Siete •

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•Capitulo Tres•

A la mañana siguiente al entrar a la institución,  chocó con Lyonel.

-Mad.-Dijo serio tomándola de los brazos y ella sonrió,  mientras todos los jóvenes que pasaban por el pasillo la miraban extrañados.

-Lyonel porque siempre me miran así los demás estudiantes?  Creen que soy un extraterrestre acaso?.-Dice ella burlona y el permanece en silencio.-En que salón estas?.-Continúa la conversión Madison.

-En el 503 "C".-Responde Lyonel.-Ya debo irme.-Dice y comienza a caminar en dirección opuesta a la que Madison esta por dirigirse.

Entonces cuando ella lo va a seguir,  el timbre toca anunciando hora de clases.

Luego de cuatro horas consecutivas,  llega la hora de receso y Mad se apresura para poder buscar a Lyonel en su aula,  sube las escaleras encontrándose con el salon 501 "A",  y 502 "B",  mientras que el 503 "C" No existe.

Ahí es cuando decide preguntarle a un joven que va saliendo del salon 502 "B".

-Disculpa y el salón 503?-Pregunta ella.

-Qué?  Niña estas jugando?  Ese salón no existe desde hace tres años,  ¿acaso no te enteraste?.-Responde el joven mirándola extrañado.

-No existe?  Pe... Pero.

-Lo siento,  muero de hambre.-Comenta el chico y se marcha,  dejándola en una serie de dudas.

Al caminar más al fondo del pasillo encuentra una vieja hoja pegada en una vieja pared que pareciera ser de un salón deshabitado en la que le hace falta un trozo de hoja, justo se encuentra pegada al fondo del aula, pero por el hoyo que se halla ahí logra distinguir lo que dice.

" El salón 503 C Es clausurado trás incendio."

Eso es lo que logra entender trás ver el papel arrugado,  viejo y maltratado. Entonces vuelve a su aula,  se sienta en un asiento y se deja llevar por  el delicioso sabor de su yogurt.

A la hora de salida,  una ligera lluvia comienza a hacer su aparición y metros más adelante halla a Lyonel con el pelo mojado y desordenado,  mientras con su brazo izquierdo sostiene la mochila azul marino.

Antes de cruzar la calle,  Madison logra acercarse a Lyonel,  toca su hombro.

-Leo...

-El la mira de una forma triste.

-Sucede algo?... Tengo muchas dudas Leo,  tu salón no existe,  ayer te marqué por teléfono y nada,  fui a tu casa pero...

-Madison,  se que todo es raro hasta ahora.-Responde Lyonel agachando la mirada,  mientras Madison admira sus cabellos revueltos sobre la frente y lo apuesto que se ve.

-Qué sucede?  Solo quiero saberlo.-Lo tomó del brazo,  pero él se safa de su agarre y cruza rápidamente la calle,  dejando a Madison sola.

Capítulo dedicado a:
Lesnier.

Mi Vecino No Existe ©Where stories live. Discover now