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En todo el día no había podido quitarse la imagen de su ex nana siendo aniquilada por un idiota sin corazón. Todo aquello había pasado cuando él apenas tenía 8 años de edad.

Ahora se encontraba sentando con Chris en la mesa de la cafetería del puto lugar donde su padre lo había metido.

Bufó mientras Chris hablaba. Este le miró extrañado.

- ¿qué? ¿No te gusta la idea? Porque si no te gusta yo podría...- el pelinegro  negó y movió su mano en señal de disgusto.

- haz lo que quieras... En este caso no tomes mi decisión en cuenta.

La boca de Chris se abrió levemente, Erick definitivamente estaba enfermo. Lo había dejado a él  sólo organizar una fiesta sabiendo que el castaño casi siempre hacía un desmadre.

No era cualquier fiesta. ¡Era la conmemoración!

El pelinegro se levantó del asiento y caminó a su habitación sin mirar a sus lados. Obviamente Chris venía tras él.

- ¿pasa algo?- preguntó el castaño claramente preocupado.

- no, ¿qué  te hace pensar que le pasa algo?- frunció el ceño.

- ¡me dejas con esa importante fiesta a mi solo! ¡Eso no es normal!- gritó desesperado.

- madura Chris, tal vez pienso que ya eres capaz- mintió. La verdad no pensaba eso pero es que no quería pensar en nada y peor mente  en organizar una fiesta.

Chris asintió no muy convencido y siguió cambiando tras Erick. Frunció el ceño al recordar algo que había escuchado en la mañana. Iba a preguntar cuando miró a Zabdiel caminar... ¿hacia él?

El chico le sonrió y le detuvo. Erick siguió caminando sin prestarle atención a su amigo.

A lo lejos vio a Joel. Suspiró, no había nada que temer mientras estaba en este lugar.

- ¿podemos hablar respecto de lo de ayer?- preguntó Erick apenas Joel se pocisionó frente a él

Ayer cuando Joel le había dicho que le gustaba él simplemente no contestó. El rizado solo había suspirado, tal vez derrotado.

- claro- respondió con una sonrisa y tomó a Erick de la cintura sin pensarlo- dame un beso

- ¿aquí? ¿Delante de todos?- Erick susurró con la mirada baja.

Erick durante estos años se había creado la fama del niño inalcanzable y Joel había llegado a derribar todas esas barreras solo con una sonrisa, un beso y tal vez con amor.

Una cosa era besarse en la habitación y otra muy diferente afuera, delante de todos los chicos del internado.

Joel levantó su mentón y ambos se miraron. Erick no pudo, simplemente no pudo, separó su vista y se separó de Joel, sin esfuerzos, Joel no lo sostenía con fuerza.

- solo hablemos como personas civilizadas, sin nada de por medio, no besos, no abrazos, no nada

- ¿es broma?- la voz del rizado sonó molesta- ¡¿me estás prohibiendo algo que me pertenece?!- exclamó

- no te pertenezco- murmuró por lo bajo

- claro que si lo haces Erick- el rizado sin darse cuenta tenía a Erick tomado del antebrazo fuertemente- nadie aquí tiene el derecho de tocarte porque eres solo mío- le susurró en el oído

Para este instante muchas miradas estaban posadas en ellos. A Joel no le importaba pero a Erick si.

- basta- murmuró bajo otra vez- me lastimas

Joel se dio cuenta y soltó a Erick pero seguían muy cerca. El rizado suspiró pesado y empezó a caminar. Erick no lo siguió así que se detuvo y le miró.

- ¿no piensas venir?- preguntó sonriendo

- no- Erick seguía parado en el mismo lugar. Él no iba a moverse- creo que fue mala idea querer hablar contigo- sin más se dio la vuelta y empezó a caminar a la dirección contraria que tal vez lo llevaría a la biblioteca.

Joel caminaba a su lado pero el no le dirigió la mirada en ningún momento. No iba a ser fácil conseguir perdón.

- ¿fue muy imbécil cierto?- Erick levantó una ceja y peinó su cabello. No le interesaba escuchar a Joel

- okay...- el rizado volvió a hablar- fui un completo idiota, está bien, ya entendí, no le perteneces a nadie, bueno eso fue lo que me dijo Zabdiel, ya me di cuenta que nadie puede contigo y lo acepto, acepto que fui un pedazo de mierda contigo

Erick solo le ignoró, no iba a hablar con él. Erick se sentó en una mesa de la biblioteca a la cual había llegado con la voz de Joel hablándole a cada rato. Obvio él lo había ignorado todo el tiempo.

Se sentó y Joel lo hizo frente a él.

- ¿me perdonas?- preguntó por enésima vez la misma pregunta

Erick bufó, la poca paciencia la se le había ido.

- te dije que dejaras de molestar Pimentel, déjame en paz- se levantó de la mesa y empezó a cinar hacia la salida, sonrió a notar que Joel no lo seguía esta vez.

Joel simplemente bajó la vista y suspiró. Dejaría las cosas ser, esperaría que a Erick se le bajara el coraje.

- yo que tu no ruego a Erick- escuchó una voz y luego pudo escuchar como alguien se sentó donde Erick había estado. Levantó la vista y vio a Yoandri con una sonrisa.

- todos aquí- siguió hablando el chico- excepto Johann, Zabdiel, Chris el mejor amigo de Erick y obvio yo, han tratado de conquistar a Erick, la verdad no sé que le ven

Joel le miró con mirada sombría y sonrió con malicia.

- y tú estas celoso porque quieres que todos anden detrás de ti, especialmente yo- el rizado se levantó de la mesa dejando al pelinegro con una sonrisa disipada.

Pure Sex [Joerick]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora