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14.

Capítulo narrado.

Bueno, estoy realmente nerviosa, voy a hablar con Rich, mi ídolo, el amor de mi vida, mi todo. ¿Cómo se respiraba? No lo recuerdo.

Ay, no mames, yo no soy relajada al hablar, ya no me contengo. No sé cómo carajos voy a hacer para hablar con la belleza de Rich, que alguien me mate.

Lo único que tengo que hacer es tomar el maldito celular, avisarle que ya estoy lista y esperar a que me llame.

AY, NO MAMEN, A LA VERGA.

— ¡Nicole! — no me estén jodiendo ahora. — Necesitamos hablar seriamente.

— De acuerdo, pero no ahora, vete. — escucho como mi papá bufa y se siente que baja por la escalera.

Alabado sea Zabdisus.

Ay, en serio estoy nerviosa. Si así estoy ahora, no me quiero imaginar cuando nos conozcamos, creo que me muero.

Mi celular comienza a sonar como loco, así que lo tomo.

Rich: Nicky
¿Cuanto tardarás?
Me estoy aburriendo
No tengo paciencia
Por favor
Ya contestame
Que me desesperas, chavo
Ahno
Nicky
¿Quieres ser la madrastra de Aaliyah?

Nicole: Pues si wey no mames

Rich: Ya sé cómo hacer que contestes
¿Te puedo llamar?

Nicole: Emn...

Rich: No pongas excusas, por favor :(

Nicole: De acuerdo, llámame

Llamada entrante de Richy😻.

— ¡Hey, bella! — exclama mi bebé. Se ve muy lindo hoy, bueno, siempre lo está. — ¿Te comieron la lengua los ratones? Porque estás callada. — siento como mis mejillas automáticamente se ponen muy rojas y agradezco que no se note tanto por la cámara.

— Oh, solo estoy nerviosa, lo siento. — le respondo un poco tímida y él solo se ríe. — La verdad, estoy tratando de no tener un ataque de fangirl y asustarte, me estoy comportando mucho.

— Puedes tener un ataque fangirl sí así lo deseas, no te voy a retener. — me dice con una sonrisa, yo asiento con la cabeza, pero aún así no hago nada de eso. — ¿Cómo estás?, ¿A qué hora tienes tu cita? — siento que lo último lo pregunta con pena, por lo cual me río un poco.

— Te pusiste celoso hace rato, ¿Verdad? — le pregunto divertida, él se rasca la nuca con nerviosismo mientras voltea hacia otro lado. — Estoy bien, tengo la cita a eso de las once, ¿Tú cómo estás?

— No, cállate, Nic. — suelto una carcajada al ver lo nervioso que está. — Estoy bien, Aaliyah está aquí comiendo, mira. — enfoca a la niña y yo siento que voy a morir de ternura, es lo más lindo del mundo. Obviamente tiene a quien salir, porque tanto Richard como Jocelyn son preciosos.

— ¡Hola, bebé! — exclamo súper feliz. Ella sonríe y sigue comiendo. Al parecer sus tíos le pegaron la manía. — Ay, pero si es una belleza, ya déjame ser su madrastra.

— ¿Por qué conmigo no reaccionaste así? — me hace puchero. Olvídense de lo que dije, él es lo más lindo del mundo, me dan ganas de traspasar la pantalla y comemelo a besos, pero no puedo.

— Pero si tú estás muy precioso hoy. — él sonríe y se pone rojito, cosa que me da demasiada ternura. Creí que nuestra videollamada iba a ser un poco incómoda, ya que ni siquiera nos mandamos audios, pero hasta ahora está yendo todo más que bien y lo agradezco. — Aw, te sonrojaste.

— ¡Nic! — exclama riéndose. — Tú también te ves preciosa hoy, te dije que no tienes hacer nada para estarlo. — joder, sé que me puse súper roja al escucharlo decir eso y me maldigo, porque va a molestarme. — ¿Ahora quién se sonrojó?

— Ya, ya, ya. — lo callo y le saco la lengua, como la niña grande que soy. — ¿Qué me cuentas, Richy?, ¿Te ha pasado algo interesante está semana?

— No mucho, pero amo venir a Latinoamérica, las fans son geniales. — lo observo con admiración, se nota muchísimo que ama hacer esto, aunque se ve cansado, su sonrisa delata el amor que tiene por CNCO, la música y los fans. — ¿Tengo algo en la cara?

— No, es que... — él me observa curioso y no me queda de otra que hablar. — Me haces sentir tan orgullosa, Richy. Cumpliste tu sueño y cada día logras más cosas. A pesar de que pienses mal de tí, porque sé que crees que eres el menos importante, no es así, todos son iguales de importante, cada uno aporta una cosa a la banda, pero tú, tú iluminas mi mundo, Richy. Cuando dices todas esas cosas, cuando piensas que eres menos, rompes mi corazón de una manera inexplicable, porque eres perfecto y no sólo lo digo yo, millones de personas más creen lo mismo. Solo quiero que estés bien y siento que debo cuidarte como si fueras un bebé.

— Eso fue muy lindo, bella. En serio, te agradezco por todo lo que haces, eres una de las mejores personas que he conocido, ya quiero verte. — él me sonríe y puedo ver sus ojitos brillantes, como si estuviera emocionado. No sé como le hace para ser tan lindo, hijo de su bella madre.

— No puedo esperar a conocerte en persona. — le sonrío. Se empiezan a escuchar voces del otro lado y Richy cambia la cara a una de preocupación. — ¿Qué sucede?

— Vienen los chicos y un día prometimos que si hacíamos videollamada contigo, la teníamos que hacer todos juntos. — se ríe nervioso y yo quiero golpearlo, fue un poco tonto de su parte arriesgarse a que los chicos se enojaran con él. — Bueno, les diré que te llamé recién porque escuché que venían, haz como que recién empezamos a hablar. — segundos después los chicos entran por la puerta entre gritos, risas, chistes y empujones, pero no se dan cuenta que yo puedo verlos y escucharlos.

— ¿Han hablado con Nicky? — pregunta Erick. Yo trato de no reír al igual que Rich, este va a hablar, pero lo interrumpen.

— Aparece como que está en línea desde hace cinco minutos, pero no contesta los mensajes, ni nada. — responde Joel. Los chicos bufan y es cuando el moreno comienza a reír, seguro lucen confundidos y yo también lo estaría si fuera ellos.

— De hecho, sentí que ustedes venían, así que se me ocurrió hacer una videollamada con ella. — habla Richard. Mira unos segundos hacia donde estoy yo y luego mira otra vez a los chicos, seguido se escuchan empujones y gruñidos por parte de ellos, hasta que se colocan frente al celular.

— ¡Hola! — exclamo con una sonrisa.

Creo que ya no iré con mi psicóloga.