Seguiré creando melodías |OT, tu historia|

CAPÍTULO 14- ¡Será zorra!- 9 noviembre.

SUEÑO CUANDO ERA PEQUEÑO SIN PREOCUPACIÓN, EN EL CORAZÓN.
(Sofía, Álvaro Soler)

Me desperté, pero no, no me levanté, tranquilamente me quedé mirando la litera de arriba mientras escuchaba la música que nos despertaba cada mañana, realmente hoy no me encontraba con ganas de nada.

-¿Vas a quedarte ahí o quieres que te lleve?-

-Mejor llevame, Ceporrito, que hoy estoy muy vaga.- Nada más decir esto me cargó al estilo princesa.

-¡Por fín saco a la dormilona esta!- Le habló a una cámara, a lo que yo simplemente me limite a saludar con la mano mientras tenía la cabeza apollada en su hombro.

-Gracias Ceporrito.- Me bajó de sus brazos en los lavabos, así que hice mi rutina de todas las mañanas.

-¿Ally vienes ya a desayunar?- Justo salía del vestidor cuando me encontré a Aitana y a Marina. Yo asentí y juntas nos dirigimos al comedor.

-¡Hola!- Saludamos a Mireya, Amaia y Miriam. Nos sentamos junto a ellas, yo estaba prestando toda mi atención a untar mi aguacate en mi tostada hasta que Mireya dijo un nombre que hizo que mis oidos la escucharán atentamente.

-¿Os habeis fijado en lo guapo que es Raoul?- Enseguida me atragante.

-¿A que te refieres?- Bebí agua para reponerme de mi atragantamiento. Raoul no es precisamente el nombre que más quiero escuchar ahora mismo, extrañamente ayer me estuvo evitando durante todo el día, ¿La razón? Aún no la he descubierto, pero no lo entiendo, hace dos días estaba super cariñoso con migo y ahora me evita la mirada.

-Es que ahora que hacemos dúo estamos muchísimo tiempo juntos y me fijé en lo guapo que es. Desde el primer momento en el que le ví quise hacer dueto con el, es una gozada de compañero.- Aitana me miraba de reojo ante las palabras de Mireya.- ¿No te lo parece Ally?

-Ah, sí, sí, buenísimo compañero, seguro que hacéis un buen trabajo juntos.- Le sonreí forzadamente.- En fín, creo que me voy.

-Pero si aún no has termina...- Note como Aitana le dió una patadita por debajo de la mesa y Miriam se calló.

-Nos vemos luego Ally.- Aitana me miró con cara de tenemos que hablar, ya me imaginaba de que.

Me dirigí a la habitación, quería relajarme un poco, esa conversación con Mireya me dejó bastante tensa, parecía que quería picarme. Al entrar me lleve una sorpresa. Allí estaba Raoul, buscando algo debajo de su litera. Cerré la puerta tras de mí, puede que esta sea la única oportunidad que tenga para hablar hoy con él. Raoul dirigió su mirada a la puerta al oir como esta se cerraba, noté como se puso tenso al encontrarse con migo apollada de brazos cruzados en la puerta. Se puso delante de mí y me miró serio sin articular palabra.

-¿Me vas a dejar pasar?- Rompió el incómodo silencio que se había formado entre los dos, pero su voz sonaba fría, y he de reconocer que me dolía.

-No hasta que hablemos.-

-Mira, no estoy para tus tonterías, sólo apartate.

-¿¡Tonterías!? ¡No soy yo la que te lleva evitando un día entero sin motivos!

-Sólo me alejo de las personas que no me convienen, y si no te importa, quiero pasar.- Intentó apartarme, pero yo me resistí.

-¿Yo soy una persona que no te conviene? ¡Hasta hace unos días éramos como uña y carne! Incluso llegue a penar que...- No llegué a terminar la frase, noté como las lágrimas caían por mis mejillas. Me siento débil, muy débil, pero Raoul era muy importante para mí, y que piense eso es como si me clavaran un puñal en el corazón.