Libro 1/2
El tiempo pasa, las heridas no sanan, sus almas lloran. Ella tomo la decisión, la nueva reina de la manada Red Demon. Él, destrozado por dentro, alfa de la manada Blue Moon. Ellos almas gemelas, separados por todo, pero... El destino quie...
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Zara Larsson & MNEK - Never Forget You
Y ahora veía que la realidad era muy difícil de aceptar, algunos nos quedamos encerrados en la mentira protegiéndonos de lo que es la verdad. El vivir es como morir, nunca esperes ni creas en la fantasía porque lo único que hace es engañarte. Creer que el hombre ideal llegara y te rescatara del dragón no es verdad, es una mentira, una hermosa mentira y para salir de esa fantasía es necesario despertar y ver la verdad.
Sus ojos analizaban los míos esperando a que hiciera algún movimiento, no sabía cómo reaccionar, pero sabía perfectamente que lanzarme a abrasarlos no era una opción.
Mis pies automáticamente se dirigían hacia atrás.
—Aléjate... —murmure al ver que se acercaba a mí.
—pero... Soy tu alma gemela...
—no... Mi alma gemela es Maximiliano Moon, alfa de la manada más poderosa...—mi voz temblaba.
— ¿Dime tu nombre?—pidió saber.
—Em...
Dos hombres llegaron a nosotros lanzando bolas de energía, una estaba por darme pero salte esquivándola.
Él al parecer era un hechicero, de sus bolsillos sacaba polvos, me encontraba tan distraída que no me fije que uno de los hombres apuntaba una flecha a mí.
Él hombre disparo la flecha en mi dirección pero él se interpuso entre la flecha y yo.
— ¡NO! —grite al ver que cayo. La esencia de Maximiliano llego a mí, me agache a la altura del cuerpo del chico
—Tu...tu nombre...—decía mientras aún se quejaba.
—Cállate... —dije, una lagrima recorrió mi mejilla.
—mi luna...—dijo Maximiliano acercándose a mí.
—Ayúdame...—pedí y luego volví a ver a lo que parecía ser un hechicero.
Maximiliano lo levanto y corrió a la manada. Voltee a ver y los hombres ya no estaban.
○○○
Su herida ya se encontraba vendada pero el hechicero aún no despertaba ¿Cómo llego hasta aquí?
Él brazo de Maximiliano costara que sane al ser la herida hecha por plata.
—Emily... Maximiliano quiere verte...—dijo Abby recargada en la puerta.
—no puedo, tengo...tengo que cuidarlo...—dije viéndolo.
