.

Un nuevo capítulo, recién horneado, espero sea de su agrado y que le den muchas estrellitas, gracias por su apoyo mis lettori, en verdad. :3 Los amo -3- Linda noche :3