CAPITULO 7

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Canción: Avril lavigne - nobodys Home


Estoy asustada, porque si Mishenka había logrado mandar a Richard al hospital por el morado de aquella vez, al punto de dejarlo grave, esta vez lo mataría, si le decía lo de la violación lo mataría, él iría a la cárcel, Richard a el cementerio y yo me quedaría sola de nuevo. Y eso era lo que no quería.

- ¡Respóndeme a la maldita pregunta que te estoy haciendo! – tira el vaso al suelo y este se quiebra, haciendo que todos volteen sus vistas hacia nosotros Charlotte se acerca lentamente sorprendida por su acción.

- Richard robo el dinero de mi cuenta bancaria – trago saliva-. Los ahorros de toda mi vida.

- Maldito miserable – aprieta sus labios-. ¿Hay algo más que me quieras decir? – enarca una ceja.

Niego con la cabeza. Callando mi dolor.

- Laurent dime ¿cómo quieres que te ayude si no eres honesta conmigo? ¡joder lo proteges! ¿aún lo amas?

- No. No lo amo, pero Mishenka estas actuando de una manera que me da miedo.

- ¿Entonces qué quieres? ¿Que actué cuando ese maldito te envié a un hospital?

- Mishenka contrólate ¿si? – Charlotte interviene y lo toma de su mano.

- No joder porque mientes? Sé que hay algo más aparte del robo y te estas callando.

- Si no puedes aceptarme con mi pasado yo tampoco lo puedo hacer, porque tu tampoco has sido honesto conmigo, y la única razón por la que no te pregunto es porque se es doloroso hablar de ello.

- Es diferente Laurent, prometo que te lo diré.

- ¿Cuando? Evitas mencionar el tema a toda costa.

- Creo que ambos deberían calmarse – Charlotte vuelve a intervenir-. Mishenka no actúes de esta forma. Vasíliev quiere jugar una partida de póker ¿porque no va y yo me quedo con Laurent?

- Iré por un trago – espeta furioso y nos deja solas.

- No le prestes atención, siempre ha sido ese hombre explosivo cuando se enoja. Veras que las cosas se resolverán.

- Gracias pero ya le he mentido lo suficiente.

- Entonces deja de hacerlo – me da un sonrisa-. Conozco a Mishenka y le cuesta confiar en las personas, pero contigo es diferente.

- Tal vez tengas razón – bebo del vaso de mi margarita.

Charlotte se ha pasado hablando de la relación de negocios que mantiene con Misehnka, una que manejan desde hace ocho años, pensé que ella era la persona por la cual le es difícil abrirse pero me equivoque, es solo su amiga, es diseñadora de joyas y la que se encarga de utilizar los diamantes en los nuevos modelos de joyas.

- Mishenka dice que hay un diamante costoso, nunca me lo ha mostrado. Creo que lo está reservando para una ocasión especial y una joya en especial.

- Charlotte ¿tu.. ¿es decir sabes la razón por la que no volvía a New York.

- Sí, pero no soy la persona para decirte de ello, new york para Mishenka es más que una ciudad, le trae muchos recuerdos.

- Está bien, no volveré a insistir.

Mientras estoy sentada en esa mesa, puedo verlo de lejos no se ha acercado a la mesa está enojado desde la pequeña discusión que hemos tenido, decido que no puedo seguir estando allí, sino aparentar que me afecta el que me esté ignorando y dejando a un lado. Sé que le mentí, pero no lo hice para proteger a Richard, lo hice porque no quiero que se aleje.

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