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La mañana había transcurrido con toda la normalidad de mundo. Joel ahora estaba en la cafetería.

Escuchó un puño golpear la mesa y subió la mirada teniendo frente a un chico sexy con rostro irritado.

- ¿pasa algo hermoso?- preguntó mientras le daba un sorbo a su bebida

- ¿todavía preguntas? No puedo creer lo irresponsable que eres Joel. Te escapaste, no puedo imaginar lo que te hubiera hecho la vieja esa si se hubiese dado cuenta- murmuró con enojo- por cierto ¿a dónde fuiste?- preguntó con una ceja levantada

Joel se acomodó mejor en la silla y tomó la mano del pelinegro. Y sonrió luego de besarla, le encantaba tocar la piel del pelinegro.

- estoy aquí, eso es lo importante, Erick- se levantó y se acercó al chico con ganas de devorar sus labios.

- creo que debería saber porque el chico que dice que está enamorado de mi se escapó del manicomio donde estamos- murmuró con la mirada baja a causa del sonrojo.

- ¿te puedo mentir?- preguntó poniendo una mano en el comienzo de la tela del pantalón del contrario.

Erick negó y levantó la vista. Joel se estaba mordiendo el labio inferior y le miraba con lujuria.

- no puedes porque yo he tratado no mentir y creo que merezco lo mismo de ti- murmuró.

Joel sonrió. Le encantaba ver a Erick así, sumiso y sonrojado. Ya tenía un problemas en sus pantalones por él.

- bien, ¿preparado?- preguntó. El pelinegro asintió- fui a visitar a tu padre- soltó sin más.

Erick abrió su boca ante el asombro y miró al rizado con enojo.

- ¿te dijo algo? ¿Te hizo algo? Dime que no por favor- preguntó buscando alguna señal de maltrato en el cuerpo del rizado.

-no me hizo nada Erick, cálmate- el rizado sonrió- solo me amenazó de muerte, nada más

- ¿muerte?- Erick parecía confundido- ¿mi padre? ¿Seguro?

El rizado asintió y tomó el antebrazo del pelinegro.

- tenemos que hablar en otro lugar, habitación- murmuró

Al llegar a la habitación Erick entró primero porque estaba molesto y no quería estar cerca de Joel.

El pelinegro se sentó en la cama y cruzo sus brazos entes de hablar.

- estoy más que seguro que fuiste donde mi padre en la tarde, entonces Joel ¿dónde pasaste la noche? Porque no dormiste aquí, créeme lo sé porque te quedé esperando toda la puta noche- gruñó enojado.

Joel se acercó a él y acarició la rodilla derecha mientras se ponía de cuclillas delante de él.

- Erick, algunas cosas no pueden tener explicación, solo te digo que no hice nada malo, yo te quiero mucho y lo menos que quiero es lastimarte

Erick asintió y trató de sonreír. Joel acarició su mejillas y Erick por inercia se acercó más a su toque.

- tuve una noche pésima- confesó Erick- fue horrible, hace tiempo no tenía una noche así... Desde que tú llegaste no las tenía, hasta ayer que no estabas

Joel asintió sonriendo, se acercó y besó los labios del contrario para luego rozar sus narices tiernamente.

- no dejaré que tengas un mal sueño nunca más, no me iré a ningún lado- prometió antes de volver a unir sus labios.

Sin despegar sus labios el rizado se levantó y fue acostando a Erick la cama mientras le quitaba camisa.

El pelinegro gimió al sentir los besos de Joel en su vientre. Amaba que hiciera eso.

El rizado subió hasta su cuello dejando besos. Se encargó de besar cada parte de su cuerpo superior antes de desabotonar su pantalón.

Erick movió sus caderas al sentir que Joel frotó sus erecciones. Quería más de su toque. Quería sentir todo el amor que Joel le hacia sentir.

Gimió al sentir su cuerpo desnudo. Los besos de Joel siguieron ahora por cada rincón de su cuerpo.

- quiero besar tu alma Erick, quiero amar cada centímetro de tu piel, quiero que seas mio completo- murmuró mientras besaba su pecho.

- ya lo soy- Erick no pudo evitar gemir ante la idea de ser solo de Joel. Había soñado con una persona que lo hiciera sentir así, ya lo tenía, no lo dejaría ir.

Erick no supo en que momento Joel se había desnudado pero no le importaba porque disfrutar de la imagen borrosa de su cuerpo era lo mejor.

Sentía electricidad salir de su cuerpo en cada toque o beso.

Se sentía amado.

Joel preparó su cuerpo, le había dicho que le haría el amor. Parecía que si lo era porque en cada embestida le dejaba un beso en cada centímetro de su cuerpo.

Murmuraba cosas hermosas en su oído. Erick no podía evitar gemir cada vez que escuchaba su voz ronca entrar por su sensibles oídos.

Tanto amor y deseo hizo que el pelinegro se corriera sin necesidad de ningún toque. Disfrutó tanto aquel orgasmo porque ambos llegaron al mismo tiempo.

Y por primera vez en mucho tiempo Erick se sintió amado y Joel al fin sintió que fue el mismo.




Smut mientras escuchas Gasoline de Halsey hace que te den más de diez orgasmos mientras escribes.

Besitos... A.V

Pure Sex [Joerick]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang