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No sabía cuál de todas era la que ella había tomado, así que agarre la que se parecía bastante, no creí que fue tan malo no leer las etiquetas, al tomarla, Salí de la enfermería y fui a clases, al entrar al salón tuve suerte de que el profesor no se encontraba, al entrar al salón, los que estaban gritando o haciendo otras cosas, se detuvieron y solo empezaron a verme, como si hubiese hecho algo grave... supuse que era acerca de la pelea, que los chicos fueron y se lo dijeron a medio mundo pero no sería bueno para ellos así que lo dudo.

Cada ve estaba más cerca de mi asiento, Adrián y Maira estaban alrededor de él, Maira volteo a verme, su rostro expresaba tristeza e ira, y el de Adrián era ira y culpa, mire mi escritorio, al parecer el que lo había hecho se dio la libertad de tomar alguna navaja y escribir en el "VETE MALDITA", mis libretas estaban tiradas en el suelo, Adrián se agacho para levantarlos por mí, me agache también.

–Déjalo, no hace falta que lo hagas –el me miro a los ojos, luego inclino la cabeza y se paró, tome todas las libretas del suelo, note que todas tenían escrito "perra" "vete", todas esas mierdas escritas en mis libretas, las levante y me senté en mi lugar, luego de ello los demás regresaron a hacer sus cosas, Maira se sentó y me vio al igual que el escritorio, me quede callada pero solo voltee y le dije:

–No te preocupes, está bien –intente sonreír pero creo que eso no ayudaba, ella intento lo mismo, lo hacía con más naturaleza pero en cambio Adrián no volteo en todo el día, se sentó y se quedó ahí en silencio, sin decir alguna palabra.

Al terminar la clases de Historia, tocaba Matemáticas, al parecer todo en el salón le temen al profesor eso que él nos lleva por diez años de mas, cuando el dio un paso al salón el lugar estaba en completo silencio, todos tenían la mirada al frente.

–Empecemos con un nuevo tema –dijo mientras limpiaba el pizarrón, todos sacaban sus libretas por lo que saque la mía pero sus condiciones no eran las mejores, no importaba, seguí escribiendo en ella, todos copiaban lo que él ponía y a la ve el explicaba, los temas eran fáciles, así que solo copie los teoremas y un ejemplo. Por un momento sentí que alguien me observaba, no sé quién era pero aun así continúe copiando, después de esta hora tocaba descanso y pensé en ir de nuevo a la enfermería para tomar algo, la fiebre creo que cada ve empeoraba más.

Cuando acabo la clase estaba a punto de irme, pero antes de que el profesor se retirada, dijo con seriedad –Cristina necesito que te quedes –todos voltearon al verme, empecé a ver alucinaciones en ese momento, todos tenían la misma mirada que de aquella mujer –. Todos los demás pueden retirarse. – obviamente todos se fueron, incluso Adrián y Maira, al estar él y yo solos, las ilusiones eran todavía peores, podía oír su voz tan cerca de mí, como su respiración también.

–Ayer corriste desesperadamente hacia las escaleras, debes saber que eso está prohibido, Cristina –era eso, nada importante, mire hacia mi escritorio, me quede mirando al vacío por unos segundos hasta que ella regresara.

– ¿No te aburres de escuchar a este tipo?, cariño mami te extraña.

SIN PALABRASWhere stories live. Discover now