Malfoy y Lestrange

Solo una bebé

Solo una bebé

Esa noche el corazón de una joven Narcissa se llenó de paz cuando su esposo apareció en la estancia; al saber que la mujer no se acercaría pues llevaba a una bebé en brazos, Lucius Malfoy se aproximó tranquilamente a su encuentro.

—Me encanta cuando regresas a casa, pero agradecería que la próxima vez aparecieras abajo y subieras las escaleras. Tenemos dos niños en casa y a veces creo que tienen un acuerdo para coordinar sus llantos.

—Si me lo preguntas, todo parece muy tranquilo.

—Eso es porque gracias a Merlín, el día de hoy también decidieron coordinar su tiempo para dormir, al menos por unas horas.

—¿Cómo esta Draco?

—Deberías verlo, está más grande cada día. Cuando despierte se emocionará al ver que regresaste ¿Hasta cuándo te quedarás?

—Un par de días.

—Preferiría que esos días pudieran multiplicarse —admitió la ojiazul.

—Cuando el Señor Tenebroso encuentre a los Potter, todo cambiará.

—¿Pudiste ver a Bella o a Rodolphus?

—¿Ninguno ha venido?

La mujer suspiro tristemente, mirando a la bebé en sus brazos —En un mes, ninguno ha estado más de 5 minutos con ella. No puedo entender cómo pueden rechazarla de ese modo, Lyra es tan linda, a mí se me hace tan difícil separarme de ella.

—No deberías encariñarte tanto, tarde o temprano tendrá que dejar esta casa.

—Me parece indignante que apelaran a la seguridad de su hija, simplemente ninguno quería cargar con una recién nacida. Una bebé no puede correr peligro si nadie sabe de su existencia, la misma Bella se encargó de que nadie note su embarazo.

—¿Draco ha tenido algún problema con ella?

—Los celos terminaron la primera semana, creo que, a pesar de todo, algo dentro de él entiende la situación y sabe que debe aceptarla. Hasta he llegado a creer que piensa que ella fue su regalo de cumpleaños.

—Es solo un niño.

—Si tú pasaras más tiempo con tu hijo, entenderías de lo que hablo.

—Mañana lo intentaré.

—No es suficiente. Los niños necesitan amor, una familia, alguien que vele por ellos, que los conozca —dicho eso Narcissa percibió un movimiento de la bebé que llevaba en brazos y no pudo reprimir una sonrisa —Por ejemplo, esta señorita ya tiene hambre y está a punto de empezar a llorar.

La mirada del platinado se posó en la bebé mientras esta abría los ojos —¿Cuándo exactamente empieza?

Narcissa rio ligeramente al ver los ojos grises de Lyra posados sobre los de su esposo —Al parecer tienes talento para silenciar bebés, recuérdame poner tu foto junto a sus camas.

—Nunca la había visto despierta.

—Es fascinante, ¿no es así?

—Es curiosa, es todo. Deberías conformarte con que el elfo se encargue de ella, no quiero que descuides a Draco.

—Soy capaz de encargarme perfectamente de ambos —afirmó la mujer y con una mueca de desagrado, añadió —No dejare a ninguno bajo el cuidado de un elfo, son bebés, no tu ropa sucia.

—Sera mejor que hablemos afuera, o cumplirá su amenaza y hará un escándalo.

Con un gesto autoritario, la mujer pidió —Sostenla un minuto.

—No sé qué planeas, pero eso no pasará.

—Solo una vez —apelando a los sentimientos de su esposo, agregó —Su propio padre nunca la ha tenido en brazos y tú le agradas, dale eso, aunque sea en una ocasión.

—Si me ensucia la dejaré caer.

—Estoy segura de que cuando sales a misiones para el Señor Tenebroso, vez cosas más terribles que un pañal sucio.

El hombre rodó los ojos y cargó a la bebé. En varias ocasiones había hecho lo mismo con su hijo, pero la sensación era diferente.

Narcissa no pudo ocultar su sonrisa, al ver que la niña sujetó con su pequeño puño el dedo de su esposo —¿Lo sientes? Es algo mágico —le dio unos momentos al platinado y anunció con pena —Aunque me duela, tengo claro que Lyra no es nuestra, pero es un ejemplo de lo que podríamos tener.

—Sabias de la tradición Malfoy desde un inicio, si el primer descendiente es un varón, no hay más herederos. Así como yo acepté la tradición Black, y le puse un nombre de constelación a mi hijo, te pido que respetes lo establecido por mi familia.

Narcissa, volvió a sujetar a la niña en brazos, logrando que esta rompiera en llanto. Mientras intentaba tranquilizarla, miro a su esposo con decepción —Entonces aprovecharé mi tiempo con ella —dirigiéndose a la puerta, anunció — Iré a ver a Draco, no falta mucho para que también empiece a llorar.

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Espero que les haya gustado este primer capítulo, me siento muy feliz de finalmente haberlo publicado.

Oficialmente inicia la historia de Lyra Malfoy.

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