Libro 1/2
El tiempo pasa, las heridas no sanan, sus almas lloran. Ella tomo la decisión, la nueva reina de la manada Red Demon. Él, destrozado por dentro, alfa de la manada Blue Moon. Ellos almas gemelas, separados por todo, pero... El destino quie...
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Diamond Heart-Alan Walker
Esa es la razón por la cual deje a Maximiliano, no lo transformaría en algo que no me gusta ser, me costó mucho transformar a Lucia pero con él era diferente, asumir el cargo como rey de Red Demon para mí era un gran peso, él ya lideraba a los hombres lobo, no haría que cargara con los demonios.
— ¿puedes abrí un portal?—pregunte a Danasha, no quería que se debilitara por mi culpa.
Ella asintió y abrió uno, los demás pasaron primero, Maximiliano me esperaba, me despedí de Lucia y Tyler y entre junto con mi padre Y Thor.
Llegamos a las mismas oficinas de Fabio, cada líder se comenzó a retirar.
—Reina Demon...—me llamo mientras me alejaba. Maximiliano también voltio al escuchar mi apellido.
— ¿Qué pasa?—pregunte fastidiara, Fabio se acercó a mí.
—espero verla pronto...
—no creo que pase.
—créame que sí, nunca sabe que puede pasar más adelante.
—ojala que al verte de nuevo sea en un ataúd con personas riendo en tu muerte ya que no creo que alguien llore por alguien como tú.
Río e hizo una reverencia a Maximiliano.
—deberías aprender a convivir con él—dijo mi padre y negué.
—yo soy como un gato y él es él pez, si no quiere ser comido será mejor que se quede en el agua...
Un carro se estaciono enfrente nuestra, un hombre bajo y entrego las llaves a Maximiliano, Marc se acercó a él y quito las llaves.
—Yo conduzco, Patrick sería bueno que fueras adelante—dijo a mi padre y él sonrió.
Entre primero al auto, creí que Danasha entraría después de mí pero empujo a Maximiliano.
—Yo en la ventana—dijo, nuestros brazos se tocaban y cada vez que sucedía una corriente invadía todo mi cuerpo.
—necesito un poco más de espacio—dijo Danasha mientras Marc conducía, poco a poco fue empujando a Maximiliano más a mí.
— Haces esto apropósito....—dije a Danasha en su mente, ojala lo escuche.
Ella solo sonrió, Marc freno de repente y no pude sostenerme, odio los cinturones de seguridad, mi cabeza se golpeó con el asiento de Marc.
— ¡Baja del auto ya!—grite a Marc, el semáforo se encontraba en rojo pero ya estaba por cambiar de color no dejaría que siguiera condiciendo. Marc me ignoro, me baje del auto y me pare enfrente del carro.
Marc me observaba como si estuviera loca y posiblemente lo estaba, la luz cambio, los demás autos comenzaron a conducir, excepto los que se encontraban detrás de nosotros.
