Mi Vecino No Existe ©

Quince •

Hay dos pájaros posados sobre el árbol de higos,  mientras Madison observa con atención,  uno de ellos cae muerto sobre el césped y ella enseguida va a mirarlo.

Entonces sobre la tierra mojada encuentra algo muy parecido a un hueso.
Ella aún estando aterrada,  intenta sacarlo,  pero al ver que es muy grande decide hablarle a su hermano.

Escarban aproximadamente medio metro y hallan los huesos de  un humano y aterrados llaman a sus padres.

Después de que la policía investiga todo,  deducen que son los huesos del cuerpo de un joven que tenía en su aproximación diecinueve años cuando recién falleció y llevaba años enterrado ahí.

Posteriormente a eso los entregan a la familia correspondiente, Nicolás y Madison no pueden dejar de estar sorprendidos por lo sucedido,  cuando Madison siente una presencia,  resulta ser que es Lyonel quien se encuentra a su lado,  agacha la mirada.

-Mad y Nicolás,  ahora mismo queremos que nos expliquen que hacían cuando encontraron esos huesos?.-Dice su madre y ambos abren los ojos como platos.

Posteriormente de hablar,  sus padres vuelven al trabajo y su hermano se encierra en su habitación para estudiar.

Ella quedando sola en su habitación,  comienza a pensar las cosas cuando llega a una conclusión.

Aquel día en que Lyonel le dió el beso y le dijo "Así se siente",  no lo pudo entender. Pero ahora ya era más que lógico.
Lo había dicho con la finalidad de dar a entender que él siendo un fantasma no sentía lo dulce de los labios de una persona,  ni con claridad el sentimiento,  y que en este caso ella siendo una mujer que puede verlo siendo un fantasma,  tiene la capacidad de oir y sentir lo que él hace.

Pero en cambio si ella fuese una persona normal,  no podría sentir,  no ver ni oir lo que él hace o dice.

No había respuesta más lógica para su mente más que esa misma.

Luego de terminar de pensar eso,  Lyonel se sienta a su lado admirando sus gestos,  lo tierna que se ve mientras piensa.

-Eso es linda,  esa es la respuesta que pensaba darte si no la encontrabas.-Dice acariciando su cabello y ella lo abraza mientras por alguna razón siente una inmensa tristeza.

-Lyonel,  te amo.-Dice ella y el sonríe,  mientras se acerca a ella y roba un beso de sus labios.

-El otro día te escuché decir que me amabas y que el hombre que entró a tu habitación era mi cuñado,  gracias Madison,  gracias por enseñarme como es el amor,  por mala suerte cuando morí aún no había sentido el amor como hoy en día.-La abraza con fuerza y acaricia su mejilla con su dedo pulgar.

-Me siento triste Lyonel...-Dice Madison y él la mira preocupado.