LATINA ―5SOS.

56: ¿No deberíamos dejarle ese privilegio a la más vieja?

Han pasado casi dos años. 

Y ser la novia de Luke ha sido una completa locura.

La verdad, no cambiaron muchas cosas, o bueno si. Ya no vivimos todos juntos, ese si que fue un gran cambio. 

Calum y Hannah viven juntos. Ash y Anne también se mudaron juntos. Mike y Crystal se comprometieron, si, se van a casar, yo todavía no lo supero. Tenemos una nueva amiga, se llama Violeta y es senda loca. Mi mamá conoció un español que la tiene viendo pajaritos en el aire. Y luego estamos Luke y yo que vivimos con nuestra hija, Petunia.

—¿Me vas a acompañar?—escucho a Luke preguntarme desde el baño.

Gruño un poco y saco mi cabeza de la sabana para verlo bien.

—¿Tengo que ir?—le pregunto en broma y se asoma para mirarme mal.

Me siento en la cama y me estiro.

—No tienes que ir si no quieres, amor—se acerca a darme un beso en la frente y procede a vestirse.

—Pero si quiero, estoy segura de que las chicas también van a ir, además quiero escuchar el álbum—hago un puchero.

Ah, los chicos están a punto de sacar su cuarto álbum de estudio. Me siento como una mamá orgullosa, de verdad.

Salimos al estudio y Luke solo está burlándose de mi porque mis pies no llegan al suelo cuando me siento en los taburetes que están en nuestra cocina. 

—Al menos no tengo que estar agachándome para pasar por una puerta—contraataco y él ríe más fuerte.

—Eres mi cosita pequeña—dice con ternura en su voz y lo miro mal.

—¿A que hora te dormiste anoche?—le pregunto viendo sus ojeras marcadas.

Hace una mueca.

—No tan tarde, lo juro. Es que me llegó la inspiración y no pude detenerme—se excusa y hace un puchero.

Eso vale, tratando de comprarme para no regañarlo.

—Cariño, sabes que te hace mal dormirte tan tarde—lo regaño y acaricio su mejilla.

—Intentaré no hacerlo otra vez—le beso la mejilla y sonríe.

Llegamos al estudio y al entrar Calum me recibe con un gran abrazo.

—Mocosa, te extrañé—me aprieta contra él.

—Calum, nos vimos ayer—me mira mal y yo sonrío inocente—. También te extrañe, pulgoso.

Él sonríe satisfecho y camino hacia donde están los demás.

—Hola, compa—saludo a Ash y me revuelve el cabello—. Hola, gordito hermoso, precioso y divino—saludo a Mike y hace un ademán con la mano y se lanza el cabello hacia atrás.

Las chicas sueltan una risa, me lanzo hacia ellas y nos abrazamos.

Crystal me muerde la mejilla, Hannah me jala el cabello y Anne me muerde una nalga. Esta gente no es normal.

—Justo acabamos de cortarle a Marie—me cuenta Anne y nos acomodamos para hablar—. Todos están bien.

—¿Algo nuevo?

—Mmh, Silvio se cortó el cabello y lo donó a una fundación—dice Hannah y se limpia una lágrima falsa—. Estoy tan orgullosa de él.

Dios mío, extraño a mi gente vale.

—¿Ya escucharon el álbum?—les pregunto y ellas asienten—. Soy la única tonta que no ha escuchado el álbum completo.

—Si eres idiota, tú ayudaste a Luke con las letras—me dice Anne con sarna—. Por cierto, Lonely heart quedó increíble.