2.11

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—Davina por favor háblame.

Ignore la súplica de Jack y mire como sin nada la taberna en la que estábamos. Habíamos llegado a tortuga hace unas horas y ahora Gibbs  se encargaba de buscar gente para David jones. Mire como todos los hombres en diferentes grados de embriaguez hacían el ridículo mientras otros trataban de matarse los unos a los otros.

—Inutiles— gruñi molesta y tome un sorbo de ron que una mujer con un escote inapropiado me había traído.

Odiaba esta isla.

— Dav, no soporto tu indiferencia preciosa. Quisiera que por un momento te pusieras en mi lugar y entendieras...

— ¿entender?— lo interrumpi mirándolo molesta— como te atreves Jack, eres un patán, un cínico..

—Eso ya lo sé— me interrumpió ahora el con una mueca divertida.

Gruñi llena de irá y una necesidad de golpearlo y borrar esa expresión de su cara me inundaron.

— Will necesitaba tu ayuda. Ambos lo necesitábamos. ¿Que acaso no recuerdas que fuimos nosotros los que te ayudamos a escapar? Eres un ingrato Jack, así no se trata a un compañero.

Jack me miró un momento y después bajó la mirada.

— No creí que todo lo que decían de ti fuera cierto pero cada día me decepcionas más Jack.

Las palabras salían como dagas y pensé en un momento en el daño que podría estar causando a Jack pero no me importó.

— Persegui a un hombre a través de los 7 mares— aquel comentario del hombre que acababa de llegar llamo la atención de Jack y mía. Ambos miramos con atención al hombre.

Mi corazón latio más rápido y sentí una corriente atravesar mi espalda al sentir una familiaridad en aquella voz. Ronca, un poco lenta y cargada de alcohol pero había algo me en ella que me erizó la piel.

—la persecución me costó mi tripulación, mi posición, mi vida y lo peor la mujer a la que amo.

Aquellas palabras me cayeron como balde de agua fría.

—Comodoro— exclamó sorprendido Gibbs mirando el muy descuidado estado en el que estaba.

James tomo la botella de ron y le dió un gran sorbo.

— No, ya no. ¿Que no escuchaste?

— James— lo llamé conmocionada sintiendo mi corazón martillando fuerte mi pecho.

El me miró un momento y me sonrió.

—Tu te pareces demasiado al amor de mi vida— dijo mirándome con anhelo pero en un segundo su mirada cambió. James se volvió a Gibbs y aventó la mesa en la que estaba.

Mire perpleja a James. Él no era el hombre que yo conocía.

—¿Acaso no soy digno de servirle a Jack sparrow?— gritó ganando la atención de todos en la taberna.

Mire a Jack el cual ya no estaba en su lugar y lo busqué. El estaba escapando. James lo notó y sin más sacó su pistola y lo apuntó.

Hubo un silencio tenso en toda la taberna.

—Estas contratado— dijo burlón Jack.

James gruñó. Y note como tomaba más firmemente su pistola.

—¡James no!— grité asustada mirando sus intenciones de herir a Jack y sin pensarlo me avalance a él, tome su mano armada y la desvíe.

James disparo al aire y después de ese tiro todos en la taberna se volvieron locos y comenzaron a pelear entre todos como sin nada.

— Davina— escuché que me llamó James— eres tú.

Las manos de James me tomaron de las mejillas y me acariciaron el cabello. Estaba sorprendido. Pero pese a su estado de embriaguez había logrado reconocerme.

—que te has hecho— dije preocupada mirándolo sin poder creerlo.

James bajo la mirada sin soltarme.

—¡Es hora de irnos!— escuché que gritó Jack entre todo el ajetreo.

Me aleje un poco de James para mirar a Jack, este venía con Gibbs pisandole los talones. Al pasar cerca de nosotros Jack me alejo por completo de James y como sin nada me cargó como un saco de patatas y después siguio corriendo a la salida.

—¿Que estás haciendo?— grité golpeando su espalda.

—Callate Davina.

    ...
¡NIÑAS MÉXICO LE GANÓ A ALEMANIA! MI SELECCIÓN SE LA RIFÓ CON TODO HOY.
El partido de hoy me dejó muy feliz y solo por eso les haré maratón.
Obvio la condición es que comenten y voten, mucho mucho para que me hagan feliz.
¿Que opinan?
xoxo

Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla NegraWhere stories live. Discover now