Seis •

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Capítulo dedicado a:
SavoyTruffle14 y lady_A_J

Era una tarde que helaba sobre las calles y causando que dentro de las casas lograra entrar un poco del mismo frío.
Cuando Madison dejó de estudiar para los primeros exámenes del semestre,  se tomó el tiempo para hacerle una llamada a Lyonel.

Cuando algo muy extraño comenzó a suceder.

"El número que usted marcó está fuera de servicio".-Decía la grabadora,  mientras Madison intentaba llamar una y otra vez.

Cuando a la tercera vez que intentó,  por fin contestaron.

-Bueno?.-Decia Madison.

-Ghhhh.-Se oía del otro lado,  lo cuál se escuchaba como si se estuviese cortando la llamada.

-Lyonel?  No estoy jugando.-Rió levemente. Pero al percatarse de que nadie contestaba y ese sonido insignificante seguía oyendose,  decidió finalizar la llamada.

Se asomó por la ventana para poder ver del otra lado de la calle y en conjunto de la casa de Lyonel,  para su sorpresa parecía que no había nadie,  las cortinas estaban bien cerradas y no había luz en el apartamento,  lo cual era muy extraño porque ya era de noche.

No era lo suficientemente tarde como para dormir,  así que Madison se puso una chamarra impermeable con gorra y salió para ver si Lyonel se encontraba en casa,  tocó cuatro veces el timbre,  aunque parecía ser que no servía,  pues dentro del apartamento no se oía ese típico sonido de timbre,  las ventanas tenían algo de tierra,  para su aproximación figuraba ser que no las habían limpiado desde hace años.  Y las masetas de los alrededores que parecía ser habían llegado a florecer,  estaban secas ya.

Madison se dió media vuelta y casi cuando estuvo a punto de entrar a casa,  volvió a mirar hacia la casa de Lyonel para ver si de casualidad se asomaba por la ventana,  pero fue algo que no sucedió.

Finalmente entró,  se quitó el impermeable y se sentó en el sofá, como de costumbre nadie había en casa,  pues su hermano había ido a visitar a la familia y sus padres llegarían a las doce del trabajo.

Miró los marcos que se hallaban colgados en la pared,  su familia siempre solía tomarse fotos en ocasiones especiales,  en todas su hermano permanecía serio.
La aburrícion la invadió y decidió prender el televisor,  en el canal de Nickelodeon pasaban a Drake y Josh,  ese programa seguiría siendo uno de sus favoritos durante años.

Para media hora transcurrida,  Madison ya portaba un gran vaso  de atole que su hermano había preparado el día anterior,  justo lo acababa de dejar sobre la mesita de centro cuando la tormenta se desató,  haciendo el escandaloso ruido de un rayo caer,  y generando que la luz se fuera en toda la Colonia,  a Madison no le gustaba estar a oscuras,  así que de prisa fue por una vela a la cocina y para cuando estaba por regresar a la sala,  clarito vio a un hombre sentado sobre el sofá,  haciendo un ruido con la suela de sus zapatos.

Mad  subió corriendo las escaleras y se encerró en su habitación,  sentía que un paro cardiaco se aproximaria si no se tranquilizaba un momento.
Susurros se oían repentinamente a su alrededor.

-Mad... Mad... Mad... Ayudame... Madison...-Decia una voz grave pero en un tono bajito. Mientras en el fondo se escuchaba como alguien se arrastraba por el suelo.

De inmediato dejó la vela sobre el buró y marcó el número de su hermano,  para su mala suerte este no contestó.

Tuvo que permanecer ahí,  con el temor,  hasta que después de unos minutos dejó de oírse aquel escándalo siniestro, finalmente cayó dormida en un sueño nada agradable.

Mi Vecino No Existe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora