Troubles © [#1]

capitulo 38

Ambos comíamos en silencio uno junto al otro en el comedor, como siempre habíamos intercambiado comida de los platos para poder quedar saciados, pero esto de no hablarnos ya me estaba enfermando de los nervios.

- ¿tienes algún problema conmigo? Lo que pasó no lo decidimos nosotros, solo fue arte Julian, por favor deja de ser indiferente conmigo, me está matando.

Levantó la cabeza para observarme sorprendido.

- Pensé que estabas enojada conmigo, por lo del beso y los manoseos... lo siento nena.

- Tranquilo idiota ¿Qué hablamos al comienzo de todo esto?

- Pasara lo que pasara las cosas no cambiarían entre nosotros, lo sé.

- ¿entonces?

- Tú también estabas extraña.

- No sabía cómo reaccionar, no sabía que pensabas tú.

- ¿entonces todo bien entre nosotros?

Moviéndonos para quedar frente a frente.

- Todo como antes, sin incomodidades.

- ¿mellizos Scott?

- Hasta el último de nuestros días.

Tomó mi mano atrayéndome hasta él terminando en un afectuoso abrazo, cuanto lo necesitaba joder.

- Gracias por no hacer las cosas incomodas, no sé qué haría sin ti.

- Yo tampoco, eres mi único apoyo aquí dentro.

- Cassandra, Julian, necesito que vayan por un poco de ropa, harán maletas para tres días.

Dimos la vuelta para observar a nuestro oficial.

- Si señor –respondí-. ¿Qué tipo de ropa deberíamos llevar?

- Vestimenta casual solamente, todo lo que necesitarán se los entregarán allá.

- ¿Qué lugar es señor?

- En sus cuartos están los boletos de avión y la dirección, irán al aeropuerto en sus motocicletas y las dejarán estacionadas en el área A donde pagarán la estadía de estas hasta que ustedes regresen por ellas aquí.

- Claro señor – respondió Julian levantándose junto a mí-. ¿a qué hora deberíamos partir?

- Arreglen sus cosas ahora mismo, su vuelo sale en cuatro horas, si quieren comprar algo antes de irse pueden hacerlo, los recomendé muy bien así que no me decepcionen.

- No lo haremos señor, gracias por su confianza.

Dicho esto dio media vuelta y se marchó.

Nosotros solo pudimos intercambiar miradas, sonreír y tomar la basura de comida en nuestras bandejas botándola al basurero.