Rey Demonio

54. Luna Sangrienta

Billie Eilish -idontwannabeyouanymore

Danasha

Alec se encontraba conmigo, a los dos nos trajeron a un lugar retrepo de oscuridad, no había ninguna luz, a Emily se la llevaron a otro lugar y no entiendo que pretenden hacer. 

Intente buscar alguna salida, algo que me pudiera sacar de aquí, no solo ami, sino también a los demás.

— No hay salida Danasha...— escuche la voz de Víctor, Alec se encontraba asustado como la primera vez.

— que quieres de nosotros... Tienes que parar esto...— dije con lágrimas en los ojos mientras mi mano se encontraba en mí estomago protectoramente.

— un ultimo portal... Una ultima luna sangrienta...— dijo mirando a Alec, se acerco a él y lo tomo del brazo.

— ¡déjalo!— grite acercándome a él pero me empujo haciendo que mi cuerpo chocara con la pared.

— ¡Tía!— grito Alec— ¡suéltame!— grito. Víctor lo observo sorprendido, sus ojos brillaron con un amarillo intenso.

— ¡silencio!— golpeo su mejilla y Alec se calmo.

Intente volver a pararme pero no podía, no me había alimentado bien los últimos días.

— tráela...— dijo Víctor y un hombre me llevo arrastras hasta donde llevaban a Alec.

Nos llevaron a un bosque, era en donde Adela me salvo, a Alec lo tomaron de las manos y ataron a un árbol que se encontraba cortado a la mitad.

— ¡no le hagas daño! ¡te lo suplico, déjalo!— grite. 

En sus manos una daga de plata se encontraba, el miedo me invadía y mi cuerpo temblaba al imaginar lo peor.  

— su lobo... Un sacrificio...—dijo Victor con una sonrisa. 

— ¡déjalo!— grite intentando soltarme de los hombres.

— ¡tía!— escuchaba los gritos de Alec.

Su mirada se topo con la mía y lo único que pudo salir de mis labios antes de que la daga atravesara su cuerpo fue un...

— lo siento...— cerré los ojos deseando que la que estuviera en su lugar fuera yo.

Dos gruñidos resonaron por todo el bosque... Un aullido de alfa y beta... Mire al cielo y la luz de la luna al tocar al cuerpo de Alec se torno roja...

La luna sangrienta había surgido, Víctor había logrado lo que quería y Alec... Ya no era hombre lobo... Mataron a su lobo...

Maximiliano

Mis manos se encontraban atadas a cadenas de plata, mi corazón dolía y Iker lloraba al ver a nuestra luna tirada a unos pasos de nosotros.

Elena se acerco a ella y me miro, su sonrisa demostró la crueldad de su corazón.

— ¡DÉJALA!— gruñí al ver que la tocaba.

— no Max...— se acerco a mí— ¿porque lo haría? la odio...

— déjala Elena... Por favor...— sus ojos cambiaron, se tornaron morados mientras sus manos se convertir en puños.

— ¿por favor? ¿enserio? estas pidiendo un favor por ella... ¡por algo que por mí nunca hiciste!

— déjala Elena...— dije en susurro.

— lo siento... Pero ella desaparecerá de nuestras vidas...— dijo mientras tomaba mi rostro.

— Maximiliano...— escuche la voz que deseaba escuchar, Elena volteo y al verla levantada su ira aumento.

Quería correr a abrazarla pero estas cadenas lo único que hacían era quemarme, mi luna miraba a todos lados buscando a alguien.

— ¿donde están?— miro a Elena y a mí buscando respuesta.

— no te lo diré Emily, aún no...

Fabio entro por la puerta de esta horrible habitación y tomo a Emily de los brazos.

— ¡suéltala!— grite mientras mi luna se resistía.

— ¡MAXIMILIANO!— grito y ese grito fue combinado con uno de dolor, tanto el de Alec como el de Axel.

Mi cuerpo ya no tenia movimiento, Iker se encontraba enojado, el quería tomar el control y lo tomo.

Emily

Mire a Maximiliano no moverse ni resistirse, Fabio volvió a jalarme pero me oponía.

— ¡eres estúpida!— grito y golpeo mi mejilla.

— ¡DÉJALA!— un enorme gruñido se escucho y Fabio y Elena se asustaron, Maximiliano se soltó de las cadenas y su lobo tomo el control.

El lobo de Maximiliano me observo pero no era él, la luna sangrienta había salido y ya no era él, al verme salio corriendo en busca de sangre.

— un lobo salvaje... Eso es...— dijo Elena— tráela...— dijo a Fabio.

Al salir del lugar en el que estábamos todo era un desastre, los lobos se asesinaban entre si, los vampiros nos aseaba su sangre, cerré los ojos.

— esto es por ti Emily... todo es tu cul-

— no lo es...— me apresure a decir.

— tú no crees eso, sabes que esta tragedia es tu culpa.  Tu existencia hizo esto, Maximiliano tenia una vida tranquila antes de conocerte, yo aún lo amaba pero me aleje de él para no hacer lo que tu causas... Yo supe valorarlo...—Dijo Elena detrás de mí.