Catch me (If you can) (Terminada)

Chao belleza

Ambar no soltó a Simón. Se aferró a él y se dejó envolver en sus brazos. Nunca se había sentido tan segura y quiso quedarse ahí para siempre. Sin darse cuenta terminó sentada en uno de los bancos del parque.

-Ella nunca me quiso, Simón- Susurró Ambar contra el pecho del chico, las lágrimas no dejaban de salir de los ojos de la rubia.

Simón la apretó más contra su pecho sin decir nada, él sabía que las palabras estaban de más, un todo estará bien quedaba corto, lo único que podía hacer ahora era hacerle sentir que no estaba sola.

Cuando Ambar finalmente pudo dejar de llorar notó como había mojado la camisa de Simón y se sintió apenada, no había dudado en lanzarse a los brazos del chico ni por un segundo.

-Se que no había nada que pueda eliminar lo que estás sintiendo ahora Ambar, pero te prometo que siempre estaré ahí para ti- Dijo suavemente Simón mirándola a los ojos.

Ambar sintió cómo algo crecía en su pecho y ella se sorprendió a sí misma al creer en las palabras del mexicano. Simón vio como los ojos de Ambar comenzaron a brillar y se abrían mientras lo miraban a él como si se hubiera dado cuenta de algo al escuchar sus palabras.

-Ambar...-Comenzó Simón cuidadosamente pero sé vio interrumpido cuando la rubia tomó su rostro entre sus manos y junto sus labios contra los de él.

Él se quedó congelado por un momento antes de comenzar a corresponder el beso de ella. La beso lentamente como si tuviera todo el tiempo del mundo, los labios de la rubia sabían a cielo y juró en ese momento que podía pasar su vida entera sin separarse de ellos.

-¿Qué significa eso?-Preguntó Simón cuando lamentablemente se separaron por falta de aire. Ambar miró sus ojos por unos segundos antes de juntar su frente contra la de él y cerrar los ojos.

-Esa soy yo ....cediendo, Simón- Susurro Ambar sin abrir los ojos.

El mexicano no creía lo que escuchaban sus oídos así que abrió sus ojos y miró a la rubia; sus mejillas se encontraban rojas por falta de aire y sus labios lucían rojos por el beso, pero sus ojos le decían millones de cosas que hacían que la sangre corriera en sus venas.

-¿De verdad, Ambar?-Preguntó Simón sin poder creérselo
del todo, era demasiado bueno para ser cierto. Él soltó una risa al ver como la rubia asintió con la cabeza mientras lo miraba a los ojos. La tomó en sus brazos y comenzó a girarla mientras reía de la alegría sin importarle nada ni nadie.

-Simón-Gritó la chica mientras se aferraba a él teniendo miedo de caerse por lo repentino de acto.

-Suéltame ya-Dijo Ambar mientras se reía y golpeaba su brazo suavemente. Ella sentía que se había liberado de un peso que llevaba atado a su pecho.

-Nunca- Susurro Simón suavemente mirándola a los ojos después de haberla bajado. Ambar sintió como sus venas se llevaban de fuego al oír su respuesta y nuevamente junto sus labios contra los de él.

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Martín esperaba por Ambar en la entrada de su casa, miró nuevamente su reloj solo para darse cuanta que solo habían transcurrido unos minutos desde la ultima vez que lo chequeo. Soltó un suspiro.

-Ya basta Simón-Dijo la voz de Ambar. Martín alzó la mirada al oír la voz de la rubia y se escondió rápidamente detrás de un árbol al notar que se encontraba acompañada (para su sorpresa) de aquel chico con el que tuvo un altercado en el Roller.

El chico se mantuvo oculto mientras miraba como ellos intercambiaban risas y palabras. La rubia lucía tan relajada en compañía del chico.

-Hasta luego, Bonita- Se despidió Simón mientras le daba un suave beso en los labios y la rubia se despedía con una sonrisa en su rostro. El corazón de Martín se encogió al mirar la escena.

-Ambar- Saludó Martín cuando finalmente Simón desapareció de la calle. Ambar saltó y dio un giro rápidamente, pero al ver a su amigo se relajó y llevo una mano a su pecho.

-Por Dios, Martín. No te había visto. Casi me matas del susto- Soltó la rubia. Martín se rió sin ganas mientras se acercaba a ella.

-Así que ¿estás con él?-Preguntó sin molestarse con cortesías. La rubia lo miró extrañada por unos segundos antes de responder.

-Es algo reciente, Martín-Dijo Ambar cuidadosamente mirando a su amigo mientras llevaba un mechón de cabello detrás de su oreja. Martín negó con su cabeza mientras se reía nuevamente sin ganas.

-Nunca tuve una oportunidad ¿verdad?-Preguntó el chico mirándola a los ojos. Ambar abrió los ojos sin entender a que se refería su amigo.

-¿De que estás hablando Martín?-Preguntó Ambar. Él decidió no perder más tiempo y tomo el rostro de la rubia entre sus manos y la beso.

En el momento en el que sus labios se juntaron él supo que el corazón de Ambar nunca le perteneció a él. La rubia se soltó rápidamente de Martín.

-¿Qué estás haciendo Martín?-Grito la chica mientras lo miraba molesta sin entender nada.

-Ambar siempre he estado enamorado de ti y tú nunca lo notaste-Respondió gritándole a la rubia. Ambar abrió los ojos sin creer las palabras del chico, él siempre había coqueteado con ella pero solo había sido un juego ¿verdad?

Esa era la manera en la que Martín trataba a todas la chicas, Ambar nunca pensó que fuera algo serio hasta ahora. Martín al notar la sorpresa en el rostro de Ambar supo tuvo suficiente.

-Chao belleza-Soltó Martín suavemente mientras se daba la vuelta.

-Martín...-Susurro Ambar pero el chico no se detuvo.

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Yeahhhh
I'm on fire baby 🔥
Estoy escribiendo como loca estos últimos días creo que para mañana y el viernes puedo tener actualización de mis otras historias (por pasen y léanlas si quieren) 📇

Les confieso que este ha sido uno de mis capítulos favoritos espero que también haya sido el de ustedes. Por favor dejen sus comentarios los adoro. 💕

Saludos ☀️