Libro 1/2
El tiempo pasa, las heridas no sanan, sus almas lloran. Ella tomo la decisión, la nueva reina de la manada Red Demon. Él, destrozado por dentro, alfa de la manada Blue Moon. Ellos almas gemelas, separados por todo, pero... El destino quie...
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Marina and The Diamonds - How To Be A Heartbreaker
Me encontraba alistándome para poder bajar a desayunar, Maximiliano soltó a Arturo a petición de los Foster y mía, los Foster prometieron ayudarme con Arturo, al parecer Tyler no lo soporta, siempre intenta creerse más de lo que es, dice ser el rey pero ni a plebeyo llega.
Tocaron la puerta de mi habitación y dije que pasaran, una de las empleadas de la mansión entro, era Britany, su nombre me lo sé porque sé que es la acosadora número uno de Maximiliano.
—Buenos días señorita Emily—ella es la única que nombre de esa manera, la mayoría me trata de Luna, aun que prefiero escucharlo solo de Maximiliano.
— ¿Sí?—pregunte.
—el alfa le manda a dejar esto—dijo entregándome un tulipán, se encontraba con el tallo roto, con tres pétalos y tierra sobre ella. Voltee a ella y ella gustosa me entregaba su mejor sonrisa.
No entiendo por qué no le agrado, a ya sé porque, soy mate de Maximiliano, los celos se apoderando de ella, siempre habla mal de mí, me dice tanto ladrona como otros insultos que prefiero no mencionar, ella sabe que yo sé que la escucho pero aun así no para.
— ¿Te la ha entregado así?—pregunte y ella asintió, ella no engañara ni a un bebé con esa sonrisa tan falsa.
—si señorita, me entrego lo que su corazón siente...
—ya veo... no importa, es tan hermoso este detalle, saber que su corazón me pertenece y que las zorras no compiten conmigo ¿las zorras dicen...?
— ¿Ahh...?—me reí.
—Sí, así dicen...—ella al parecer entendió porque su expresión no era la mejor.
—no comprendo como un demonio puede permanecer aquí ¿algún tipo de brujería?—sonrió, me acerque a ella amenazante y ella retrocedió chocando con el barandal de las escaleras.
—No use ni el más mínimo hechizo, yo por el contrario nací para estar con Maximiliano, tú, tú viviste para acosarlo desde las sombras—sonreí al ver su mirada de temor— mis hechizos no los use en Maximiliano pero créeme que los puedo usar en ti.
— ¿Qué pasa aquí?—preguntó Maximiliano al ver los ojos de Britany, quería llorar, no puede ser, si juegas con fuego, te quemas y no lloras.
—Nada...—dije pero se acercó a Britany.
— ¿estás bien?
—Si alfa...—le sonrió, ella era un poco más pequeña que Maximiliano.
—está bien...—se alejó de ella—Em- —lo interrumpí uniendo nuestros labios.
Cada uno saboreaba los labios del otro mientras la ardida de Britany nos observaba con recelos. Maximiliano tomo mi cintura y gimió en mis labios, esto era tener el poder.
