Volvimos al juego [MMAG 2]

[8] El sello de la moneda

N/A: Lamento la demora chicxs, no fue mi intención dejarlos dos meses sin actualización :(

Darren volvió con un poco de leña en una mano y la otra estaba intentando evitar que la rubia se cayera al suelo. Los chicos ni notaron su larga ausencia, excepto por Teddy, quien ya comenzaba a sentirse de pronto un poco más sobrio.

—Con esa leña estaremos con suerte media hora más —se burló Kyle.

—Puedo ir a buscar a la cabaña, además, Brooke ya no da más —replicó el castaño tirando los palos en la arena.

Con ambas manos desocupadas tomó a la chica como un bebé entre sus brazos. Teddy se paró de su lugar y se ofreció a ayudar también.

Darren no dijo nada, y dejó que él lo siguiera. Llegaron con tranquilidad a la casa, donde pusieron a Brooke en su cama junto a un vaso de agua.

—No podemos dejar que se duerma.

—Hagamos turnos —sugirió Teddy.

—Vale, ¿Quién primero?

Se miraron incómodamente ya que ambos querían estar ahí para ella, quién murmuraba sin parar. Finalmente decidieron lanzar una moneda que estaba en el velador.

—Yo cara —dijo rápidamente Darren.

—Entonces, yo soy sello.

Lanzaron la moneda con ansiedad y nerviosismo, desde sus ojos todo estaba pasando en cámara lenta. Cayó el objeto sobre la mano de Teddy y mostró el lado que salió.

—Sello —susurró con una sonrisa.

—Vale, supongo que me tocará a mi después de ¿media hora?

—Media hora está bien.

Darren dejó la habitación un poco inseguro de que si estaba haciendo lo correcto o no. Era difícil saber si ella quería la compañía de Teddy y aún más después de su comportamiento en el bosque.

—Brooke —susurró en su oído.

—¿Qué quieres? —preguntó con dificultad al hablar.

—Aún no puedes dormir, estas mal.

—Por algo estas aquí —hizo una pausa— para cuidarme de que no me pase nada mientras duermo.

Teddy la miró con ternura, por un momento sintió que estaban de novios de nuevo y tenía la pequeña manía de envolverla en sus brazos para que se sintiese más segura.

—Okay, puedes dormir sólo si te tomas el vaso de agua antes —dijo él de pronto.

—No quiero agua —se quejó Brooke.

—Tienes que hacerlo.

Le acercó el vaso a sus labios lentamente, mientras ella movía la cabeza de una lado a otro. Al final se rindió y bebió un poco, pero segundos después empujó el brazo de Teddy.

—Llévame al baño —ordenó ella.

Él la levantó con cuidado entre sus brazos y la llevó lo más rápido posible al baño del pasillo. Allí la puso con cuidado cerca del wáter y le agarró sus cabellos rubios.