10. Estilo perrito

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Joel activo 33
Erick pasivo 22

- Quiero un helado de vainilla con muchas grageas. - le sonrió Erick al vendedor, haciendo que se sonroje.

Joel vio de lejos la escena y la ira despertó en él pero no lo iba a demostrar ahora. Erick volvió con un tazón lleno de helado.

- Fue muy amable el chico, su nombre es Zabdiel.

- No me interesa. -contestó cortante.

- ¿Por qué estás así? -preguntó extrañado por su tono de voz.

- Cállate y come. -espeto irritado desviando la mirada.

Erick obedeció cabizbajo, estaba apunto de acabar su postre cuando una voz lo llamo. Zabdiel estaba al frente de su mesa.

- Disculpen, Erick ¿verdad? - asintió- olvidaste tu cupón en el mostrador, para tu próxima visita.-iba a seguir hablando pero la penetrante mirada de Joel lo intimido lo suficiente para irse rápido sin dejar a Erick contestar.

- Eso fue raro.-le murmuró Erick un tanto sonrojado, eso molesto aún más a Joel.

- Vamonos. - lo jalo del brazo de forma sutil para no despertar la atención de las personas.

Erick se dejó llevar pensando en que pudo haber hecho para que Joel se ponga como la mierda.

Llegaron a casa luego de una escena de tensión en el carro. Erick entro primero, frustrado se quito los zapatos y los tiro con fuerza contra la pared. Joel se sorprendió, su bebé no actúa así. Erick se volteo encarandolo.

- ¡NO TENIAS QUE HACER UNA ESCENA DE CELOS!

- Yo no hice ninguna escena Erick.

- ¡INCLUSO AHORA ESTAS HACIENDO UNA ESTÚPIDA ESCENA...- no pudo terminar, sus labios habían sido estampados contra los de Joel, en un beso brusco y necesitado. 

- Ese hijo de puta te estaba mirando y tú te sonrojaste.-le murmuró contra sus labios.

- Sabes que me pongo rojo hasta por respirar. -Bufo.

- Lo se. - contesto afligido.

- Aunque existen otras formas de hacerme sonrojar. -le murmuró al oído con su voz suave y mezclada con su caliente aliento.

- ¿Ah si? - le respondió con la voz ronca.

Dando un pequeño salto, Erick quedo con la piernas enredadas a su cintura, llegaron al sillón. Gimió al sentir por sobre su pantalón, la erección de Joel creciendo.

- Quiero que me folles, que me folles en cuatro. Que lamas, muerdas, beses cada parte de mi espalda. Quiero tener tu pene y que tu veas como desaparece dentro mío. 

- Mierda bebé, tienes una boquita de caramelo.

Dejo a Erick sobre el sillón, el mayor recorrió con sus manos toda silueta del pequeño por sobre la tela de su camiseta.

Joel acercó su rostro a el de Erick, mordió su labio inferior y tiro de el, Erick soltó un gemido y Joel soltó su labio. Con la yema de sus dedos masajeo sus muslos, tan suaves y tersos. Metió sus manos por la parte trasera del pantalón del azabache, moldeo sus nalgas, tanteo su entrada antes de meter el primer dedo.

Un gemido ahogado hizo sonrojar a Erick. No movió su dedo, solo lo mantuvo ahí. El ojiverde gímoteo en busca de movimiento, Joel lo torturaba, y cuando sintió como Erick se autopenetraba, metió el segundo dedo y tijereaba dentro suyo, sintió arder sus dedos así que los sacó. Volteo el cuerpo de Erick y este quedo con el rostro contra el sillón. La mano de Joel se posicionó en el vientre del ojiverde y lo levantó dejándolo en cuatro.

- Pero qué lindo perrito. -Susurro contra su oído mordiéndole el lóbulo.

Erick gemía sin remedio porque sin previo aviso el glande de Joel estaba tanteando su entrada. El mayor pego su pecho contra la espalda arqueada de su pequeño, lo penetró de una sola estocada. No dejo a Erick recuperarse porque sus embestidas tomaron un ritmo frenético. En la habitación solo se oían los gemidos y gruñidos de parte de ambos, sus cuerpos chocaban y el pene de Erick se agitaba erecto.

La mano de Joel bajo a su erección y la empezó a masturbar. Posó sus labios en la nuca de Erick y chupaba y lamía esa zona. Jadeos ahogados salían de los labios de Erick y un gemido vergonzosamente alto salio de sus labios cuando se corrió en la mano de Joel, este solo embistió tres veces más antes de disparar su semen dentro de Erick.

Ambos con las respiraciónes irregulares se tumbaron en el sillón, Joel llevo su mano a la espalda baja de Erick apegandolo más contra él. La cabeza de Erick reposo en el pecho de Joel y este masajeo su cabello.

- Creo que coqueteare más seguido. -murmuró con una los labios curvados.

Joder, su pequeño era astuto.

Smut Challenge ||En Mantenimiento||Where stories live. Discover now