Troubles © [#1]

capitulo 37

Ambos estábamos bañándonos en silencio, tenía mis ojos cerrados procurando que no entrara el champú en mis ojos, estaba pensando en todo lo que pasó entre nosotros, todo lo que hablamos.

- ¿has pensado... en lo que pasará con nosotros?

Di la vuelta para enfrentar al hombre desnudo y húmedo junto a mí.

- Jeff, no deberíamos, no tengo tiempo, no te veo nunca...

- Pero Cass es que...

- No me interrumpas – tocando sus labios-. Como decía, no te veo nunca pero joder – acomodando mi cabello hacia atrás, el agua seguía cayendo sobre nuestros cuerpos-. Me gustan estos momentos, me pongo jodidamente celosa cuando te veo con otra chica, odio estar enojada contigo y fingir que no me interesas, aunque no me creas yo también sufro cuando veo tu rostro dolido –rodeó mi cintura con sus brazos pegándome a su cuerpo-. Creo que... lo que pase entre nosotros lo dejaré en manos del destino... y en las tuyas, tu decidirás hasta qué punto logras soportarme, cuando decidas que ya no me quieres cerca... solo me iré.

- No creo que eso suceda pronto – besando mi cuello-. Me alegra saber que por fin te decidieras, odiaba el tira y afloja, no me gusta que decidas por mí.

- Es una promesa, conversaremos las cosas antes de decidir por el otro, así que... necesito ese móvil para poder hablar contigo cuando no haya nadie cerca.

- ¿no crees que eso es demasiado arriesgado?

- Lo es, pero vale la pena ¿no quieres que te llame?

- ¡Claro que quiero! – se alejó un poco para mirarnos a la cara-. Pero no quiero que te castiguen, fue mi culpa la primera vez que te castigaron, no quiero que vuelvas a estar ahí por mi culpa.

- Prefiero ser castigada a tener que pasar por lo que los oficiales me hicieron hoy, eso me recuerda que el efecto de la pastilla no es tan efectivo en estos momentos, me está comenzando a doler el cuerpo – acariciando mi cuello moviéndolo hacia los lados-. Ya no me queda mucho tiempo libre, falta poco para tener que regresar.

- Daría todo para que te quedaras conmigo – pegando su cuerpo al mío, era gracioso ver cuánto tenía que agacharse para poder estar a mi altura-. Pero sé que no es posible, yo te metí en esto.

- No fuiste tú – esta vez fui yo quien besó su cuello-. Yo tomé mi decisión, no tomes el crédito.

Separándome para sonreírle.

- ¿por qué haces que todo suene más fácil? Quiero sentirme culpable, déjame vivir con eso.

Sonriendo junto conmigo.

- No cariño, lo siento, no hay espacio para la culpabilidad, las cosas son como son, yo lo decidí, hasta el momento estoy viva, he podido verte, tengo mi preciada música dentro de la academia y amigos estupendos, el lugar sería perfecto si no tuviera que tener sexo por obligación, hacer cosas que no quiero y ser una perra sumisa, fuera de eso créeme que me divierto bastante, amo bailar, cantar y tocar.