LATINA ―5SOS.

13: ¡DE VENEZUELA PARA EL MUNDO, MAMAGUEVOS!

Amo dormir, ¿Lo sabían? Es lo mejor del planeta.

Marico, para hoy yo tenia planeado dormir hasta tarde. PERO EXISTEN PERSONAS QUE NO ENTIENDEN ESO, COÑO DE LA MADRE.

¡NO QUIERO TRABAJAR, NO QUIERO IR A ESTUDIAR, NO ME QUIERO CASAR!

Estúpida vida.

—Crystal, ¿El tinte te quemó las neuronas o que?—me remuevo con fastidio en la cama.

—¡Levántate!—me ordena—. Tengo que arreglarte para tu graduación.

—Cinco minutos más, por favor—pataleo y trato de darle la espalda pero ella forcejea conmigo y la sabana.

—Okey, si no te levantas no te llevaré a un concierto de Shawn Mendes—se cruza de brazos y me mira desafiante. Me levanto a regañadientes y ella se ríe—. Eso creí.

Chantajista.

—Ahora, ve a darte una buena ducha y luego te vas a mi habitación—me ordena otra vez, asiento rodando los ojos.

Le hice caso y me bañé a la velocidad de la luz, me puse un vestido sencillo y fui a su habitación. Entre y tenia muchos productos para el cabello sobre su cama y todo su maquillaje en su tocador.

Ay, Diosito, help me.

—Tenme compasión, por favor.

—Y tú, tenme paciencia.

Comienza a maquillarme con delicadeza y aprovecho para dormir un rato, no creo que se de cuenta.

—No te hagas, sé que te estás quedando dormida.

Abro un ojo y ella se ríe.

—Así te facilito el trabajo, déjame dormir aunque sea un momento.

Asiente con la cabeza y vuelve en lo que estaba dándome el placer de quedarme dormida.

Llevo al rededor dos horas sentada en esta maldita silla. Me duelen las nalgas, coño. Si yo no tenía culo de por si ahora no debo tener nada. No mentira, mi culo es invencible.

—Mi oxigenada amiga—llame a Crystal quien está en el baño—. ¿Ya me puedo levantar? No siento las nalgas.

—Podías levantarte desde hace rato. Ya estas lista—escucho como se ríe y abro la boca indignada.

No si y yo aquí esperando como la propia estúpida.

Me levanté y me estiro exageradamente, troné todo lo que se pueda tronar en mi cuerpo.

—¿Los chicos ya se fueron?—pregunto mientras masajeo mis muslos. 

Fuera de juego, no los siento.

—Si, hace una hora.

Asentí y me observe detalladamente en el espejo. Crystal se esmero con mi, ahora algo largo, cabello de león, se muy hermoso.

Bueno, yo soy hermosa, DAH.

—Ve a ponerte el vestido—me ordena Crystal por onceava vez en el día—. Yo me arreglaré, desayuna sin dañarte nada, por favor.

Básicamente me llamo desastrosa, que bolas. Me está pidiendo que deje de respirar, o sea, no entendí marica.

Bajé a comer primero, comí delicadamente y luego fui a colocarme el vestido. La seguridad ante todo, brother. Me coloco los molestos zapatos y agarro la túnica y el birrete.

Me dirigí a la habitación de Crystal y vi que ya estaba lista.

—¿Quien está lista para graduarse?