28. Oportunidad

30.3K 2.6K 295
                                    

Enrique Iglesias - Cuando Me Enamoro 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Enrique Iglesias - Cuando Me Enamoro 


No he tenido ni la más mínima noticia de Maximiliano.

Tanto Zoe como yo nos encontramos mal, desde que le dije lo de Elena no me ha contactado.

Axel está al tanto de Abby como siempre, cuando le pido a Abby que le pida a Axel que me comunique con Maximiliano cuelga.

Sé que él no quiere hablar conmigo, no sé si hice mal al contarle, no sé porque su comportamiento cambio hacia mí.

— ¿Emi?—preguntó Alan entrando a mi habitación.

— ¿Qué pasa?—pregunte de mala manera.

—Bueno... ¿quieres salir conmigo?—preguntó con esperanza de que dijera sí.

—lo siento pero no puedo, tengo que ayudar a Gustavo.

—ya veo... Entonces te veo luego—dijo para después salir de la habitación.

○○○

— ¿y porque crees que Maximiliano cambio?—preguntó Gustavo.

—no se ha comunicado conmigo, no se despidió de mí, no sé nada de él.

—tal vez quiere un tiempo a solas Emily, todo los hombres lo necesitamos.

—no lo sé... No quiero que se aleje.

—él no lo hará...

—¿Desde cuándo te volviste tan sabio ratón?—pregunte para cambiar de tema.

—No lo sé—se encogió de hombros—tal vez desde que me entere que los cuentos que mis padres contaban existían...

—eras tan lógico, siempre buscabas la lógica en todo, incluso cuando la magia no lo tiene.

—buscaba la realidad, cosa que en este lugar no existe, todo es fantasía...

—lo sé, pero Brenda también te ha ayudado.

—mi Brenda, ella me ha mejorado, de muchas maneras, la amo tanto Emily...

—lo sé, ahora dejare que Brenda entre...—me acerque a la puerta y abrí, ella se encontraba sonrojada, tal vez no espero que la encontrara.

—hola...—dijo apenada, su esencia era diferente, se encontraba dispersada en toda ella, el olor era diminuto pero capaz de presenciar.

—Brenda tú...—coloco su dedo en sus labios.

—Shhh.... —me sonrió y negué.

—Los dejo solos, ratón cuídala o te dejo estéril... —advertí con una sonrisa.

—ni que pudieras...—al ver que hablaba con la verdad su rostro cambio—sí, claro que lo haré—reí y salí dejándolos solos.

No sabía qué hacer, por inercia dirigí mi mano a mi estómago.

Rey Demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora