Seguiré creando melodías |OT, tu historia|

CAPÍTULO 9- No quiero que te vallas- 2 Noviembre

SI SABES QUE YA LLEGO UN RATO MIRÁNDOTE...
TENGO QUE BAILAR CONTIGO HOY.
VI, QUE TU MIRADA YA ESTABA LLAMÁNDOME,
MUESTRAME EL CAMINO QUE YO VOY
(Despacito, Luis Fonsi ft Daddy Yankee)

Me desperté, pero ¿Esta canción no había pasado ya de moda? Me levante, no, hoy no me voy a quedar dando vueltas en la cama, tenemos clase con Magali y tengo que espabilarme cuanto antes.

— Buenos días Thalía.— Le dije a la antes nombrada bostezando, nos encontrábamos en el armario cogiendo nuestros chandals.

— Que raro verte aquí, ¿Hoy no te quedas empanada en la cama?

— Sí bueno, empanada sigo, pero esta vez fuera de la cama, tengo miedo de que Roi me tire un vaso de agua.

— ¿Que narices te pasa a ti con el agua?— Me contestó riéndose.

— Pues que me ama, al igual que todo el mundo.— Le dije irónicamente.— Bueno, nos vemos luego en el infierno.

Fuí a un vestidor a ponerme mis mallas Adidas, mi top deportivo Adidas también, y por supuesto mis deportivas, claramente, también Adidas. Me hice una coleta y fui al comedor.
Allí estaban Amaia, Aitana y Mimi sentadas.

— ¿Nuestra clase favorita es esta, no Amaia?— Le dije mientras me sentaba.

— Yo me pongo triste.— Me reí ante su respuesta.

— A mi es la clase que menos me apetece hacer.— Dijo Mimi, que estaba casi tan empanada como yo.

Nos dirigimos hacia clase de Magali, que por cierto cada vez son más fuertes, como sigamos así me acabaré muriendo, pero, no moriré sola, Amaia se vendrá conmigo a la tumba.

[...]

— Dios mio, que mal me encuentro hoy.— Se quejó Miriam. Me encontraba desayunando con Ana, Aitana, Thalía, Roi, Mimi, Nerea, Marina  y Mireya.

— ¿De que?— Le pregunto Ana.

— De todo, tengo el labio reventado, me duele la cervical, la garganta...

— ¿Y eso?— Le pregunte un poco preocupada.

— No lo se, para mi que creo que ayer por la noche tuve fiebre, y aun encima estoy empezando a soñar con mi familia y esas cosas.

— ¡Yo también!— Dijimos todos a la vez. Yo echaba mucho de menos a mis padres, hace más de dos semanas que no les veía, y esto era solo el comienzo, claro, a no ser que me nominaran.

[...]

Tuvimos una clase de percusión con Santi Carcasona.
Ahora mismo me encuentro con Mamen ensayando la canción.

— Vale muy bien, lo veo eh, lo veo. Pero Ally, en la parte del estribillo Raoul te tapa la voz, por favor, canta más alto o tu Raoul, intenta no taparla tanto.

— Ya, es que ella tiene una voz muy delicada y suave y yo la tengo mucho más potente.— Dijo él a mi lado.

— Sí, pero vuestras voces combinan genial juntas, hacéis una bonita pareja.— Nos dijo Mamen. Raoul y yo nos miramos con un poco de vergüenza.

— ¡Digo musical!¡Musical!— Dijo Mamen al ver nuestras caras.

— ¡Ahhh!— Dijimos los dos mirándonos, pero esta vez riéndonos, aunque, es algo que nos dicen a menudo, y muchas veces me he parado a pensar, ¿De verdad Raoul y yo hacemos buena pareja? Osea, quiero decir, nos llevamos realmente genial y es jodidamente guapo, pero ¿Tener una relación? Realmente lo dudo.