Capitulo 11

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Los eventos familiares nunca fueron mi fuerte. Ni siquiera los que involucraban la participación de mi propia familia. Siempre alguien terminaba sacando a colación un tema sensible o criticando a algún pariente ausente. Una cosa tan desagradable que cuando fui lo suficientemente mayor decidí evitarme para estar en paz no solo con mi familia si no también conmigo misma.

Cuando uno está en pareja este tipo de eventos involucra cuestiones colaterales, un leer entre líneas que no acaba nunca. Una necesidad latente de tener que hacer las cosas bien para gustarle al resto o la obligación de faltar a la propia verdad porque eso puede herir a la persona que amas.

Mi preocupación por la verdad, o mejor dicho por mi verdad, es una de mis cualidades más devoradoras y autodestructivas en esta clase de eventos. Por eso Franco solo me llevó a su casa dos veces: una cena y un cumpleaños fueron todo lo que necesité para que su madre me odie y me cierre la puerta en la cara al grito de "¡Pendeja desfachatada!"

- ¿Y qué vas a hacer? - Me preguntó Olivia sosteniendo la tarjeta en sus manos.

Un bonito papel ecológico rezaba en letras negras: "Amelia & Dante. Ils veulent partager avec vous le premier jour du reste de leur vie. 21 février. Chateau de Mazelières" Un post-it pegado en el reverso del sobre decía "Please bring someone and don't be so moody about it. D-"

- No tengo idea.

- Pero sabes lo que esto significa ¿Verdad?

- Le dije que si voy lo iba a hacer como una amiga.

- ¡Clara no te crees eso!

- ¿Por qué no?

- No llevas a una "amiga" a la boda de tu hermano en Francia.

- Lo haces si no tenes con quien ir y básicamente lo están obligando. Ya viste la nota que le dejó el hermano.

- No lo sé, todo es muy raro. Su relación es rara y claramente no están en la misma página.

- Ese no es mi problema, ya le aclaré como son las cosas.

- Y así y todo te preguntó si funcionaría intentar conquistarte.

- Oli...

- Clara, lo siento, alguien tiene que decirtelo, el tipo está hasta el cuello por ti y lo sabes. Que no quieras admitirlo es otra cuestión. Tienes dos opciones: Vas como una amiga a disfrutar de lo que asumo será un estupendo fin de semana de sexo, bebidas sofisticadas y vestidos lindos y sigues haciéndole creer a Becker que está yendo por el buen camino. O, le dices que no y dejas de ilusionarlo. Tienes novio, entiendo que tengan una relación abierta y que necesites mantener cubiertas tus necesidades fisiológicas pero creo que eso llega a un límite cuando corres el riesgo de lastimar a alguien más. Se que Lucas no es tu responsabilidad y sé que le aclaraste como son las cosas, pero necesita que alguien lo traiga a la realidad. Es un buen tipo y le está ofreciendo su corazón a la persona equivocada.

- Muchas gracias amiga.

- Clara no lo hago para ofenderte, pero-

- ¿Pero qué? Ya le expliqué en reiteradas ocasiones que lo único que hay entre nosotros es sexo y esparcimiento. Ya sabe que congeniamos bien pero también sabe que cuando termine el semestre voy a volar a Canadá para volver con mi pareja.

- ¿De verdad?

- ¿De verdad qué?

- ¿De verdad volarás a Canadá para el estreno de Franco? No se te ocurrió ni ponerte a pensar por un instante que pasará de acá a dos meses ¿Verdad?

- ¿Que puede pasar de acá a dos meses?

- Que se te prenda un foco y te des cuenta que tu también estás enamorada de Becker.

- ¿Estás loca?

- Lo suficiente como para estar yendo a mi habitación a buscar el vestido que te pondrás para la boda de Amelia y Dante. 

#1 ¿Qué quiere un hombre de una mujer que no quiere nada de él?Where stories live. Discover now