ɪ ᴀ ʟ
➢Grecia es una joven de 19 años con grandes sueños y aspiraciones como cualquiera en el mundo, pero al igual que la mayoría de los jóvenes de su país, no tiene muchas esperanzas con que va a cumplirlas.
Para su buena suerte se le presenta la o...
Luego de la linda cita que tuvimos nos devolvimos al hotel. Ya mañana nos devolvemos a Los Ángeles, pero los chicos me dijeron que me tienen unas sorpresas.
—Que yo sepa para mi cumpleaños todavía falta mucho, ¿No es muy pronto para regalos? Ni siquiera es navidad o el día del niño—expreso mi confusión.
—Cállate y espera a que vengan los chicos—me calla Hannah y me lanza una almohada.
No digo que no me gusta que me regalen cosas, es que, marica, estos mamaguevos me regalan muchas vainas y después van a andar diciendo que yo soy una interesada y bla bla bla.
—¿Estás lista para la sorpresa?—Michael cruza la puerta y yo asiento.
Crystal se me lanza encima y me tapa los ojos.
¡Que sea Shawn mendes, que sea Shawn mendes!
—Y no, no es Shawn mendes—dice Calum y lo escucho reírse.
Mierda. Le quita lo divertido a la vida.
—Pon las manos juntas al frente—me pide Michael y lo hago, lo siguiente que siento es son dos papeles sobre mis manos—. Ya puedes abrir los ojos.
Crystal me quita las manos de los ojos y los abro lentamente.
—¡Sorpresa!
Son dos boletos.
Uno para España, y el otro para.. Venezuela.
¡PARA VENEZUELA!
Abro los ojos en demasía del asombro y me levanto de golpe de la cama.
—¿Esto es real?—pregunto, los chicos asienten y suelto sollozo.
Creo que esto es mejor que Shawn, creo.
Me siento en la cama y comienzo a llorar. Ay, voy a visitar a mi mamá y luego visitare mi país, ¡Dios, que emoción!
—Te lo mereces, tú nos acompañas a todos lados y nos soportas. Sabemos lo mucho que extrañas a tu madre y a tu país, así que decidimos hacer esto por ti—habla Luke y me abraza—. Pero por supuesto, no te dejaremos ir sola—añade y todos sacan dos boletos.
¡Que emoción!
—¡Los amo!—salto encima de Luke para abrazarlo.
Lo suelto y abrazo a los demás para luego ponerme a saltar en la cama con mi compis venezolanas.
—¡Vamos a ir a Venezuela!—gritamos mientras saltamos en la cama—. ¡Y A ESPAÑA!
Chillamos cono niñas pequeñas un rato y luego caigo en cuenta.
—¿Y quien le aviso a mi mamá?
—SU NUERO—me grita Calum desde el baño.
—AÚN NO SOMOS NOVIOS—le grito de vuelta.
—Aún.
De verdad no hay NADA que me quite la felicidad en este momento.
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