No without you, Cole.

24. Buenas noches.

—Bueno, ya sé que nuca has sido fanático de los bailes de graduación, pero supongo que te debe de causar un poco de emoción que ahora sea tu baile de graduación—Dije, mirando a Cole con una sonrisa cómplice.

Estábamos en receso, sentados en una banca al aire libre comiendo emparedados de mermelada y crema de cacahuate, Cole termino de masticar y lo pensó por un par de segundos.

—Bueno, saber que será al último que asistiré me provoca un poco de alegría—Musitó, para después darle otra mordida a su sándwich, yo reí.

Continué comiendo mi sándwich, pensando en lo rápido que el tiempo ha pasado. Me llena de tristeza saber que Cole se marchará en tan poco tiempo, él se ira a cumplir su sueño de ser historiador y yo...
Yo me iría también. Pero no con él.

—¡Hey! Cambia esa cara, obviamente iremos juntos, tranquila, Casanova—dijo Cole, llamando mi atención, yo le sonreí con tristeza.

—Pensaba en que ya iras a la universidad—admití—y en lo mucho que te echaré de menos.

Cole sonrió, se acercó a mi y me envolvió en sus brazos.

—Claro que te extrañaré más, Cam. Siempre te pensaré pero debemos de aprovechar estos días al máximo, ¡hagamos algo divertido!—Dijo, emocionado, lo miré.

—¿Cómo qué? Estamos en miércoles a penas—Digo, recordándole que la semana aún no acaba.

—¡Escapémonos!—Me susurra después de un rato, me sonríe pícaramente y yo frunzo el ceño—¡Vamos al parque acuático! ¡Si! Es una grandiosa idea, nadaremos con delfines y será genial—dijo entusiasmado.

—Estas loco—dije, negando con la cabeza, Cole toma mi mano.

—¡Anda, Cam! Será demasiado divertido, vamos ¿si? Nadaremos, nos mojaremos y será genial... por favor—dijo con un puchero, yo reí ante sus ojos de cachorro pero de igual manera asentí.

—Si nos pillan, dire que fue tu culpa—dije tomando mi mochila, Cole asintió con una enorme sonrisa. Tomó mi mano y nos aproximamos hasta el patio trasero, caminamos entre algunos arbustos que cubrían la barda que daba a la calle.

Tenté la barda, sintiéndome preocupada. El timbre sonó. Cole me tendió la mano para apoyar mi pie y sin pensarlo lo puse sobre su mano y salté. Caí sobre la fría banqueta golpeándome el trasero.
Después Cole me siguió, cayendo sobre mi.

—¡Quítate!—Le reclame, Cole se quitó, tomó mi mano y comenzamos a correr hacia la parada de autobuses.

Tomamos el autobús después de esperarlo por 10 minutos, estaba vacío. Era entendible, son las 10 de la mañana.

Llegamos rápidamente, el tráfico matutino no es común en la ciudad, le pagamos al chofer y bajamos. Cole fue a comprar las entradas mientras yo veías las tiendas afuera del parque acuático.
Había gorros de delfines, trajes de baño y comida marina.

Compre un lindo gorro con un tiburón y otro de un lindo pez payaso, Cole llegó a mi lado y le tendí el del pez, Cole rio.

—¡Son geniales!—Dijo. Nos adentramos al parque acuático y observamos maravillados las atracciones.

Caminamos por todos los juegos, pasamos por un tren que daba un tour al parque y fuimos a una especie de montaña rusa que pasaba bajo el agua, si, nos empapamos.

Comimos mariscos y nos secamos con toallas viejas, nos quemamos a causa del sol y terminamos oliendo a sudor y agua con cloro.

Cuando Cole me llevo a mi casa ya pasaban de las once de la noche, nos sentamos afuera de mi puerta a charlar sobre lo que había sucedido, mientras mirábamos a la luna.

—¡¿Recuerdas como se le salió el pantalón?! Fue tan chistoso—Dijo Cole riendo, yo reí frunciendo el ceño.

—¡Fue asqueroso! ¡No llevaba ropa interior!—Dije, recordando las nalgas del señor calvo que se subió con nosotros a un juego acuático.

Cole siguió riendo y yo me le uní, lo observe por unos segundos, su perfil tan lindo, sus ojos entrecerrados al reír y los hoyuelos en sus regordetas mejillas. Me sonrojé al ver que él se percató de mi mirada.

—Creo que ya debo de entrar, mamá enloquecerá si sigo más tiempo fuera–dije, cortando el silencio, Cole asintió—Buenas noches, Colelele—dije sonriendo, Cole rio.

—Buenas noches, Camisón—lo golpeé amistosamente y abrí la puerta.

Cuando estaba a punto de entrar, Cole tomó mi mano y me giro rápidamente, choqué contra su torso y lo miré desconcertada. Antes de poder decir cualquier cosa, Cole tomó mi mentón y mirándome a los ojos, me besó.

Cerró los ojos en el acto al igual que yo, sentí la calidez de sus labios y mis fosas nasales se llenaron con el olor al cloro que en ese momento olía a rosas.
Cole acarició mis mejillas y yo suspiré entre el beso, sentí como su lengua acarició la mía. Mi estómago se cerró. Mi mundo se detuvo. Lo único que me importaba ahora, era estar ahí, con él sosteniéndome firmemente y besándome.

Porque él me hacía sentir fuerte, él me hacía sentir segura.

—Ahora si serán buenas noches, Cam.

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HOLA.
Espero disfruten el capítulo, voten y chismeen en los comentarios ¿si?
Baii