Genitalia Femenina

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—¡Hola! ¿Como están queridos oyentes? ¿Nos extrañaron? Hoy, señores, tenemos un tema por demás interesante

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—¡Hola! ¿Como están queridos oyentes? ¿Nos extrañaron? Hoy, señores, tenemos un tema por demás interesante. Hoy charlaremos sobre la vagina. Chan, chan, chan. Es por eso que hemos movido nuestras influencias para no sólo contar con la presencia de nuestro querido Felipe Foster. Bienvenido, doctor.

—¡Hola! Gracias.

—Sino que además, nos acompaña la doctora Susana Méndez, quien también es Sexóloga. Bienvenida doctora.

—Muchas gracias por la invitación.

—Bueno, ¿por dónde quieren empezar?

—Primero —comienza la doctora— aclaremos que no hablaremos sólo de la vagina, hablaremos de los genitales femeninos, compuestos por la vulva y la vagina. Lo que se ve por fuera no se llama vagina, se llama vulva, y está conformado por el monte de venus, los labios, el clítoris y la entrada de la vagina.

—Ah, entonces si lo de afuera no se llama vagina, ¿qué es la vagina?

—Es el conducto que va desde la vulva hasta el útero. Está formado por paredes fibromusculares que en reposo están pegaditas, por eso, si queremos ver cómo es la vagina, tenemos que separarlas.

—Ah perfecto, entendido. Pense que la cosa era pene guión vagina.

—No somos como los hombres que externamente sólo tienen el pene y el escroto. Nosotras tenemos genitales un poco más complejos. Pero si quieres hacer un paralelismo con el pene, tendríamos que hablar del clítoris. Quizás la confusión viene porque el pene entra en la vagina.

—Sí, es hasta cómico —interviene Foster—, porque cuando tratamos este tema, las propias mujeres suelen decir que la vulva "es difícil de ver" o que "está escondida entre las piernas", al contrario del pene y los testículos, que "están ahí colgando". Sin embargo, es llamativo que esas mismas mujeres saben situar en su cuerpo, y dibujar, el útero, los ovarios o las trompas de falopio, que bueno, claramente no están a la vista. Eso nos habla de una pobre educación sexual, tanto en casa, porque no las enseñaron a mirarse, como en la escuela porque sólo enseñan lo que hay adentro, pero no lo que se ve desde afuera.

—Sí, muchísimas mujeres que llegan a la consulta no se han visto nunca sus genitales. Chicas, no está mal. Eso que está ahí es tuyo, no hagas como si no existieran. Usa el espejo, explórate y relacionate con tu cuerpo.

—Bueno, entonces supongo que comenzaremos de afuera hacia adentro, con la vulva.

—Exacto, y lo primero que tenemos que saber es que no hay una vulva igual a otra.

—Exacto, y lo primero que tenemos que saber es que no hay una vulva igual a otra

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