B U G A .vh/ym/jnk

t r e i n t a y t r e s

Temprano por la mañana SeokJin tanteo a un lado sobre la cama, sintiéndolo frío y vacío, se sentó, tomando unos momentos parar acostumbrar sus ojos a la blanca luz de la habitación, una vez listo se estiro sobre la misma, agunizando sus oídos para escuchar las arcadas provenientes del sanitario. Aún desunudo se levantó, apenas tomando la sábana para rodear su cuerpo, dio unos pasos y el leve melestar de su esfinter lo hizo detenerse por unos segundos, no se molesto en tocar la puerta cuando finalmente entró, encontrándose al pelinegro hincado junto al retrete, vomitando.

- Te dije que no cenaras demasiado. - Le regañó un tanto burlon, acercándose para frotar levemente su espalda.

- ¿Puedes traerme un poco de agua? - Apenas alcanzó a murmurar el menor, SeokJin asintió en silencio y salió para ir donde la cocina, antes de volver a entrar al sanitario levanto del suelo de la habitación el polo de Jungkook, y se lo puso para cubrir su torso, también busco sus bóxer.

- Aquí esta. -

- Gracias... - Jungkook se levantó con una meuca igual de adolorido y Jin no pudo evitar sonreír por los recuerdos, tal vez... se habían excedido un poco la noche anterior.

- Iré a la farmacia. - Informó el mayor. - Traeré unas pastillas para tu malestar he iré al mercado para hacerte una sopa caliente-

- No es necesario. - Le interrumpió Jungkook. - Si tienes cosas que hacer puedo llevarte a tu casa. - Ofreció tranquilo y comenzó a lavarse los dientes frente al tocador. SeokJin negó, sonriendo levemente antes de pasar sus brazos detrás de le cintura de Jungkook y mirarlo por el reflejo del espejo.

- Dije que voy a hacerte una sopa caliente. Iré a comprar y regreso. - Dejo un beso en el pómulo expuesto y quito la sábana de su cintura, pasándola por el cuerpo de Jungkook, quien estaba desunudo. Luego lo soltó, dándose la vuelta, entonces Jungkook no perdió tiempo de verlo caminar en el reflejo, para mirarle el trasero apenas cubierto de sus bóxer.

...

Risitas. Risas. Carcajadas.

Jimin apretó su rostro en la almohada en un intento de ser ajeno al exterior. Pero es que Yoongi estaba siendo tan escándaloso... Busco una mejor postura, mirando hacia los pies de la cama dónde se encontraba Yoongi sentado y al teléfono. Al estar de espaldas Jimin no podía ver la expresión de su rostro, pero la espalda del rubio saltaba un poco en señal de su amena conversación.

- Ssh. - Dijo para silenciarlo, solo entones Yoongi dio la vuelta, aún con el teléfono a sus oídos. Dio una mirada contenta a Jimin he hizo el ademán de que esperara unos segundos.

- Suena genial... Sí... - Risas. - Ajá... Pequeña tonta... - Jimin lo miró ofendido al saber que era la "pequeña tonta" con quien estaba hablando, gateo sobre la cama, mirando amenazante a Yoongi. - Suran, quisiera seguir hablando de tus estupideces, pero debo colgar... sí, yo también te odio... Hablamos después-  Ni siquiera lo dejó terminar de despedirse cuando le arrebato el teléfono y le colgó. - ¿Era estrictamente necesario? -

- ¿Suran es la chica de anoche? - Yoongi asintió. - ¿Es estrictamente necesario que le hables por las mañanas cuando la viste anoche? -

- Anoche no terminamos de hablar. - Respondió con calma, tomando a Jimin de los antebrazos, quien desprevenido terminó sobre el regazo de Yoongi. El pelirosa no perdió tiempo y comenzó a patalear y quejarse, pero Yoongi lo sostuvo fuerte hasta que el otro optó por quedarse quieto y Yoongi también dejó de usar fuerza. - Suran es una amiga, no debes sentiré celos por ella-

- No estoy celosos. - Se apresuró a decir.

- No, claro que no. - Respondió Yoongi con falsa obviedad, lanzando a Jimin sobre la cama y luego posicionándose sobre él.

- ¿Desde cuándo eres un descarado? -

- Desde que me rompiste el corazón. - Dijo rápido, besando a Jimin para que no tuviera oportunidad de responder, el pelirosa hubiera objetado, de no ser por la reciente he inminente necesidad de rodear el cuello del mayor y tenerlo lo más cerca posible, ambos gimieron cuando sus lenguas se encontraron, Jimin rodeó sus caderas con sus piernas, haciendo fuerza con sus tobillos para hacer que Yoongi lo cubriera de lleno. Siguieron así hasta que Yoongi jadeó ronco separándose del beso, Jimin movió sus caderas, frotando su muslos contra la hombría ajena, sintiéndola totalmente dura.

- Hemos perdido práctica. - Murmuró sin dejar de moverse, incentivando a Yoongi a frotarse contra él.

- Tengo que... Mmh... Ir a trabajar... - Soltó entre gemidos, Jimin respiro cerca de su cuello, pasando su lengua por las marcadas venas y luego sus labios se pegaron a su pálida piel, mientras Yoongi apretaba los ojos, dejándose llevar, Jimin lo miró con lujuriosa maldad, apretando sus labios y succionando su piel para dejar une enorme marca un poco debajo de su barbilla, esa fue la perdición pata Yoongi, corriéndose duro dentro de sus pantalones. Jimin no se había liberado, pero estaba contento y orgulloso de haber llevado a Yoongi el elíxir de su placer.

...

Hoseok salió de casa luego de que su sesión de besos matutinos con Taehyung terminó, sabía que sus mejillas estaban sonrojadas y sus labios un poco hinchados, pero aún así estaba muy sonriente; Taehyung era un besador experto, sabía perfectamente donde poner sus manos y cómo usar su lengua para llevar al límite a Hoseok. De sólo recordarlo sintió un pequeño tirón en su zona pelvica, ante la leve onda de calor reacomodó el nudo de su corbata y antes de cruzar la calle quedó petrificado, pálido y sudando en frío.

Del otro lado de la acera una pequeña pelinegra vestía cómodos Jeans en lugar de vestido y usaba un nudo flojo para sostener su cabello en lugar de su coquetos peinado. Cuando sus miradas cruzaron, a Dahyun parecieron temblarle las piernas y Hoseok cruzo la calle sin mirar el tráfico, de puro milagro no fue atropellado y tomó a Dahyun de los hombros para reposar con ella en el suelo.

- Oh por dios... Dah, ¿estás bien? - La pelinegra comenzó a llorar, frotando su rostro contra el amplio pecho del pelirojo.

- Perdóname, de verdad perdóname... - Imploró con desesperación, apretando entre sus dedos el saco de Hoseok, quien sin entender nada la rodeó con un brazo y el otro buscaba equilibrio para ambos ponerse de pie, cuando lo estuvieron, Dahyun siguió disculpándose, soplando aire a su rostro con su mano mientras la otra sostenía con fuerza la de Hoseok.

- ¿Dahyun, de qué estás hablando? - Preguntó asustado, mirándola con temor, ella suspiró pesado, limpiando sin cuidado las lágrimas de sus ojos, lo miró con vergüenza, luego dijo:

- Estoy embarazada. -