52: ¿Quien baila conmigo?

653 58 22
                                    

Hoy vamos para una disco que hay aquí en Cata. Es nueva, escuchamos que es super fina y que el ambiente es fantástico. Vamos a ver que nos brinda dicha discoteca.

—¿Que te vas a poner?—me pregunta Michael mirando mi ropa que está en la maleta.

—¿Quieres elegir lo que me pondré, verdad?—le pregunto de vuelta.

Él asiente frenéticamente y le hago seña de que puede hacerlo.

No pregunten como es la seña.

—¡Pensé todo el día en este outfit!—exclama y empieza a revolver mi maleta buscando.

—Tú ordenaras eso, gordo—le digo señalándolo con el dedo.

Me mira indignado.

—¿Me llamaste gordo?—balbucea y hace un puchero.

—Ay, sabes que es de cariño, Mikey—digo y me mira mal—. Y gordito o no, eres perfecto—le doy un beso en la mejilla.

—Siempre sabes que decir—murmura como niño pequeño y sigue buscando ropa.

Hablamos un rato sobre una idea que ronda sus neuronas quemadas por el tinte.

—¿Crees que ya es tiempo?—le pregunto y se detiene de lo que está haciendo.

—Quizás. La amo mucho y es muy especial para mi—responde con seguridad—. Aunque aún debo pensarlo bien—añade y yo le doy la razón.

—Solo has lo que tu corazón te dicte. No dejes que las opiniones de los demás interfieran en tu felicidad—le aconsejo y él me sonríe.

—Pero que niña más inteligente—bromea y lo golpeo con una camisa.

—¿Quién es una niña inteligente?—pregunta Calum entrando a la habitación—Porque Grecia no lo es—termina de hablar con sarcasmo y lo miro indignada.

—Animal—le espeto lanzandole una almohada.

Me devuelve el almohadazo pero con más fuerza. Es obvio, es Calum. 

—¡Oye, eso me dolió!—me quejo y le metí un puñetazo en el pecho.

El moreno suelta un jadeo y me mira mal.

—¿Me piensas dejar sin aire, mocosa?—pregunta cuando recupera el aire por completo.

—Si eso hace que dejes de fumar, si—respondo y sonrío inocente—. Ah, y mocosa tus nalgas—añado y me mira mal por unos segundos.

La risa de Mike que resuena por la habitación nos hace mirarlo.

—Que graciosos, parecen hasta hermanos—dice aún riendo—. Exceptuando que Calum es canela pasión y tú más blanca que el interior de un coco—su comparación nos hace reír.

Ashton aparece por la puerta y nos mira curioso.

—Desde abajo se escuchó como una pelea de hermanos—habla y entra finalmente al cuarto. 

—Les dije lo mismo—dice Mike y sigue registrando mi ropa. 

Si, aún.

—¿Que hacen, maricos?—pregunta Luke apareciendo detrás de Ash.

Aw, dijo maricos. Me siento orgullosa. 

Mami, ¡Lo he logrado!

—¿Y esto se volvió una reunión familiar o qué?—pregunta Calum mirándonos a todos con su natural carita de culo.

—Eso parece—responde Luke sonriendole como un sol radiante.

No me pregunten la definición. El amor me pone pendeja.

LATINA ―5SOS.Where stories live. Discover now