Libro 1/2
El tiempo pasa, las heridas no sanan, sus almas lloran. Ella tomo la decisión, la nueva reina de la manada Red Demon. Él, destrozado por dentro, alfa de la manada Blue Moon. Ellos almas gemelas, separados por todo, pero... El destino quie...
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I Don't Wanna Live Forever - Zayn & Taylor Swift
— ¿Te arrepientes?—preguntó mi padre, después de haberle contado lo del corazón de cristal.
—no, si hubiera sabido desde el principio que eso era lo que necesitaban para entregarme a Alec lo hubiera hecho.
—lo siento pequeña, sé que era lo único que te quedaba de él...
—no, me di cuenta que no, él sigue vivo... Mientras no lo olvide él seguirá conmigo...
Mi padre me sonrió y abrazo.
—Hay que intentar comunicarnos con los otros tres—se refería a Maximiliano, Axel y Marc.
— ¿pero cómo? No tenemos ni la más mínima noticia de ellos.
—no lo sé, iré con Gustavo, tal vez él sepa algo...—dijo dándome un beso en la frente para después alejarse.
Me levante del suelo y camine a la mansión, subí las escaleras y me pare en la puerta de la habitación de Alec.
Estaba por tocar pero Abby abrió la puerta.
—Emi... quiero hablar contigo...—dijo cerrando la puerta detrás de ella.
— ¿Puedo verlo antes?—pregunte.
—quiero hablar contigo primero...
—Está bien—dije y me guió hasta su habitación.
Al llegar dijo que me sentara, me senté y la vi esperando que hablara.
—gracias Emi...—dijo con la cabeza baja.
— ¿de qué?
—gracias por salvar a Alec, diste lo más preciado que tenías de tu padre por él, gracias, te debo la vida
—no me debes nada Abby, eres mi amiga, una hermana para mí, y Alec es como mi sobrino, daría la vida por él, lo más preciado que tengo de mi padre son sus recuerdo, no una simple piedra.
Se acercó a mí y me abrazo, al separarnos dijo que iría con Gustavo para intentar llamar con Axel y contarle la buena noticia.
Entre a la habitación de Alec y me senté en la orilla de la cama viéndolo, su mejilla se encontraba inflamada por los golpes y por la cercanía que la plata tuvo con su mejilla.
○○○
La preocupación de todos en la mansión es muy grande, Alec aún no despierta del sueño que le provoco el mago del mundo muerto, aún no he contado a mi madre nada, últimamente la he visto muy preocupada, mi padre dice que es por los efectos de la cercanía de la luna sangrienta, pero yo ya no he sentido nada, los vómitos han parado.
Creí que usarían el cuerpo de Alec para invocar a la luna de sangre pero él se encuentra aquí, si no era eso lo que planeaban ¿que era?
—Emi, Gus te está buscando—dijo Brenda abriendo la puerta de mi habitación.
